Una de las enfermedades más comunes en la mayoría de razas de perros es la displasia de cadera. Quizá hayas oído hablar de ella, pero, ¿sabes qué es y cómo afecta a los perros? ¿Existen maneras de prevenirla y de tratarla?
Qué es la displasia de cadera
La displasia de cadera es una alteración en la articulación de la cadera de los perros. Está causada por un desequilibrio biomecánico entre el desarrollo esquelético y la masa muscular.
El problema es que la articulación de la cadera tiene una malformación, a causa de la cual la cabeza del fémur no encaja completamente en su cavidad.
La displasia es una enfermedad degenerativa y hereditaria causada por múltiples factores. Es decir, que es necesario que exista el factor genético, pero no es el único factor necesario para el desarrollo. Ésta, se suele desarrollar principalmente dentro de los seis primeros meses de vida.
Existen varios grados de displasias, según la Orthopaedic Fundation for Animals, que son las siguientes:
- Grado I: pocos cambios degenerativos, pequeña subluxación (desplazamiento de la articulación por estiramiento).
- Grado II: el 25-50% la cabeza del fémur está fuera de la cavidad.
- Grado III: el 50-75% de la cabeza del fémur está fuera de su cavidad. Comienza la degeneración significativa.
- Grado IV: separación permanente de las dos partes de la articulación de la cabeza femoral.
Síntomas y cómo prevenir la displasia de cadera en perros
El inicio puede presentarse a los 6 meses (aunque se nota más en adultos), y se nota en pequeñas cojeras, en los cambios en las ganas de salir y en los resbalones de las patas traseras. Es posible que también afecte al humor del perro. Otros síntomas son:
- Balanceo de las caderas al andar
- Rigidez por las mañanas
- Problemas para levantarse
Y cualquier otro cambio o molestia que pueda presentar en la zona. Siempre hay que prevenir y realizar un seguimiento veterinario. Si al cumplir dos años no se observan problemas mediante diagnóstico veterinario en la cadera, se puede descartar la displasia.
Tratamiento de la displasia en perros: la prioridad es mejorar su calidad de vida
El tratamiento será diferente en función del grado, también de la edad y las características de cada perro. La displasia de cadera no tiene una cura definitiva, pero los tratamientos mejoran la calidad de vida del perro y le permiten llevar una vida normal.
Los tipos de tratamientos existentes son:
- Médico: el tratamiento médico siempre va a comenzar con la pérdida de peso del animal para que la carga de la articulación sea menor. Otros tratamientos médicos pasan por el descanso ante las molestias y el uso de analgésicos.
- Quirúrgico: hay 4 formas de operar quirúrgicamente la displasia de cadera, aunque solo se debe hacer en casos altamente recomendados por un especialista.
La fisioterapia también puede ser una buena solución para mejorar la musculatura y disminuir el dolor. Asimismo hay que mejorar el entorno, con un buen colchón, baja humedad, poca exposición al frío… y sobre todo el ejercicio físico regular de bajo impacto.
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