¿Cómo nos ha cambiado el Covid -19?

La pandemia de Covid-19 ha cambiado el mundo tal y como lo conocíamos. Varios años después de que se desatara por todo el mundo, la sociedad todavía sigue impresionada por su impacto. Sin duda, ha marcado un antes y un después en nuestras vidas y aunque, aparentemente, casi hayamos regresado a la total normalidad, es posible que nunca nada vuelva a ser como antes. Pero, ¿cómo nos ha cambiado el Covid?

¿Cómo nos ha cambiado el Covid?

Sería difícil hacer un análisis, en unas pocas líneas, de los cambios que ha supuesto para las personas el vivir una pandemia de estas dimensiones. Los efectos se han sentido en todas esferas de la sociedad, como fichas de dominó empujándose unas a otras. Sin embargo, podemos destacar los tres aspectos más importantes, centrándonos exclusivamente en los aspectos relacionados con la salud.

Covid-19, infectados y secuelas

A estas alturas, un gran porcentaje de la población ha experimentado uno (o varios) contagios de Covid-19. Lo más habitual es que se supere la enfermedad en cuestión de días o semanas, y se adquiera cierta inmunidad, al menos para la variante que predomine en ese momento.

Sin embargo, también existe el síndrome post-Covid-19, que está afectando a muchos pacientes y que conlleva una serie de nuevos síntomas recurrentes que pueden persistir durante meses o años. Algunos de estos síntomas son la fatiga, dificultad para realizar esfuerzo físico, fiebre, problemas respiratorios o efectos negativos en la salud cardiovascular. Algunos afectados también registran lo que se ha denominado “niebla mental de Covid-19” que puede causar algunas dificultades cognitivas como pérdida de memoria o problemas de concentración.

Salud mental

Esta es, quizá, el área más afectada tras el paso del Covid-19. Incluso hay quien califica el aumento de enfermedades mentales como otra pandemia en sí misma. El último informe de la OMS se hacía eco del enorme incremento de los trastornos mentales en estos últimos años, con el confinamiento como gran detonante en muchos casos.

Los cambios de los hábitos, el miedo al contagio, la pérdida de algún ser querido, el teletrabajo, las dificultades económicas… todo ello ha elevado los niveles de estrés, desencadenando enfermedades como ansiedad, depresión, trastornos de la conducta alimentaria y muchos otros. También se han disparado los casos de violencia familiar. Los adolescentes están siendo los más afectados. Según un estudio de Save the Children, en los últimos cuatro años, los trastornos mentales se triplicaron en edades entre los 4 y los 14 años.

Nuevos hábitos

En cuanto a los hábitos y a cómo nos ha cambiado el Covid, podemos decir que ha sido de forma positiva. Nos ha hecho conscientes de lo necesario que es el autocuidado. Ya sea para prevenir o paliar las posibles secuelas de la enfermedad, o en el día a día, para disfrutar de una mejor salud. La facilidad del contagio, incluso con la pauta de vacunación administrada, ha hecho que la población ponga un mayor empeño en hacer todo lo posible para fortalecer su sistema inmunológico.

Tenemos claro que necesitamos tener un buen nivel de salud previo para minimizar el riesgo de sufrir ciertas enfermedades. Para conseguirlo, las personas están poniendo mucho más cuidado en su alimentación, en sus hábitos de actividad física y en otros cuidados importantes para la salud como dormir las horas suficientes, controlar el estrés, disfrutar de actividades al aire libre y pasar más tiempo con nuestros seres queridos. Lo importante es que estos propósitos se mantengan para siempre.

Esos son algunos aspectos en los que hemos cambiado en esta era post-pandemia. Nunca recuperaremos lo que la Covid-19 nos robó, pero como seres humanos resilientes que somos, podemos aprender de lo vivido para estar mejor preparados para un futuro lleno de incertidumbres.

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