Carbohidratos: qué son y para qué sirven

Los carbohidratos son biomoléculas compuestas, sobre todo, de carbono, oxígeno e hidrógeno, aunque también pueden contener otros bioelementos como el nitrógeno o el azufre, entre otros. Pueden recibir otros nombres, como hidratos de carbono, glúcidos, azúcares y sacáridos.

Constituyen uno de los grupos de alimentos básicos e imprescindibles para llevar una dieta equilibrada y saludable. Te contamos algunas cosas importantes sobre ellos.

¿Qué son los carbohidratos?

Son macronutrientes fundamentales para llevar a cabo tus actividades diarias, ya que de ellos obtienes la energía. El cuerpo los necesita, pero no los produce por sí mismo. Los ingieres a través de muchos alimentos, como el pan, la pasta, las verduras o las frutas, entre otros.

Clasificación de los hidratos de carbono

Desde el punto de vista de la fisiología, los hidratos de carbonos se clasifican según su complejidad en simples y en complejos. Sin embargo, aquí solo vamos a tener en cuenta aquellos que son valiosos para nuestro organismo. Así, existen tres tipos fundamentales de glúcidos que tomamos a través de los alimentos:

• Azúcares: Sus cadenas suelen ser muy simples. Se forman de manera natural en muchos alimentos, como la lactosa en la leche o la fructosa en frutas. Aunque, tal vez, el más conocido y básico de todos sea la glucosa. También la puedes encontrar en muchas frutas y en la miel de un modo natural. Para nosotros, es muy importante, ya que forma parte de la sangre y es nuestra fuente principal de energía.
• Almidones: Son carbohidratos complejos porque están formados por muchas cadenas de azúcares diferentes. Únicamente, los puedes encontrar en vegetales. De hecho, es el único polisacárido vegetal que somos capaces de digerir. Son ricos en almidones, alimentos como la harina de maíz, la patata, el arroz, las castañas o los anacardos. Las frutas aportan muchos azúcares, pero pocos almidones.
• Fibras: También son hidratos de carbono complejos. Las vas a encontrar en verduras, frutas, en cereales con cáscara, judías cocidas o en guisantes. Nuestro organismo no es capaz de digerir la fibra. Sin embargo, a pesar de pasar deprisa por nuestros intestinos, nos aportan múltiples beneficios.

¿Para qué te sirven los hidratos de carbono?

Lo cierto es que resultan imprescindibles para multitud de funciones básicas en el organismo. Te mostramos algunas de ellas:

• Función energética. La energía que aportan es la que nos resulta más fácil de utilizar. Además, ten en cuenta que en la actividad cerebral e intelectual, el único hidrato de carbono que se consume es la glucosa. Necesita alrededor de 100 g al día. Generalmente, permanecen almacenados en nuestro cuerpo en forma de glucógeno, que se convierte rápidamente en glucosa en cuanto ésta es requerida.
• Función ahorradora de proteínas. Si consumes la energía a partir de los glúcidos, puedes emplear la procedente de las proteínas para otras funciones del organismo.
• Función constructiva. Ayudan a renovar y construir tejidos conectivos y nerviosos. Además, forman parte de moléculas tan importantes, como el ADN y el ATP. Esta última se transforma directamente en energía.
• Función reguladora. Estimula el buen funcionamiento del aparato digestivo.
• Función antiinflamatoria. Los almidones en concreto poseen esta función. Además, favorecen la eliminación de toxinas y fortalecen el sistema inmunitario. Por otra parte, mejoran la tolerancia a la glucosa, lo que previene muchas enfermedades cardiovasculares.
• Función saciante. Es la función principal de las fibras. Al proporcionar la sensación de saciedad mucho más rápidamente y con menos cantidad, son buenas aliadas para una pérdida saludable de peso o su mantenimiento.

Los carbohidratos son esenciales para nuestra vida diaria. No solo son cruciales si practicas deportes, también lo son si estudias o para mantener tu cerebro en forma. Además, contribuyen al buen funcionamiento del aparato digestivo.