Seguro que alguna vez te ha pasado mientras jugabas con tu perro o al ir andando por tu casa que te has tropezado con un diente y por un segundo te has preocupado. Y si no te ha pasado, no te preocupes…se pueden haber caído durante un paseo o incluso habérselos tragado.
Como ocurre con las personas, los perros también tienen dientes de leche y mudarlos es absolutamente necesario para su correcto desarrollo.
En este post hablaremos sobre cuándo cambian los dientes los perros, la dentadura canina y cuándo acudir al veterinario.
¿Cuándo cambian los dientes los perros?
Aunque es un proceso que para nosotros suele pasar desapercibido debido a que en muchas ocasiones no hay señales y el cambio se produce de forma natural, a veces debido al dolor que pueda ocasionar algún diente podremos observar que la frecuencia de su mordida aumenta.
También podemos apreciar restos de sangre en su mordida o las encías inflamadas.
Para esto será importante que la mordida sea dirigida a un objeto preparado para ello como juguetes, cuerdas, pelotas, etc. Sobre todo porque se encuentra en una etapa de aprendizaje fundamental y puede tomar como costumbre morder objetos de tu casa o incluso a ti.
Y si persiste, acudir al veterinario para la extracción del diente de leche que le genera molestias. Además, es una ayuda adicional a que tu cachorro viva el proceso un poco mejor.
Los perros (salvo excepciones) nacen sin dientes. Estos aparecen durante su primer mes de vida y forman un total de 28 dientes repartidos equitativamente en ambas mandíbulas. Cuando se produce la caída y crecen los definitivos, ascienden hasta un total de 42 dientes.
La vida útil de los dientes de leche varía en función de cada perro (y tamaño) y se estima que va de 3 a 9 meses de vida del cachorro. Desde que se produce la caída del primer diente (a partir del tercer mes), comienza el siguiente ciclo; repuesto de los dientes definitivos. Así, gradualmente se van reponiendo y coexisten ambos tipos hasta que se cambia la dentadura por completo.
Los dientes y el veterinario
Mi perro no cambia los dientes de leche
Esta situación es más común de lo que parece, no te asustes.
Si tienes dudas de que tu perro no ha cambiado los dientes de leche, además de acudir al veterinario, puedes hacer un chequeo de estos para tu tranquilidad.
- Los dientes de leche son menos, más pequeños y blancos
Existen numerosos motivos que puedan dificultar la salida de los dientes permanentes o malformaciones que dificulten su correcto desarrollo.
Destacamos dos:
- Agenesia dental: No es más que la ausencia del diente definitivo porque no se ha llegado a formar. Consulta siempre con tu veterinario para tomar medidas y mejorar la salud de tu perro.
- Dentadura decidua: Es cuando coexisten ambos dientes en la misma ubicación. Generalmente se produce cuando el diente permanente no ha hecho suficiente presión en la raíz del diente de leche, por lo que acaba saliendo junto a este.
Salud dental de mi perro
En todas las etapas de tu perro es importante mantener su salud bucodental, pero en cada etapa sus necesidades son diferentes. Como este post va dirigido a los dientes de leche y los cachorros, nos centraremos en ellos.
Tendremos que prestar especial atención al proceso de cambio y no subestimar los dientes temporales ya que, aunque son de leche, debemos observarlos y cuidarlos como si fueran definitivos.
En esta etapa será importante:
- Observación: Observar los dientes de tu perro, debe colocarse entre una de tus prioridades. Asegúrate de que todos los dientes de leche se le han caído para anticiparte a posibles afecciones. Observar también es importante para apreciar señales tempranas de malformación o enfermedades bucodentales que afecten a su desarrollo o formación.
- Cepillado: Si empiezas a cepillar a tu perro desde que es un cachorro, lo acostumbraras mucho mejor y más rápido que si empiezas a hacerlo cuando es adulto.
Como siempre, si observas anomalías, algunas de las afecciones mencionadas o quieres llevar el seguimiento de tu perro, nuestra recomendación es que acudas al veterinario. La salud dental es igual de importante en perros que en personas y aunque no puedan hablar, también sienten dolor.
Recuerda que puedes contar con un seguro de salud que cubra el seguimiento y las limpiezas de tu mascota.
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