En este post vamos a hablar de la importancia de la higiene ocular de nuestro perro, cómo prevenir complicaciones y el motivo de su importancia.

El correcto bienestar de nuestro perro y su salud va más allá de su calendario de vacunas o su desparasitación. Los oídos, la piel, la boca, los dientes… y en este caso: sus ojos, son otra parte sobre la que tener especial cuidado e higiene para evitar complicaciones.

Los perros tienen tres párpados. Los dos primeros son externos y se sitúan en la parte superior e inferior del globo ocular. El tercero (y el que mas nos puede llamar la atención) se encuentra entre la córnea y el globo ocular y sale desde el lagrimal. Se trata de una fina tela translúcida blanca y su función es la de proteger al ojo frente a los agentes externos.

Entre sus funciones principales está la de mantener hidratado al ojo y hacer barrido de mucosas y posibles molestias en el globo ocular. Por este motivo no suele ser visible, salvo en los momentos en los que tu perro se despierta o está profundamente relajado.

A priori, la existencia de este tercer párpado puede parecer suficiente para que por su propia naturaleza se eliminen y prevengan posibles infecciones. Y su función es muy eficaz, pero lo cierto es que es conveniente hacer una o dos limpiezas semanales de los ojos de nuestro perro.

 

6 pasos para limpiar los ojos de tu perro

El proceso de limpieza es sencillo y lo que principalmente puede resultar más complicado es la relajación y costumbre de nuestro perro.

  1. Ambiente tranquilo: nuestro consejo es siempre acostumbrar a los perros desde que son cachorros para que normalicen estas situaciones. Aun así, debemos de crear un entorno tranquilo y relajado para él.

 

  1. Lávate las manos: Es super importante que, si vamos a inspeccionar el ojo de nuestro compañero por su salud e higiene, no nos olvidemos de cuidar también la nuestra para protegerlo.

 

  1. Inspección ocular: Una vez tengamos las manos limpias, haremos una exploración inicial del estado de sus ojos, abriendo con ambas manos los parpados externos para asegurarnos que no haya ningún agente externo o infección. En este punto, si no nos sentimos seguros de hacerlo nosotros mismos, deberemos acudir al veterinario.

 

  1. Limpieza con gasas: En este punto, lo normal es que nuestro perro se estrese por la incomodidad que le supone la manipulación. Tendremos que sujetar al perro en el regazo o con las piernas para evitar que se mueva. Si no puedes hacerlo solo, pide ayuda. Debes coger gasas estériles y aplicar suero fisiológico para limpiar alrededor de los ojos y los parpados externos de legañas y restos de suciedad. Si observas alguna parte algo endurecida (legañas) te recomendamos calentar brevemente el suero para ablandar mejor la zona.

 

  1. Limpieza con gotas: En este paso es más normal que nuestro perro se revuelva un poco. Una vez limpios los parpados y el contorno del ojos, con el suero fisiológico echaremos un par de gotas en cada ojo.

 

  1. Premio: Esta parte es una de las más importantes del proceso. No olvidemos que aunque se tomen todas las medidas para que nuestro perro se encuentre relajado, seguirá siendo un momento incomodo para él. Si le damos un premio al finalizar, con el tiempo lo asociará como algo positivo y será más sencillo para los dos.

 

Como ya hemos visto, la salud ocular de nuestro perro es una rutina sencilla y asequible que puede mejorar en gran medida la salud de nuestro perro y la prevención ante complicaciones.

Sabemos que no todos los perros son igual de receptivos a este tipo de tratamientos por lo que, en estos casos, acudir al veterinario puede ser la mejor solución.

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