¿Tu perro también es de los que se quieren comer el mundo y tira de la correa siempre que sales de casa?

En este post te vamos a dar unos tips para que puedas hacer que poco a poco esos paseos no sean una prueba de fuerza.

 

1.    Elige bien el tipo de correa

Si tu perro tira mucho de la correa, las que son en formato extensible no son recomendables, ya que le van a dar una falsa libertad que en caso de que tengas que recoger correa rápidamente va a ser difícil.

La alternativa a las correas extensibles serán las de 10 metros, pero en formato rígido, que nosotros iremos soltando y guardando cuando lo creamos conveniente. Este tipo viene muy bien cuando tu perro está aprendiendo la llamada, pero no atiende bien, con esa correa podremos acercar poco a poco al animal para que entienda que tiene que venir.

La correa que siempre recomendamos si tu perro tira mucho son las convencionales de cuero de 1,5 o 2m de longitud, de esta forma lo tendrás 100% controlado.

 

2.   Dedica unos minutos para salir de casa relajado

Es crucial que tu perro no salga sobreexcitado de casa y salga de una forma calmada, es importante relajarse antes de salir si tu perro tira mucho de la correa.

Normalmente si un perro que tira mucho sale por la puerta como si de una carrera se tratase, no va a relajarse lo suficiente a lo largo del paseo, ya que esa excitación que ya llevaba se va a ver alimentada por todos los estímulos del exterior.

 

3.   Se firme desde el principio

Si al principio del paseo le permitimos hacer lo que quiera y salir tirando, va a ser más difícil que a mitad del paseo nos haga caso. Por lo que la constancia va a ser tu mejor arma contra los tirones de correa.

 

4.   Realiza numerosas paradas durante el paseo

A un perro que tira de la correa, es importante hacerle entender que, si no tira, podrá avanzar hacia donde quiere, pero si tira, nos paramos o retrocedemos. ¿Cómo hacemos esto?

 

Nuestros expertos te lo explican:

Esta práctica es una de las más efectivas para que el animal aprenda que no debe tirar. El Can debe aprender que tirar de la correa le frena a la hora de llegar a su destino.

  1. Lo primero que haremos será parar en seco cada vez que el animal tire.
  2. Si no podemos parar porque tiene demasiada fuerza, daremos una vuelta de 180º y seguiremos caminando en sentido contrario.
  3. Cuando el perro vuelva a tirar de la correa, haremos lo mismo, parar o girar 180º.
  4. Repetiremos los pasos las veces que sean necesarias.

Poco a poco notaremos que cada vez nuestro perro tira menos de la correa y que de vez en cuando se gira y nos mira para comprobar que seguimos ahí.

 

5.   Si tu perro ya no tira mucho de la correa, puedes pasar al siguiente nivel

El siguiente paso cuando nuestro perro no tire de la correa será enseñarle que lo mejor es que caminéis juntos. Esto lo puedes hacer enseñándole una chuche mientras camináis y decirle la palabra “juntos” para que él la vaya asociando con esa forma de caminar.

Poco a poco, cuando esté alejado de ti, di la palabra “juntos” y enséñale la chuche a tu lado para que camine contigo. De esta manera el perro asociará el premio, algo positivo, con la tarea, caminar juntos.

En ocasiones es normal que un perro tire de la correa, ya sea por estar jugando, porque ha visto una presa, porque tiene miedo o simplemente porque está en el campo y quiere investigar.

Es importante que en todos los paseos tenga su momento de olfateo en el que pueda parar y moverse por donde quiera.

 

Como siempre, nosotros te recomendamos contar con un buen seguro para perros para que, si tu perro tira de la correa y se lesiona, puedas acudir sin ningún problema a consulta, ya que son muy frecuentes los problemas de garganta en perros que tiran.