A raíz de la nueva Ley de Bienestar Animal que entró en vigor el pasado 29 de septiembre de 2023 y con la intención de mejorar la calidad de vida de nuestras mascotas al tiempo que nos responsabiliza de su bienestar, ha traído numerosos cambios.

En este post vamos a hablar de uno de ellos: el microchip y cuál es la multa si mi perro no lleva microchip.

¿Qué es un microchip?

El microchip en animales empezó a implantarse en algunas regiones europeas en los años 90. Con el tiempo fue cogiendo popularidad por diferentes motivos, hasta día de hoy, cuyo uso está normalizado y se considera necesario.

Conocido coloquialmente como “chip”, se podría decir que es el DNI del mundo animal.

Se trata de un dispositivo electrónico del tamaño de un grano de arroz que se implanta bajo la piel del perro (concretamente en el lado izquierdo del cuello). Es un pequeño sistema de identificación compuesto por el “chip” en cuestión y una cápsula de cristal y biocompatible que lo recubre. Su precio oscila entre 30-40 euros y tiene una duración de 25 años, es decir, la vida del animal.

Esta cápsula incluye un código numérico único. Nueve dígitos y cuatro letras, cuya lectura se hace a través de un lector especial. A partir de este código, se puede acceder a los datos del perro que previamente se han implantado.

En él, se registran datos como:

  • El sistema de identificación utilizado
  • El código identificador asignado e implantado
  • La especie, raza y sexo del animal
  • El año de nacimiento
  • El domicilio de la mascota
  • Nombre completo, DNI y domicilio del propietario
  • Teléfono de contacto del dueño
  • Nombre, domicilio, número de colegiado y número de cobrador del veterinario, junto con su firma

Ante estos datos es normal que te surja la duda, “¿y si cambio de teléfono o domicilio?”

Si cambias de teléfono o si el cambio de domicilio se produce en tu misma comunidad, solo tienes que notificarlo al registro. Si tienes dudas, acude al veterinario para que te ayuden. Esta gestión no tiene costes.

Si el cambio de domicilio se produce fuera de la Comunidad donde es efectivo el registro, tendrás que darlo de baja ya que cada Comunidad Autónoma tiene su propia base de datos.

 

Estos datos quedan registrados en el censo de cada Ayuntamiento a través de ANICOM (Registro General de Animales de Compañía).

 

¿Para qué sirve?

El hecho de que fuera ganando popularidad, en gran medida, se debe a la concienciación del bienestar animal con el paso de los años debido a la alta tasa de abandonos.

Por eso, entre los motivos de la utilización del chip se sitúa en cabeza; encontrar al perro que si se ha perdido para que se encuentre con su dueño en caso de extravío o buscar responsabilidades en caso de abandono.

Otras son:

  • Asegurar la titularidad del animal
  • Acceso rápido a nuestros datos para nuestra localización
  • Controlar censo de población animal
  • Comprobar su cobertura veterinaria (en caso de contar con seguro más allá del de Responsabilidad Civil)
  • Facilitar historial veterinario
  • Evitar robos y estafas

 

¿Es obligatorio que mi perro lleve microchip?

La respuesta es sí.

La obligatoriedad del microchip es un hecho desde hace años.

Y uno de los motivos principales, vuelve a hacer mención al apartado anterior: erradicar la tasa de abandono.

Aunque no es aconsejable implantar el chip en perros recién nacidos, el procedimiento no puede demorarse más allá de los tres meses de vida del cachorro para evitar las consecuencias que veremos a continuación.

 

¿Cuál es la multa si mi perro no lleva microchip?

Antes de que entrara en vigor la nueva norma, la sanción era de hasta 5.000 euros porque la falta de identificación estaba prohibida.

Ahora, sin embargo, la multa oscila entre 10.000 y 50.000 euros al ser una sanción grave.

En algunas Comunidades ya se están presentando recursos en contra de esta modificación ya que defienden que las sanciones son desproporcionadas, pero lo cierto es que esta medida está estrechamente ligada contra la lucha del abandono animal y sus efectos están siendo positivos.

 

En definitiva, tanto para evitar sanciones económicas (con un alto impacto en nuestro bolsillo) como para prevenir circunstancias desafortunadas asociadas a la perdida de nuestro perro, a su robo o extravío, lo mejor es asegurarnos su identificación con el microchip en sus primeros meses de vida.

 

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