La infección por hongos en las uñas (conocida como onicomicosis) no es dolorosa, pero suele tardar un tiempo largo en desaparecer y hay que ser bastante insistente en el tratamiento para que desaparezca por completo.
Comienza como una mancha blanca o amarillenta en la uña de un dedo del pie, generalmente el dedo gordo, porque es la uña más grande. El aspecto es feo y la uña, a medida que la infección profundiza, puede engrosarse, perder color y modificar el borde. Puede además, extenderse a otras uñas si no se trata adecuadamente.
¿Quieres saber por qué aparece este problema y cómo tratarlo? Sigue leyendo.
¿Qué causa los hongos en las uñas?
Las micosis son infecciones producidas por hongos, dermatofitos o bien algún tipo de levadura y moho. Se producen en los pies habitualmente porque es una zona del cuerpo que llevamos siempre o casi siempre tapada y que debido al sudor mantiene mucha humedad. El calor y la humedad favorecen la aparición de hongos.
Por esta razón los deportistas son más susceptibles a sufrir este tipo de infecciones. También las personas mayores, son más propensas a padecer infecciones por hongos en las uñas de los pies. Hay que tener en cuenta que las uñas tienen grietas, que les cuesta más secarse adecuadamente los pies tras la ducha, que su circulación sanguínea está enlentecida y que su sistema inmunológico es más débil.
Aun así, nadie está exento de pasar por una infección por hongos en las uñas de los pies, y el verano es un momento muy propicio para que esto suceda, porque los pies se mantienen húmedos debido a la sudoración y es más habitual que caminemos descalzos, en piscinas o playas.
Cuáles son los síntomas de la micosis en las uñas
Los síntomas que vas a notar son:
- La uña ha cambiado de color, totalmente o en una esquina. Puede ser una mancha más clara o que se vea más parda.
- Está más frágil y se rompe fácilmente o está más gruesa de lo normal.
- Crece de forma irregular.
Cómo tratar los hongos en las uñas
Hay distintas formas de tratar esta infección. Lo mejor es prevenir su aparición, utilizando calzado que transpire y secando bien los pies para eliminar la humedad.
Si ya está empezando a aparecer alguno de los síntomas, lo mejor es acudir a un podólogo o consultar con tu médico de cabecera para que haga una exploración y te recomiende el mejor tratamiento. Hay productos a la venta que incluyen una lima junto con un líquido que ataca al hongo. También existen cremas antifúngicas. En ocasiones estos tratamientos se podrían combinar con antifúngicos orales, siempre que tu médico así lo considere.
En caso de que no se vea mejoría alguna es conveniente hacer una visita al podólogo para que revise la uña, la recorte, proponga seguir con el tratamiento o cambiar de producto e incluso si fuera necesario extraer la uña dañada.
¿Cómo puedo prevenir una infección?
- Corta la uñas de los pies de forma recta. Evita que los bordes de los lados se claven en la piel. Cualquier pequeña herida puede favorecer la aparición de una infección.
- No compartas cortauñas o alicates y desinféctalos con frecuencia.
- Lava y seca muy bien los pies tras la ducha.
- Aplica cremas hidratantes para evitar grietas por donde también pueden introducirse los gérmenes.
- Evita andar descalzo en piscinas y vestuarios.
- Si tienes una herida o rozadura desinféctala adecuadamente y cúbrela cuando vaya a estar en una piscina, playa o vestuario.
- Utiliza calcetines transpirables cuando hagas deporte y cámbiatelos si los notas mojados.
- Vigila que tu calzado no sea de plástico o de algún material que no permita la transpiración.
- Evita el calzado muy apretado.
- Si utilizas algún esmalte de uñas, procura que sea de calidad y retíralo con frecuencia, para dejar respirar las uñas.
No es un problema grave, pero realmente puede ser muy engorroso. Ten paciencia y podrás con él.
Si crees que puedes necesitar consultar con un podólogo, ten a mano tu seguro de salud. Consulta con un especialista para contratar el seguro médico adecuado a tus necesidades.
Si vas a tomar el sol este verano, lee consejos para cuidar tu piel aquí.
