La importancia de la actividad física para una vida saludable

Vivimos en sociedades con acceso a la mejor medicina de la historia, pero a su vez somos una sociedad enferma en su conjunto. Paradójicamente, esto se debe a las condiciones de vida, a cómo pasamos nuestro día a día. Uno de los problemas, quizá el peor de todos, es el sedentarismo. De ahí la importancia de la actividad física para una vida saludable, más cuando la mayoría de nosotros termina su jornada laboral sin realizar esfuerzo alguno.

Ventajas físicas

No hacer ninguna actividad física nos pasa factura, más si trabajamos delante de un ordenador, como conductores, o en cualquier sitio en donde estemos sentados toda la jornada laboral de ocho horas.

Por eso, hacer deporte tiene una serie de ventajas físicas que notaremos en nuestra salud general y también nos harán más sencilla la vida diaria.

Nos cansamos menos

Todos hemos tenido que correr a la hora de coger un autobús, subir una cuesta para llegar a algún sitio o mover una compra grande que hemos hecho en el supermercado.

En estas circunstancias notamos que nos falta el aire, terminamos sudando, asfixiados y muy cansados, lo que es un síntoma de que debemos hacer más ejercicio físico, caminar más todos los días.

El deporte nos proporciona resistencia física y nos permitirá correr hacia el autobús más deprisa y sin llegar exhaustos a la parada.

A su vez, también nos ayudará en el trabajo y en el día a día, pues nos vamos a cansar mucho menos, acudiendo a casa más frescos y pudiendo hacer más actividades sin necesitar una siesta o tumbarnos a descansar.

Perdemos peso

La obesidad es un problema en nuestras sociedades, la cual se debe a una mala alimentación y a la falta de actividad física. Poco a poco, casi sin darnos cuenta, vamos ganando kilos que hacen que estemos cansados y no nos apetezca movernos.

Así, comenzamos a coger el coche a la hora de ir a todos sitios y ganamos todavía más peso, hasta que se convierte en un riesgo para nuestra salud.

Esto lo evitamos con la actividad física. Podemos caminar, ir al gimnasio, dejar el coche en casa, etc., lo que nos ayudará a rebajar las calorías de la comida que ingerimos, que muchas veces no es la mejor.

Previene enfermedades

Hay una serie de enfermedades que se asocian a la falta de ejercicio. Por ejemplo, podemos hablar de la diabetes, el colesterol o muchas de las que implican al sistema cardiovascular.

De ahí la importancia de la actividad física para una vida saludable, puesto que aunque no vamos a obrar milagros, sí que puede prevenir o retrasar su aparición.

Cuando hacemos deporte la sangre circula mejor, obligamos al corazón a trabajar, oxigenamos todo el cuerpo, gastamos la glucosa extra, etc.

Además, si ya padecemos alguna de estas patologías, el deporte nos ayudará a mantenerla controlada, pudiendo tener una mejor calidad de vida.

Dormimos sin necesidad de medicarnos

Dormir es fundamental para poseer una buena salud. De hecho, millones de personas en todo el mundo se ven obligadas a tomar somníferos, puesto que no pueden conciliar el sueño y eso afecta a su cuerpo de manera negativa.

Aquí vemos la importancia de la actividad física para una vida saludable, puesto que hacer deporte nos ayuda a conciliar el sueño, pues a la hora de irnos a la cama no hay nada mejor que llegar a casa cansados.

Así, en el caso de que no podamos dormir a menudo, una buena idea es decantarnos por un deporte intenso que nos deje “hechos polvo”. Puede ser cualquiera, incluso caminar si lo hacemos deprisa y alargamos la ruta.

La idea es llegar tan cansados a casa, que una vez que nos metamos en la cama nos durmamos enseguida.

Ventajas emocionales

Realizar alguna actividad física no solo tiene beneficios para el cuerpo, sino que también actúa de manera positiva sobre la mente, desarrollando una vida más saludable.

De hecho, los especialistas pautan el deporte a modo de tratamiento para algunos problemas mentales que están más de actualidad que nunca, como el estrés o la ansiedad.

Nos permite dejar el estrés atrás

Por la clase de vida que llevamos muchos, padecemos estrés, un sentimiento de tensión física o emocional que tiene que ver con el trabajo, las prisas, la sensación de que llegamos tarde a todos sitios, etc.

Es normal tener estrés algunas veces, pero no podemos padecerlo a diario y durante periodos de tiempo muy largos. Si esto ocurre, nuestra salud se resiente y pueden aparecer otro tipo de enfermedades asociadas.

Así, la actividad física nos permite lidiar con él. Gastamos mucha energía, liberamos tensiones (para ello nada mejor que los deportes de contacto), podemos salir a la naturaleza y nos olvidamos de esta sensación a lo largo de un buen rato.

Mejora nuestro estado de ánimo

Ya se sabe que durante el ejercicio se liberan neurotransmisores como la serotonina, la cual tiene que ver con la regulación del estado de ánimo. También se segregan endorfinas, unas hormonas que hacen que sintamos una sensación de bienestar.

Dicho de otro modo, la actividad física es como una inyección que mejora la forma en la que nos sentimos, todo ello sin necesidad de pastillas ni de ir al médico.

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Ventajas sociales

Otra de las ventajas que nos aporta el deporte son las sociales, muy importantes porque en esta época de hiperconectividad, la soledad está cada vez más presente entre todos nosotros.

Ayuda a hacer amigos

Los deportes de equipo pueden ser un buen punto de partida con el fin de hacer amigos, o al menos para relacionarnos con otras personas.

Hay que pensar que cada vez hay más gente que vive sola, que teletrabaja, que ya no tiene familia, etc., de manera que le es complicado establecer relaciones de amistad o estar con otra gente.

De este modo, el fútbol, el baloncesto o cualquier actividad que requiera reunir un pequeño equipo, puede ayudar mucho en este aspecto.

Promociona la inclusión y la diversidad

Las barreras sociales siguen muy presentes, de manera que es complicado que personas con diversas edades, culturas, diferentes niveles socioeconómicos, etc., se relacionen entre sí, pues van a sitios diferentes y sus trabajos no tienen nada que ver.

Estas barreras se rompen con el deporte, lo que viene muy bien a las personas que padecen alguna discapacidad, ya que aquí pueden salir de su círculo y relacionarse con gente de todo tipo, algo que les ayuda mucho a ser uno más.

Mejora de las habilidades sociales

Cuando se hace deporte en equipo, las habilidades sociales son clave. Hay que comunicarse con los compañeros, respetar al rival, tener empatía con los fallos, etc. Así, esto puede ayudar a los niños que tienen problemas para relacionarse.

También les irá bien a muchos adultos, ya que la falta de habilidades sociales no solo es algo que sufran los más pequeños.

Ayuda a tratar adicciones

Los comportamientos adictivos son un problema muy serio. Hay personas adictas a las drogas, al juego o incluso a las redes sociales.

Necesitan un tratamiento con el fin de alejarse de sus adicciones y el deporte siempre forma parte de él, ya que es una manera positiva de emplear el tiempo y de gastar energía.

Con la liberación de endorfinas se reducen los síntomas de abstinencia, puesto que los adictos no tienen que buscar una satisfacción que ya han encontrado corriendo, jugando al fútbol o haciendo una ruta en bicicleta.

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