El mantenimiento preventivo y el correctivo en las comunidades de vecinos

El mantenimiento preventivo y el correctivo en las comunidades de vecinos

En las comunidades de vecinos suelen convivir muchas personas que tienen intereses comunes. Por eso, es importante cuidar el bienestar y la seguridad de todos los miembros, así como conservar el valor y la estética del edificio. Para ello, es necesario realizar un mantenimiento adecuado, ya sea preventivo o correctivo, tanto de los elementos comunes como de los individuales. En este post te hablamos del mantenimiento preventivo y el correctivo en las comunidades de vecinos.

¿Qué es el mantenimiento preventivo?

El mantenimiento preventivo consiste en realizar acciones periódicas para evitar o reducir el riesgo de averías o roturas en los elementos del edificio. Estas acciones pueden ser:

  • Limpieza: se trata de eliminar la suciedad, el polvo, las manchas o los residuos que puedan afectar al aspecto o al funcionamiento de los materiales e instalaciones.
  • Reparación: se trata de corregir pequeños defectos o daños que puedan sufrir los elementos del edificio, como grietas, agujeros, desgastes o desajustes.
  • Reemplazo: se trata de sustituir elementos que hayan llegado al final de su vida útil o que no cumplan con las normas técnicas vigentes.

El objetivo del mantenimiento preventivo es preservar la funcionalidad y el buen estado de los elementos del edificio, así como prevenir posibles problemas mayores que puedan afectar a la seguridad, la habitabilidad o la accesibilidad de este.

¿Qué beneficios tiene este tipo de mantenimiento?

El mantenimiento preventivo tiene múltiples beneficios tanto para la comunidad como para los propietarios individuales. Algunos de ellos son:

  • Ahorro económico: al realizar acciones preventivas se evita tener que reparar o reemplazar elementos más caros o complejos en caso de avería o rotura.
  • Ahorro energético: al mantener limpios y en buen estado los sistemas eléctricos, térmicos o sanitarios se consigue una mayor eficiencia y un menor consumo.
  • Ahorro ambiental: al evitar el desperdicio o la contaminación por residuos se contribuye a cuidar el medio ambiente.
  • Ahorro temporal: al prevenir posibles averías o roturas se evita tener que paralizar temporalmente las actividades habituales del edificio.

Te puede interesar nuestro artículo sobre: “Las preguntas frecuentes del seguro para comunidad”.

¿Qué tipos de mantenimiento preventivo existen?

Existen diferentes tipos de mantenimiento preventivo según el elemento del edificio que se trate. Algunos ejemplos son:

Mantenimiento preventivo estructural

Se refiere a las acciones que se realizan para conservar la resistencia y la estabilidad del edificio frente a agentes externos como viento, lluvia, sismos o humedad.

Mantenimiento preventivo instalaciones

Son las acciones que se realizan para conservar el funcionamiento óptimo y seguro de los sistemas eléctricos, hidráulicos, sanitarios, climatizados o acústicos.

Mantenimiento preventivo mobiliario

Se refiere a las acciones que se realizan para conservar la limpieza y el buen estado del mobiliario fijo e inmueble del edificio.

Mantenimiento preventivo zonas comunes

Es el conjunto de acciones que se realizan para conservar la limpieza e higiene de las zonas comunes como piscina, gimnasio, jardín o terraza.

¿Qué es y que tipos de mantenimiento correctivo existen?

El mantenimiento correctivo consiste en realizar acciones inmediatas para reparar o sustituir elementos del edificio que hayan sufrido una avería o rotura. Estas acciones pueden ser:

  • Reparación rápida: se trata de solucionar problemas simples o leves que no requieren una intervención prolongada ni una modificación sustancial del elemento afectado.
  • Reparación media: se trata de solucionar problemas moderados o intermedios que requieren una intervención más prolongada pero menos compleja que la reparación rápida.
  • Reparación profunda: se trata de solucionar problemas graves o severos que requieren una intervención muy prolongada y compleja que la reparación media, e incluso la modificación o la demolición del elemento afectado.

El objetivo del mantenimiento correctivo es restablecer el funcionamiento normal y seguro de los elementos del edificio, así como evitar mayores daños o pérdidas.

Te puede interesar nuestro artículo sobre: “¿Cómo declarar un siniestro en la comunidad de propietarios?”.

¿Qué beneficios tiene el mantenimiento correctivo?

El mantenimiento correctivo también tiene múltiples beneficios tanto para la comunidad como para los propietarios individuales. Algunos de ellos son:

  • Seguridad: al reparar o sustituir elementos que hayan sufrido una avería o rotura se evita que puedan caerse, romperse o provocar accidentes.
  • Habitabilidad: al reparar o sustituir elementos que hayan sufrido una avería o rotura se mejora el confort y la calidad de vida de los usuarios del edificio.
  • Valor: al reparar o sustituir elementos que hayan sufrido una avería o rotura se conserva o aumenta el valor de mercado del edificio.
  • Responsabilidad: al reparar o sustituir elementos que hayan sufrido una avería o rotura se cumple con las obligaciones legales y contractuales de la comunidad.

¿Cómo elegir el tipo de mantenimiento más adecuado?

Para elegir el tipo de mantenimiento más adecuado para cada elemento del edificio, es necesario tener en cuenta varios factores, como:

  • El estado actual del elemento: se debe evaluar si el elemento está en buen estado, si presenta algún defecto o daño, si necesita alguna mejora o renovación.
  • El riesgo potencial del elemento: se debe estimar si el elemento está expuesto a algún factor externo que pueda causarle una avería o rotura, como viento, lluvia, sismos, humedad, etc.
  • El coste económico del elemento: se debe calcular cuánto dinero supone mantener el elemento en buen estado, tanto en términos de gastos preventivos como correctivos.
  • El impacto ambiental del elemento: se debe valorar si el elemento tiene algún efecto negativo sobre el medio ambiente, como consumo energético, generación de residuos, emisión de gases contaminantes, etc.

Teniendo en cuenta estos factores, se puede optar por un tipo de mantenimiento más preventivo u otro más correctivo según las necesidades y preferencias de cada comunidad.

En definitiva, el mantenimiento preventivo y el correctivo son dos tipos de acciones que se realizan para cuidar los elementos del edificio. Ambos tienen beneficios tanto para la comunidad como para los propietarios individuales. Sin embargo, no todos los elementos requieren el mismo tipo de mantenimiento. Por eso, es importante elegir el tipo más adecuado según el estado actual y el riesgo potencial del elemento. Así se podrá garantizar la seguridad, la habitabilidad y el valor del edificio.

En Aon somos especialistas en ofrecer los mejores seguros para comunidades de vecinos, estudiando cada caso en particular y ofreciéndote la póliza que más se adecúe a las necesidades de tu comunidad. Si quieres más información o presupuesto sin compromiso no dudes en contactar con nosotros.