Las enfermedades preexistentes y los Seguros de Salud

Los Seguros de Salud cada vez son más importantes para las familias en España, ya que permiten acceder a servicios sanitarios de una forma más ágil y personalizada. En este sentido, a la hora de contratar un seguro, existen una serie de factores que influyen en el precio o en la posibilidad de contratación. Uno de ellos es la preexistencia de una enfermedad.

¿Qué es una preexistencia?

Las preexistencia son, simplificando, las enfermedades que se tienen o han tenido. Esto es: el detalle del historial médico donde se especifica la salud del paciente y las enfermedades que existen antes de firmar una póliza. En los cuestionarios de salud que se solicitan a la hora de emitir una póliza, también se hacen preguntas sobre síntomas que puedan indicar patologías no detectadas.

¿Qué pasa si existen enfermedades preexistentes? ¿Puedo seguir contratando un seguro de salud?

Siempre dependerá de cada caso particular. En ocasiones la aseguradora podría excluir las coberturas de la preexistencia (según el coste). Es decir, que podrías utilizar todos los servicios médicos que quisieras (según las condiciones de lo contratado, claro) excepto los relacionados con esa enfermedad.

También es habitual que las compañías aseguradoras tengan un listado de enfermedades preexistentes que excluyen al asegurado del Seguro de Salud. En este sentido, lo mejor es recibir asesoramiento experto para poder saber a qué seguros se puede acceder y conocer las exclusiones a las que hacemos frente.

En cualquier caso, siempre debes ser informado de todas las exclusiones antes de firmar la póliza para que puedas decidir si te interesa o no.

¿Qué pasa si no declaro una enfermedad preexistente cuando contrato la póliza?

No declarar una enfermedad preexistente, si luego se demuestra que era una patología existente, puede acarrear algunos problemas como la exclusión de esa enfermedad en la cobertura o incluso la anulación de la póliza al entender que hubo mala fe.

También puede haber casos en los que no se tengan síntomas ni conocimiento de la enfermedad.

¿Qué pasa si no sabía nada de la enfermedad porque no se habían presentado síntomas?

Si se actúa de buena fe y simplemente no se tenía conocimiento de estar padeciendo una enfermedad (ya que no se habían presentado síntomas) no sería imputable.

La obligación del asegurado es declarar todas las circunstancias conocidas que puedan influir en el riesgo, pero no es posible hacerlo si se desconocen.

En caso de que suceda, lo mejor es hablar con la aseguradora para ver cómo se soluciona. En estos casos es conveniente contar con asesoramiento experto para que pueda apoyarte e incluso intervenir por ti.

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¿Cómo se comunica a la aseguradora si existen preexistencias?

Antes de firmar la póliza, las compañías de seguros solicitan que se cumplimente un cuestionario de salud.

Este documento incluye preguntas sobre el estado de salud de la persona que está interesada en tener un seguro de salud privado. Entre dichas cuestiones se incluyen tanto enfermedades pasadas como presentes, futuras operaciones previstas y hábitos generales.

Si la compañía tiene dudas en alguna de las respuestas puede solicitar un análisis médico relacionado. Es imprescindible contestar con la verdad.

Además de las preexistencias, es importante que conozcas el periodo de carencia (periodo de espera) de los tratamientos.

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Recibir asesoramiento es la mejor opción

Existen muchas ofertas de Seguro de Salud en las que los asegurados no llegan a leer todas las condiciones o coberturas. Contar con asesoramiento experto es fundamental para entender qué contratamos y con quién.

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