¿Problemas con vecinos AIRBNB?
Es habitual que cuando arriendas tu vivienda o parte de ella en plataformas digitales, algunos vecinos puedan estar molestos bien por la afluencia de gente entrando y saliendo o bien, si los huéspedes no son todo lo respetuosos que deberían. En definitiva, pueden existir los llamados «problemas con vecinos AIRBNB» (al ser la plataforma más popular que ofrece este tipo de servicio) que surjan como consecuencia de esto y, es importante, conocer las formas de paliar dichos problemas.
La mejor forma de gestionar los problemas con vecinos AIRBNB
Aunque cada vez es más común y se usa más cuando viajamos, siguen existiendo problemas con aquellos vecinos que disfrutan de AIRBNB.
Es necesario conocer la forma de gestionar dichos problemas, que pueden interferir en nuestra calidad de vida:
- Ruido generado en el AIRBNB.
- Gente fumando en zonas comunes.
- La afluencia continuada de gente entrando y saliendo.
- Dificultad de aparcamiento.
- Etc.
Lo primero, es importante que aquel que tenga un problema hable directamente con el propietario que alquila el AIRBNB para mostrarle su malestar y que sea consciente de los problemas que se derivan del AIRBNB. En el momento en que el propietario conozca los problemas ocasionados por sus inquilinos, podrá tomar cartas en el asunto.
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También existe la posibilidad de mostrar la queja directamente a la plataforma a través de la página web de la misma. Si se utiliza este medio, la plataforma hará un seguimiento de la misma y avisará al anfitrión. Él será quien deba arreglar el problema.
Esta forma de actuar suele darse en aquellos casos en los que el anfitrión no consiente en hablar con el resto de los vecinos o no toma cartas en el asunto una vez conocidas las quejas.
En tercer lugar, se podrá acudir a las autoridades locales con el fin de que sean estos quienes solucionen el problema (que suele ser lo que hacen la mayoría que tiene problemas con vecinos AIRBNB).
Además, es importante tener en cuenta que en numerosas ocasiones la normativa de algunas ciudades establece determinadas restricciones para los huéspedes de apartamentos turísticos. Para poder arrendar se necesitan determinadas licencias o permisos antes de publicar la oferta.
Incluso puede estar prohibido en algunas zonas de la propia ciudad. Esto puede suponer la imposición de multas y sanciones a los anfitriones cuando los mismos no cumplan con dicha normativa.
A quién dirigir las quejas
También es posible que las propias quejas procedan de los huéspedes. En este caso, los mismos deberán actuar lo más rápido posible para que se pueda proceder al reembolso de la cantidad abonada.
Asimismo, es necesario comunicarle al anfitrión del apartamento dichas quejas con la finalidad de que sea él mismo quien las solvente. También cabe, siendo invitados, la posibilidad de dirigirse a la plataforma de Airbnb para que sea este quien se comunique con el anfitrión. Sin embargo, es común que el invitado no conozca todas las cláusulas establecidas en el contrato, por lo que se deberá leer el mismo de forma exhaustiva.
Aun así, cuando sea el invitado el que tuviera problemas con el apartamento arrendado, deberá comunicarlo a la plataforma. Allí deberá verificar la política de cancelación en caso de que el anfitrión no pretenda efectuar el reembolso.
