Muchas veces pensamos que compartir comida con nuestro perro es una gran signo afectivo o de amor hacia nuestro fiel compañero. Hace algo bien, le damos un premio que, a nuestra forma de ver, le va a encantar y va a ser un gran estímulo para él. Pero nada más lejos de la realidad. Varios alimentos comunes en nuestra dieta pueden ser muy perjudiciales para la salud de nuestro perro, llegando algunos a ser incluso mortales.
Por esto conviene conocer muy bien qué tipo de alimentos no deberíamos ofrecer nunca dada la toxicidad para su salud.
Frutas
- Aguacate
- Uva
- Naranja
- Limón
- Caquis
- Granada
- Cerezas
- Tomate verde
Plantas
- Coles de bruselas
- Cebolla
- Puerros
- Berenjenas
- Acelgas
- Patatas
- Ajo
Otros
- Sal
- Setas
- Nueces de Macadamia
- Huesos cocidos
- Café y Té
- Huevo crudo
- Gominolas
- Refrescos
- Cerveza
- Chocolate – azúcar
Estos son algunos de los alimentos que debemos tener vigilados pero cabe la posibilidad de que existan otros que sean potencialmente perjudiciales para nuestro perro.
Los síntomas que puede mostrar nuestra mascota dependiendo de lo que hayan ingerido son muy distintos. Estos son algunos ejemplos de signos clínicos según el alimento:
- Uvas y Pasas: Malestar gastrointestinal seguido de fallo renal agudo.
- Chocolate: A través de las metilxantinas que causan estimulación del sistema nervioso central con taquicardia, estrés respiratorio e hiperactividad. Los signos incluyen vómitos, diarrea, agitación, temblor muscular y debilidad llegando a, en casos severos, fallo renal, coma y muerte.
- Cebolla y Ajo: El primer síntoma es la anemia y posteriormente presentará palidez de las membranas mucosas, taquicardia, taquipnea, letargia y debilidad. También puede presentar vómitos, diarrea y dolor abdominal.
Para darle el mejor cuidado y calidad de vida a tu mascota, lo mejor es comprar comida especialmente preparada para ellos. Próximamente os detallaremos en un nuevo post, los tipos de pienso que puedes encontrar en el mercado así como nuestra elección.
