Quizás hayas pensando que el cáncer de piel en los perros es poco frecuente por su capa de pelo protectora, pero no siempre el cáncer de piel se debe a la exposición prolongada de los rayos UVA, entra en juego factores hereditarios y genéticos.
La piel puede enfermedad como cualquier otro órgano. Por lo tanto, es importante que cuando lo bañes, o le pases el cepillo prestes atención al aspecto de su piel: una mancha, un lunar, una verruga que ha cambiado de tamaño, una herida que no cura… No pases por alto este tipo de manifestaciones porque puede ser el indicio de algún problema dérmico, desde una simple dermatitis a cáncer.
Los tipos de tumores de piel, según su origen o causa puede ser:
- Papiloma.
- Quistes tricopitelioma y foliculares.
- Hemangioma y hemangisarcoma.
- Linfoma.
- Fibroma y fibrosarcoma.
- Adenoma y adenocarcinoma.
- Mastocitoma, histiocitoma y linfoma.
- Carcinoma de células escamosas.
- Melanoma y melanocitoma.
¿Cuál es el más común de los tumores de piel en perros?
El mastocitoma es el más común de los tumores en mascotas, representa entre el 15 y 21% de los cánceres en perros. Es posible que nunca hayas escuchado oír hablar de estas células. Pero los mastocitomas son los que provocan el hinchazón cuando hay una picadura de insecto o reacción alérgica.
Cuando estás células tumoran pueden tomar aspecto de bultos o lesiones sin cicatrizar, pueden aparecer de un día para otro, o gradualmente. Estos bultos tienen sustancias químicas como la histamina, por lo que la zona se irrita y el perro empieza a morderse, lamer o a rascarse la zona empeorando el cuadro clínico.
Los perros como el bulldog francés (una raza generalmente con problemas de salud) tienen mayor riesgo, junto con otros de hocico chato. Aunque otras razas pueden tener disposición genética.
¿Cómo prevenir el cáncer de piel en perros?
Cómo siempre la prevención es la mejor forma de asegurarte que podrás detectarlo cuanto antes. En verano, existen cremas solares para mascotas, no bajes la guardia, aunque tengan pelo pueden quemarse. Proporciónale una zona de sombra. Como siempre, animamos a cumplir con visitas frecuentes al veterinario y que el animal se someta a chequeos periódicos. Una detección temprana de ésta o cualquier otra enfermedad puede salvarle la vida.
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