Tener mascota es una gran suerte y a la vez una responsabilidad: desde que un animal llega a nuestra casa tenemos que aprender a convivir con él, a cuidarle y que se sienta parte de la familia.
En este post te contamos la manera de que tu mascota esté muy feliz a tu lado. ¡Vamos!
La acogida: adaptación y educación
El primer paso antes de decidir si cuidar de un animal o no es pensar en tu disponibilidad para dedicarle tiempo. En función de tu rutina debes valorar qué opciones tienes.
Por ejemplo, los perros necesitan salir a pasear cada pocas horas, mientras que los gatos son animales muy independientes. Así que adopta solo un animal al que puedas dedicar el tiempo que requiere.
Una vez llegue a casa, comienza el periodo de adaptación. La clave está en darles los primeros días seguridad, confianza y calma. Siempre va a necesitar un tiempo para reducir el estrés del cambio, y si aprecias comportamientos agresivos consulta cuanto antes con un educador para corregir desde el principio actitudes no deseadas.
Sentar una base adecuada es de las cosas más importantes.
No olvides identificar correctamente a tu mascota con su nombre y un número de teléfono para encontrarla en caso de pérdida.
La actitud: cariño y respeto
Hay multitud de mascotas que viven en entornos hostiles: el maltrato animal es más común de lo que imaginamos, y está en nuestra mano cambiar esa tendencia.
Antes de acoger un animal en casa debes tener claro si le vas a poder proporcionar el cariño que necesita. Los animales son seres vivos con muchas emociones y que se comunican a su manera. Hay que saber escucharles y prestar atención a sus necesidades y a su estado anímico.
La salud física: ejercicio y paseos
Especialmente importante en el caso de los perros es atender las necesidades físicas. El ejercicio diario es una necesidad para ellos (según la raza necesitarán más o menos tiempo de actividad física).
Cuidado con los paseos si hace demasiado frío o calor, y también atención a las lesiones o a las heridas que puedan hacerse mientras pasean o corren.
Aprovecha las salidas al exterior también para darles espacio de exploración de lugares y olores, y tiempo para relacionarse con otros animales.
Los animales que no salen de casa, como gatos, hamsters o pájaros también tienen necesidades de movimiento. Asegúrate de tener la infraestructura para que puedan desarrollar su actividad adecuadamente en casa.
Los cuidados: alimentación, higiene y atención médica
Existen productos de alimentación e higiene específicos para cada especie, raza, edad y otras variables. Identifica qué tipo de alimentación es más saludable y ten alguna chuche con la que hacer refuerzo positivo.
En cuanto a la atención médica, es necesario que nuestro animal acuda periódicamente al veterinario (y no solo en caso de enfermedad visible). Gatos y perros tienen que ser desparasitados y vacunados, no olvides hacer seguimiento.
Cuidar de una mascota puede llevar asociados muchos gastos veterinarios. Te recomendamos que eches un vistazo a un seguro para mascotas que te ayude a asumirlos fácilmente.