El PRIE como oportunidad para inversores extranjeros
Tras la grave crisis que atravesó nuestro país entre 2008 y 2012, se destruyeron casi 1,9 millones de empresas en España, más del 99,5 por ciento de ellas con menos de 20 asalariados, frente a la creación de 1,7 millones de empresas.
La alta tasa de desempleo juvenil, que para el caso de los menores de 25 años duplicaba la media de la UE-27, las dificultades para acceder a financiación son uno de los mayores problemas a los que se enfrentan estructuralmente las empresas, por ello resulta esencial impulsar canales de financiación, tanto bancarios como no bancarios, que contribuyan a suavizar los efectos sobre las empresas de la restricción en el crédito.
Por otro lado, es necesario mejorar la eficacia de las políticas de apoyo institucional al emprendimiento, que abarcan todas aquellas iniciativas públicas que ofrecen servicios de asistencia, información, asesoramiento y fomento de la cultura emprendedora o impulsan la prestación de estos servicios con carácter privado a través de esquemas de colaboración o de la concesión de ayudas o financiación.
Ante esta situación el 27 de septiembre de 2013 se aprobó la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización, que introdujo un nuevo marco para la inmigración cualificada, que favorece la movilidad internacional de profesionales altamente cualificados y que tiene la intención de atraer el talento y la inversión extranjera.
Esta Ley tiene por objeto apoyar al emprendedor y la actividad empresarial, favorecer su desarrollo, crecimiento e internacionalización y fomentar la cultura emprendedora y un entorno favorable a la actividad económica, tanto en los momentos iniciales a comenzar la actividad, como en su posterior desarrollo, crecimiento e internacionalización.
A través del Programa de Residencia para Inversores y Emprendedores (PRIE), se consigue crear un sistema ágil y específico de concesión de visados o autorizaciones de residencia preservando las garantías que resultan esenciales para la seguridad de nuestra sociedad, con los siguientes objetivos:
- Fomentar la cultura emprendedora y crear un entorno favorable a la actividad económica.
- Facilitar la entrada de talento y de inversión con el fin de favorecer el crecimiento económico y la creación de empleo.
Pueden acogerse aquellos extranjeros no UE que cumplan con los requisitos exigidos en cada una de las categorías enumeradas en la Ley 14/2013, ya sean personas físicas o jurídicas:
- Inversores
- Emprendedores
- Profesionales Altamente Cualificados
- Formación e I+D+i
- Traslado Intraempresarial
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