La piscina comunitaria: normas, riesgos y responsabilidades
Tener una piscina comunitaria es, casi siempre, un lujo. Pero también puede ser un quebradero de cabeza.
De hecho, es una de las zonas comunes que más conflicto puede generar entre vecinos, por dos razones: su atractivo y… su peligrosidad.
Las normas de la piscina comunitaria: ¿quién las decide?
La regulación de las piscinas comunitarias entra dentro de la Ley de Propiedad Horizontal, por lo que es recomendable y posible (y creemos, necesario) establecer unas normas que limiten su uso.
Pero no es sólo eso: también existen regulaciones estatales, por un lado, y de las propias Comunidades autónomas y ordenanzas municipales, por otro.
Como con cualquier otra materia dentro de un régimen de propiedad horizontal, es posible adoptar normas y acuerdos que limiten y pongan coto al uso de la zona de piscina.
Así, la Ley de Propiedad Horizontal sólo define qué mayorías, dentro de la Junta de propietarios, son necesarias para decidir las limitaciones en el uso de la misma.
- Los socorristas: tres quintas partes de los votos.
- Modificar estatutos comunitarios sobre el uso de la piscina: unanimidad.
- Normativa de uso: aquí es donde más normas podemos englobar. Y para ello, basta con mayoría simple (más de la mitad), siempre y cuando respeten los estatutos de la propia comunidad, las ordenanzas municipales y de la Comunidad Autónoma y la normativa estatal (que veremos más adelante).
Las normas más comunes de una piscina comunitaria
Una vez entendido esto, ¿qué normas se suelen tener en cuenta a la hora de regular el uso de la piscina comunitaria? De forma frecuente, se engloban en 3 grupos:
- ¿Quién puede acceder? – Se define quién puede entrar (o no) según la edad, por participación en gastos de la propia piscina, la posibilidad de permitir el acceso a personas ajenas a la Comunidad de propietarios… También se suele prohibir el acceso de las mascotas a la misma.
- ¿Qué se puede hacer en la piscina? – La prohibición de tomar alcohol, tabaco y hacer fiestas, son las normativas más frecuentes.
- Horarios – El uso de la piscina suele conllevar… ruido. Además, los socorristas tienen un horario laboral, por lo que las horas de uso suelen estar muy definidas, para evitar problemas y responsabilidades.
Regulaciones legales: el mantenimiento de una piscina comunitaria es más importante de lo que parece
Bien, entendido esto, hay que tener en cuenta que también se deben llevar a cabo las obligaciones marcadas en el caso de contar con una piscina comunitaria, así como cumplir con la normativa vigente para Comunidad Autónoma y a nivel nacional.
Y sí, es la Comunidad de Propietarios la que debe encargarse que todo esté en orden.
Es importante destacar en este punto las obligaciones “salubres” para que las instalaciones estén en el mejor estado posible para la salud de los que la disfrutan.
Estos criterios, están definidos en el Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre.
En éste, se permite el uso de biocidas, bactericidas y alguicidas, actualmente inscritos en el Registro de Plaguicidas clave 60.
Además, la puesta apunto de la piscina debe ser realizada por personal certificado, según lo marcado por el Ministerio de Sanidad.
Hay que tener en cuenta que es vital mantener ciertos niveles químicos en el agua para hacer un uso adecuado de la misma:
- El PH de una piscina debe estar entre 7,2 y 8.
- El cloro, entre 0’5 y 1’5 ppm.
Riesgos de no llevar a cabo el mantenimiento adecuado
Si el mantenimiento no es el adecuado, es probable que se favorezca la propagación de ciertos microorganismos y bacterias perjudiciales para el ser humano, además de corrosión de las instalaciones, desgaste, enturbamiento del agua, etc….
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Responsabilidades sobre el uso de la piscina comunitaria
Sabiendo que no todos los propietarios tienen porqué (aunque es contrario a lo habitual) participar de la piscina comunitaria, que es probable que puedan entrar terceros en la misma y que fuera del horario cabe la posibilidad de que no esté vigilada, ¿qué ocurre si alguien sufre un daño en la misma? ¿Quién carga con la Responsabilidad Civil?
Pues la Responsabilidad Civil dependerá de la Comunidad, siempre y cuando sea derivado de una medida o una regulación previamente establecida. Es decir, siempre que se haya incumplido cualquiera de las siguientes: la ley estatal, las ordenanzas municipales, la regulación de la Comunidad Autónoma y las normas impuestas por la Junta de propietarios.
En el caso contrario (que es lo habitual), cuando todo está en orden, el daño fortuito o el accidente será únicamente responsabilidad de la víctima.
Incluso si existe un ahogamiento frente al socorrista, siempre y cuando se hayan desoído las recomendaciones y obligaciones.
¿Y si existe alguna negligencia que escape al control de la Comunidad de Propietarios?
En ese caso, la Responsabilidad podrá ser de la propia Comunidad. En cualquier caso, por este y otros supuestos, es siempre importante contar con un Seguro de Responsabilidad Civil que nos pueda evitar cualquier problema de este tipo (que además, puede suponer derramas estratosféricas que pueden impactar de forma muy seria en la economía de cada uno de los propietarios).
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