Bañar a tu perro puede ser una experiencia divertida y agradable para los dos o un drama. Si no sabes cómo bañar a tu perro sin montar un jaleo de ladridos, agua y jabón por todas partes, te damos algunos consejos.

Con el seguro para perros de Aon Seguro para Perros y Gatos tu perro estará protegido frente a cualquier incidente.

La solución definitiva para bañar a tu perro sin drama

  • Haz una preparación. Días antes del baño, llévalo al lugar donde lo vas a bañar (generalmente, el baño de tu casa), dale una chuche y marcharos. Si lo repites durante varios días, asociará el lugar a algo bueno. Haz lo mismo pero metiéndolo en la bañera, y lo mismo mojándolo un poco las patas dentro de la bañera pero sin realizar el baño completo. Si le vas dando un refuerzo positivo en esas situaciones, le perderá miedo al lugar y al momento.
  • Mantén la calma. No veas ese momento como algo agobiante, porque si tú estás nervioso tu perro lo notará y se pondrá nervioso también.
  • Cepilla su pelo antes de la ducha. Así evitarás que tenga un exceso de suciedad o pelo y será más fácil y más corto el baño.
  • Pon una toalla en el suelo de la bañera que ocupe todo el suelo y tape el desagüe. De ese modo el perro no se resbalará y se sentirá más cómodo, el pelo no se irá tanto por el desagüe y además protegeremos la bañera de arañazos.
  • Coloca al perro dentro de la bañera y prémiale al entrar y al salir. Si le das una chuche antes y después, asociará la bañera con algo bueno.
  • Pon la cortina de ducha por detrás de ti. Así, si se sacude, te mojarás, pero al menos el baño no quedará hecho un desastre. Seguro que de vez en cuando se sacude de forma instintiva, así que ten una toalla a mano para protegerte.
  • Controla la temperatura del agua: debe estar templada, pero un par de grados más fría de lo que tú consideras templado para ti. No le mojes hasta que la temperatura no sea la adecuada.
  • Empieza mojando sus patitas. Así se irá acostumbrando. Poco a poco ve subiendo hacia el lomo. Lo último en limpiar debe ser la cabeza, cuando hayas terminado de enjabonar y enjuagar el cuerpo.
  • Háblale con normalidad mientras le bañes. Haz que sea una situación normal. Aprovecha para rascarle y acariciarle para que esté contento.
  • Trata su cabeza y cara con cuidado. Es una zona sensible, así que procura limpiarla rápidamente y con cariño.
  • Sécalo con una toalla. Evita el secador.

Si puedes, ve a jugar o a correr a la calle con él después del baño.

Cada cuánto bañar a tu perro

La periodicidad más común para bañar a un perro es 1 vez al mes. Pero hay personas que lo hacen cada dos semanas y personas que lo hacen cada más tiempo, según el largo del pelo o la suciedad acumulada.

Bañar a tu perro tiene ventajas en su salud, así que recuerda programarlo en tu calendario.

Qué champú elegir

Cada perro necesita un tipo de champú que se adapte a su manto. Lo más importante es que elijas un champú canino, y que no utilices cualquier jabón que tengas por casa. Los jabones para perros generalmente vienen concentrados, y se mezclan con agua en un recipiente para poder ir aplicándolo por todo su cuerpo. Esta opción es la más cómoda.

Descubre la rutina de limpieza de un perro aquí.