Efectos a largo plazo de la obesidad

Hoy vamos a escribir sobre la obesidad y sobre los efectos que tiene a largo plazo en el cuerpo humano. Esta enfermedad afecta a muchas personas siendo la afección metabólica y el trastorno nutricional más habitual en la infancia y la adolescencia en países desarrollados. Cada día es más frecuente sufrir sobrepeso debido a los malos hábitos alimentarios y a que cada vez hacemos menos ejercicio físico.

La obesidad se ha convertido en un serio problema de salud infantil, y es que ha llegado a considerarse una epidemia del siglo XXI. Actualmente el sobrepeso en los menores es una de las principales preocupaciones de los gobiernos de los países desarrollados y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Muchos expertos afirman que para el año 2025 habrá más de 70 millones de menores de edad afectados por la obesidad.

¿Qué es la obesidad?

La obesidad puede definirse como un incremento exagerado del peso corporal que se produce a expensas del tejido adiposo. Además, se dan alteraciones en la distribución anatómica de dicho tejido, que tiende a acumularse en las vísceras de la región abdominal. Para saber si se sufre de sobrepeso u obesidad de emplea normalmente el índice de masa corporal (IMC).

Este IMC es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla, y se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2). Para adultos, por ejemplo, el sobrepeso sería con un IMC igual o superior a 25, mientras que obesidad sería con un IMC igual o superior a 30.

¿Cuáles son los efectos de la obesidad a largo plazo?

La obesidad causa un estado inflamatorio sostenido a medio o largo plazo que afecta a distintos órganos del cuerpo humano, y puede crearnos problemas cardiovasculares, metabólicos, y articulares.

Por lo general, los problemas de salud que ocasiona la obesidad van evolucionando lentamente, y se van dando una serie de cambios en la persona que hacen aumentar el riesgo de sufrir enfermedades de todo tipo. Además, varios estudios científicos han demostrado que las personas con obesidad tienen marcadores inflamatorios alterados.

Esta inflamación se conoce como inflamación sistémica y abarca todos los sistemas y órganos del cuerpo. Esto puede suponernos problemas graves de salud a medio y largo plazo. Y es que, que las sustancias inflamatorias del cuerpo estén activas 24 horas al día, pasa factura a los tejidos, comenzando por los vasos sanguíneos.

La célula de grasa, adipocito, es una gran vacuola llena de grasa que tiene varias funciones, como liberar cientos de sustancias al espacio intersticial, por lo que circulan casi de inmediato por nuestra sangre. Con más células de grasa, más liberamos este tipo de sustancias a la sangre, lo que acaba convirtiéndose en un problema. No debes olvidar que la obesidad y el sobrepeso son un factor de riesgo importante para varias enfermedades.

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Enfermedades que puede provocarnos la obesidad

Como hemos mencionado, el adipocito o célula de grasa tiene un papel fundamental en el control hormonal del organismo, así como en la generación de energía, el equilibrio entre hambre y saciedad, y el metabolismo de los carbohidratos y de las grasas. Estas alteraciones en el adipocito pueden causar una gran cantidad de efectos, no solo en el metabolismo energético sino también a nivel cardiovascular y hormonal. Entre las enfermedades que puede causarnos la obesidad y el sobrepeso destacamos:

Hipertensión

La inflamación sistémica causa daño al revestimiento interno de los vasos sanguíneos. Este revestimiento tiene el nombre de endotelio y es importante para regular la presión arterial y la salud vascular. Padecer obesidad puede provocarnos hipertensión y descontrol de radicales libres en nuestros vasos sanguíneos.

Diabetes tipo 2

Los radicales libres dañados por la inflamación sistémica pueden provocar estrés oxidativo. Estas lesiones en tejidos en diferentes órganos pueden generar daño hepático, renal, e incluso daño en el páncreas, que puede causarnos diabetes tipo 2.

Infarto al miocardio o accidente cerebrovascular

También puedes padecer ateroesclerosis que es un factor de riesgo cardiovascular, que reduce el flujo sanguíneo y la presión de la sangre y puede llegar a romper la placa ateromatosa. Si se rompe puede derivar en un trombo que puede causar un infarto al miocardio y un accidente cerebrovascular.

Problemas articulares

La obesidad y el sobrepeso también pueden acarrear problemas a nivel estructural que nos pueden causar problemas articulares. Los más habituales son en la cadera y la rodilla, y pueden derivar en osteopenia y osteoporosis en muchos casos.

Cáncer

Además, está comprobado que hay formas de cáncer que se dan más habitualmente en pacientes con obesidad, como por ejemplo el cáncer de mama, páncreas, hígado, próstata, vejiga y riñón.

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