No es raro que un animal coma algo que no debería haber comido y que los perros sufran una intoxicación alimentaria. A veces pasa durante un paseo: encuentran algo, lo huelen, les parece bien y se lo comen. Otras veces pasa en el hogar: no nos damos cuenta y algo estaba caducado, o lo que es más común, husmean en la basura y le hincan el diente a algo que habíamos tirado.
¿Te ha pasado alguna vez? Si tienes perro, debes estar preparado para saber actuar en caso de que sufra una indigestión o se intoxique con un alimento. Te contamos cuáles son los síntomas y qué puedes hacer en ese caso.
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Síntomas de que tu perro se ha intoxicado con un alimento
Normalmente si tu perro ha comido un alimento (o cualquier otra cosa) que no debiera, y crees que ha podido sufrir una intoxicación alimentaria, puede presentar algún síntoma visible. Estos son los más comunes:
- Diarrea: es el síntoma más habitual. La diarrea puede estar causada por un alimento o por otros motivos, como bacterias, por lo que una revisión del veterinario para determinar qué ocurre no está de más. Sobre todo si no es algo puntual.
- Vómitos: un signo que debe alarmarnos más que la diarrea. Será preocupante si sucede repetidas veces.
Si solo presenta diarrea o vómitos de forma puntual posiblemente no sea nada grave. En caso de que se repitan, no mejore o presente otros síntomas lo mejor es que acudas al veterinario lo antes posible. Estos son algunos de ellos:
- Mal aliento y babeo exagerado.
- Letargo y temblores. En el siguiente post, nos metemos de lleno en los principales motivo por los que un perro tiembla, ¡échale un vistazo!
- Fiebre y/o mareos.
- Dolor en el abdomen. (puedes comprobar si tiene dolor abdominal apretando suavemente la zona de la tripa para ver si se queja)
Qué hacer si sospechas que tu perro ha comido algo en mal estado
- Consulta con tu veterinario de confianza. Será la persona que mejor te aconseje sobre qué hacer y si necesita de pruebas adicionales.
- Evita las comidas unas horas después de que haya vomitado para que el estómago se recupere, y dale pequeñas cantidades para ver cómo le va sentando.
- Proporciona agua a tu perro para que vaya hidratándose, pero no se la des de golpe. Llena el cuenco poco a poco para que no beba demasiado y le siente mal de nuevo. Hay un truco, que consiste en darle un hielo para que vaya lamiendo poco a poco.
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Cómo prevenir la indigestión
- No tener el cubo de basura a su alcance.
- No darle sobras de tu comida, ya que muchos alimentos pueden sentarle mal.
- Evitar que coma con ansiedad. Si ingiere su comida demasiado rápido, ofrécele menos alimento más a menudo.
- Descanso después de comer. Realizar actividad física justo después puede provocar una indigestión.
Hay otras situaciones en las que tu perro puede marearse, como por ejemplo durante un viaje en coche. Si vas a desplazarte por carretera con tu perro, te recomendamos que leas nuestro artículo «Cómo viajar en coche con tu perro» y si vas a viajar durante el verano, no te pierdas nuestro post «Cómo proteger a tu perro del sol y del calor».
Y como sabemos que quieres lo mejor para tu perro, recuerda todo las ventajas y beneficios que tiene tener un seguro para mascotas, y protégele frente a accidentes y enfermedades imprevistas, sin que el dinero sea un problema.
