{"id":6287,"date":"2023-03-28T08:00:00","date_gmt":"2023-03-28T06:00:00","guid":{"rendered":"https:\/\/www.aon.es\/personales\/seguro-salud\/?p=6287"},"modified":"2023-04-05T09:25:06","modified_gmt":"2023-04-05T07:25:06","slug":"los-peligros-de-la-deshidratacion-en-bebes","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/www.aon.es\/personales\/seguro-salud\/blog\/los-peligros-de-la-deshidratacion-en-bebes\/","title":{"rendered":"Los peligros de la deshidrataci\u00f3n en beb\u00e9s"},"content":{"rendered":"\n
La deshidrataci\u00f3n en beb\u00e9s<\/strong> es una condici\u00f3n que puede darse con relativa facilidad<\/strong> y es potencialmente grave<\/strong> en las edades m\u00e1s tempranas. Por eso es muy importante<\/strong> saber detectar los s\u00edntomas<\/strong>, tratarla correctamente y por supuesto, aprender a prevenirla.<\/p>\n\n\n\n La deshidrataci\u00f3n<\/strong> es un cuadro cl\u00ednico que se produce cuando hay un d\u00e9ficit de l\u00edquido y electrolitos en el organismo<\/strong>. Los electrolitos comprenden una serie de minerales esenciales para el cuerpo como el potasio, el cloro o el sodio, entre otros. Se puede llegar a esta condici\u00f3n por tres causas:<\/p>\n\n\n\n Los beb\u00e9s tienen un porcentaje de agua en el organismo mayor que los adultos, alcanzando un 80%. Por lo tanto, la deshidrataci\u00f3n conlleva m\u00e1s riesgos en edades tan tempranas. Dado que un ni\u00f1o tan peque\u00f1o no puede indicarnos que tiene sed<\/strong>, es crucial estar muy pendiente de los s\u00edntomas que indicar\u00edan que su cuerpo necesita un mayor aporte de l\u00edquidos cuanto antes.<\/p>\n\n\n\n Un beb\u00e9 suele necesitar entre 6 y 8 cambios de pa\u00f1al<\/strong> al d\u00eda. Si orina menos de esta cantidad y adem\u00e1s la orina es de color oscuro, significa que no est\u00e1 bien hidratado. Otra se\u00f1al son las heces secas y duras<\/strong>.<\/p>\n\n\n\n Las fontanelas son las partes \u201cabiertas\u201d del cr\u00e1neo del beb\u00e9. Esa parte de la cabeza se siente m\u00e1s blanda y no se cierra hasta el primer a\u00f1o. Si las fontanales tienen un aspecto hundido<\/strong>, tambi\u00e9n es indicativo de deshidrataci\u00f3n.<\/p>\n\n\n\n La deshidrataci\u00f3n en beb\u00e9s tambi\u00e9n provoca que los labios, la lengua y los ojos se vean m\u00e1s resecos<\/strong>. Tambi\u00e9n podemos comprobar la piel. Si damos un suave pellizco y esta tarda varios segundos en recuperar la posici\u00f3n inicial, debemos ponernos alerta.<\/p>\n\n\n\n Un beb\u00e9 que se encuentre en un estado de deshidrataci\u00f3n se ver\u00e1 sin fuerza, aletargado y d\u00e9bil<\/strong>. Al mismo tiempo puede estar sintiendo mareos y dolor de cabeza y este malestar<\/strong> hace llorar al beb\u00e9, aunque seguramente lo har\u00e1 sin l\u00e1grimas. Los ojos pueden verse un poco hundidos. Tambi\u00e9n puede presentar una respiraci\u00f3n m\u00e1s agitada<\/strong> de lo normal.<\/p>\n\n\n\n Los beb\u00e9s, adem\u00e1s de no poder indicar que necesitan beber m\u00e1s, son mucho m\u00e1s vulnerables a la deshidrataci\u00f3n<\/strong>. Son m\u00e1s sensibles al calor<\/strong>, transpiran m\u00e1s que los adultos, y tienen un equilibrio fisiol\u00f3gico muy delicado<\/strong>.<\/p>\n\n\n\n Para prevenirlo, en caso de deshidrataci\u00f3n leve, hay que aumentar el n\u00famero de tomas<\/strong>, especialmente durante el verano. A partir de los seis meses puede empezar a ofrecerle agua<\/strong> para que vaya adquiriendo el h\u00e1bito. Tambi\u00e9n las frutas y las verduras<\/strong> aportan l\u00edquidos al organismo. Asimismo, es importante mantenerle adecuadamente protegido del sol<\/strong> y de las altas temperaturas. Si el beb\u00e9 presenta v\u00f3mitos y diarrea, lo m\u00e1s conveniente es consultar cuanto antes con el pediatra.<\/p>\n\n\n\n La deshidrataci\u00f3n en beb\u00e9s puede producirse muy r\u00e1pidamente, as\u00ed que es fundamental proporcionarle l\u00edquidos con frecuencia cada d\u00eda.<\/p>\n\n\n\n<\/a>Se\u00f1ales de deshidrataci\u00f3n en beb\u00e9s<\/h2>\n\n\n\n
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\u00bfHay cambios en la orina?<\/h3>\n\n\n\n
Las fontanelas hundidas<\/h3>\n\n\n\n
<\/a>Mucosas secas<\/h3>\n\n\n\n
El llanto y la somnolencia<\/h3>\n\n\n\n
<\/a>Riesgos de la deshidrataci\u00f3n en beb\u00e9s<\/h2>\n\n\n\n
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