Seguro que esta pregunta te la habrás hecho alguna vez.
La nueva ley de bienestar animal que se aprobó el 29 de septiembre de 2023 ha traído consigo numerosos cambios. En otros post hemos hablado sobre la entrada en vigor de la obligación de que tu perro cuente con un seguro de Responsabilidad Civil. Hoy hablaremos sobre la nueva ley y las consecuencias de dejar a tu perro solo en casa.
La decisión de adoptar o comprar un cachorro suele estar sujeta a numerosas variables. En muchas ocasiones esta decisión es consecuencia de un impulso y suele traer resultados muy negativos para el animal. Entre ellos, que aumente la tasa de abandono cuando la situación personal del dueño se complica o toma conciencia de los cuidados que requiere una mascota.
Por eso, es importante estar seguros y convencidos porque esa decisión nos va a acompañar y cambiar la vida los próximos 8, 10, 12…y hasta 18 años (en algunos casos).
Para tomar la decisión tendremos que tener en cuenta cosas como el trabajo, actividad fuera de casa, frecuencia de viajes… y valorar las opciones que tenemos para hacer frente a nuestra rutina y actividades extraordinarias.
Pese a que introduzcamos a nuestra mascota en la mayor parte de nuestra rutina, sabemos que será inevitable que a veces pase unas horas solo.
¿Cuántas horas puedo dejarlo solo?
Por el bienestar animal, lo recomendable, según los expertos, no debe superar las 6-8 horas diarias. Siendo esta cantidad muy por encima de lo deseado.
Esta cantidad varía en función de la edad del perro. Así, si es cachorro, no debe superar las 2 horas diarias seguidas.
Cuando un perro se queda solo aumentan los niveles de tristeza, ansiedad y aburrimiento. Además, puede verse en la obligación de hacer sus necesidades en casa, aumentando su estrés. Si se prolongan este tipo de situaciones puede conllevar problemas de comportamiento.
Pero si hablamos del aspecto legal, los perros no pueden quedarse solos más de 24 horas. Las consecuencias del incumplimiento abarcan sanciones económicas que van desde los 500 a 10.000 euros. A excepción de los perros de trabajo (policías, pastores y de asistencia) siempre y cuando cuenten con un chip geolocalizador y tengan un refugio donde resguardarse.
Alternativas
Cuando no hay más remedio, ¿cómo acostumbro a mi perro a estar solo?
Aunque, como hemos hablado, a veces es inevitable que pase una horas solo, debemos ser muy conscientes de que esta situación genera impacto negativo sobre nuestro perro y tenemos que tener en cuenta una serie medidas para esos momentos:
Pasearlo y hacer ejercicio antes de dejarlo solo
Como pasa con las personas, el ejercicio nos ayuda a liberar emociones, estrés y nos hace sentir más relajados cuando terminamos de hacer deporte. Procura salir a pasear con tu perro antes de ir a trabajar e introduce ejercicios de activación positivos. Estos pueden ser correr, estimular el olfato o realizar ejercicios de obediencia.
Hazlo progresivamente
Los perros, por normal general, suelen tener más dificultades en adaptarse a nuevas rutinas y ,sobre todo, si estas conllevan nuestra ausencia.
Si conoces de antemano esta nueva rutina que va a suponer tu ausencia por un tiempo prolongado, recomendamos que practiques gradualmente el tiempo que pasas fuera de casa. Puedes empezar con ausencias de 15 minutos hasta llegar a un tiempo más prolongado. De esta manera tu mascota podrá irse acostumbrando.
Evita despedidas efusivas y/o emocionales
Este punto suele ser una tarea pendiente para muchas personas, ya que al irnos observamos a nuestro perro cómo nos mira y nos invade un sentimiento de culpabilidad que tratamos de remediar con actitudes de cariño y afecto hacia él. Lo mismo sucede con las bienvenidas. Sabemos que no hay nada más reconfortante que llegar a casa tras un día duro y que nos reciba nuestro perro con efusividad…y corresponderle.
Estos comportamientos alimentan su sensación de abandono y ansiedad cuando nos vamos. Procura que sean cercanas, pero calmadas para que asocie estos eventos como normales y no tan emocionantes.
Haz hincapié en la rutina
En la medida de lo posible, establece una rutina para tus llegadas. Los perros se sienten más tranquilos cuando saben que esperar. Si lo sacas de paseo cuando llegas de trabajar y mantienes la rutina, harás que se sienta más tranquilo.
Espacio seguro y luces encendidas
Crea un espacio para que tu perro pueda sentirse seguro cuando no estés. Una cama cómoda, su comida y agua limpia. Evita dejarlo atado o reducir su movilidad a un espacio reducido. A muchos perros les funciona contar con una jaula abierta como sitio de resguardo.
Estimulación mental
Existen juguetes de inteligencia para mantener entretenidos a nuestras mascotas y que al mismo tiempo se diviertan. Si contamos con un terreno o un espacio fuera de casa, podemos esconder premios para estimular el olfato del perro y que se mantenga activo. De esta manera evitamos que el aburrimiento le lleve a romper cosas.
Sonidos o música relajante
Está altamente recomendado dejar algún tipo de sonido o música relajante cuando nos vamos a ausentar. Desde música ambiental o sonidos de la naturaleza harán que nuestro perro de relaje y se camuflen los sonidos del exterior.
Límites espaciales
Además de proporcionarle el espacio seguro y evitar dejarlo en una habitación muy reducida, el caso contrario dentro de casa tampoco está recomendado.
Espacios interiores muy abiertos y sin limitaciones empujaran al perro a investigar y explorar zonas. Esto puede hacer sentir abrumado al perro y que cause destrozos.
En estos casos recomendamos limitar accesos de la casa con cercas o puertas para perros.
Lo mejor es dedicarle el tiempo suficiente a su educación para que esté bien sociabilizado y pueda acompañarnos en muchas de nuestras aventuras. Esto, además de evitar que pase tiempo solo, estrechará el vínculo que tengamos con nuestro perro y será beneficioso para su salud. Te recomendamos leer los accidentes más comunes de perros en casa con el fin de conocerlos y evitar que pasen.
Haz click en el enlace si quieres conocer en profundidad el nuevo Código de Protección y Bienestar animal BOE-A-2023-7936 Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
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