¿Puede un local del edificio instalar una chimenea de humos en una comunidad de propietarios?
La instalación de una chimenea de humos en un local del edificio puede generar dudas y conflictos entre los propietarios de la comunidad. ¿Qué requisitos legales se deben cumplir? ¿Qué derechos y obligaciones tiene el propietario del local? ¿Qué consecuencias puede tener para el resto de los vecinos? En este artículo vamos a intentar responder a estas preguntas y ofrecer algunos consejos prácticos.
Requisitos legales para instalar una chimenea de humos en la comunidad
El primer paso para instalar una chimenea de humos en un local del edificio es obtener la licencia municipal correspondiente. Esta licencia se concede en función de la normativa urbanística y ambiental vigente en cada municipio, y puede variar según el tipo de actividad que se desarrolle en el local, el tamaño y la ubicación de la chimenea, y las medidas de seguridad y prevención de la contaminación que se adopten.
Además de la licencia municipal, el propietario del local debe solicitar la autorización de la comunidad de propietarios. Y es que, la instalación de una chimenea de humos implica la realización de obras que afectan a elementos comunes del edificio, como la fachada, la cubierta o el patio. Según el artículo 10.3.b de la Ley de Propiedad Horizontal, estas obras requieren el acuerdo de las tres quintas partes del total de los propietarios que, a su vez, representen las tres quintas partes de las cuotas de participación.
Derechos y obligaciones del propietario del local
El propietario del local tiene el derecho de instalar una chimenea de humos en su propiedad, siempre que cumpla con los requisitos legales mencionados y respete los estatutos y las normas de convivencia de la comunidad. Además, tiene el derecho de exigir el cumplimiento de la autorización concedida por la comunidad. También de reclamar los daños y perjuicios que se le puedan causar por el incumplimiento de esta.
Por otro lado, el propietario del local tiene la obligación de ejecutar las obras de instalación de la chimenea de humos con la debida diligencia. Debe causar las menores molestias posibles al resto de los vecinos y al edificio. También tiene la obligación de mantener la chimenea en buen estado de conservación y funcionamiento. Así como, de asumir los gastos que se deriven de su instalación, uso y mantenimiento.
Por último, tiene la obligación de respetar los límites legales de emisión de humos y ruidos, y de responder ante las posibles sanciones administrativas o las reclamaciones judiciales que se puedan producir por la instalación de la chimenea.
Consecuencias para el resto de los vecinos
La instalación de una chimenea de humos en un local del edificio puede tener consecuencias negativas para el resto de los vecinos. Alguna de estas es la alteración de la estética del edificio, la disminución del valor de las viviendas, la generación de humos, olores y ruidos molestos, o el riesgo de incendio o de daños estructurales. Estas consecuencias pueden afectar al derecho de los vecinos a disfrutar de su propiedad y de su salud.
Por ello, los vecinos tienen el derecho de oponerse a la instalación de la chimenea de humos en la comunidad si consideran que vulnera la normativa legal o los estatutos de la misma. También pueden oponerse si supone un perjuicio para sus intereses. En este caso, pueden impugnar el acuerdo de la comunidad que autoriza la instalación, o denunciar al propietario del local ante la administración o los tribunales.
También tienen el derecho de exigir al propietario del local que adopte las medidas necesarias para evitar o reducir las molestias que pueda causar la chimenea, o que repare los daños que pueda ocasionar.
Consejos para evitar conflictos en la comunidad
Para evitar o resolver los conflictos que pueda generar la instalación de una chimenea de humos en un local del edificio, te recomendamos seguir estos consejos prácticos:
- Informarse bien de la normativa legal y de los estatutos de la comunidad antes de iniciar el proceso de instalación.
- Buscar el consenso y el diálogo con los demás propietarios, explicando los motivos y los beneficios de la instalación, y escuchando sus opiniones y sugerencias.
- Elegir una chimenea de humos que cumpla con los estándares de calidad, seguridad y eficiencia, y que se adapte a las características del edificio y del local.
- Contratar a una empresa profesional y cualificada para realizar las obras de instalación, y supervisar su correcta ejecución.
- Cumplir con las obligaciones de mantenimiento y limpieza de la chimenea, y respetar los horarios y las normas de convivencia de la comunidad.
- Actuar con responsabilidad y buena fe, y estar dispuesto a asumir las consecuencias de la instalación.
La instalación de chimeneas desde el punto de vista del seguro de comunidad
Desde el punto de vista de los seguros de la comunidad y del propietario aconsejamos:
- Revisar la cobertura del seguro del instalador de la chimenea, asegurando que tiene cubierta la posible responsabilidad frente a la comunidad.
- Chequear el seguro del propietario para cubrir el riesgo derivado de esa chimenea.
- Comprobar el seguro de la comunidad y cómo afecta esta instalación a la póliza comunitaria.
- Comprobar si en la póliza de la comunidad consta que el local tiene uso como bar-restaurante. Este tipo de locales, junto a discotecas y salas de fiestas, se consideran riesgo agravado y hay que registrarlo en el seguro del edificio.
Con estos consejos, se puede lograr una convivencia pacífica y armoniosa entre el propietario del local y el resto de los vecinos, y disfrutar de los beneficios de una chimenea de humos sin causar problemas. Y si necesitáis un seguro para la comunidad de vecinos, en Aon somos especialistas en ofrecer las mejores pólizas. Estudiamos cada caso en particular y te ofrecemos el seguro que más se adecúe a las necesidades de tu comunidad. Si quieres más información o presupuesto sin compromiso no dudes en contactar con nosotros.
