Cómo pedir una autorización para una prueba con tu seguro de salud

Si estás pensando en contratar un seguro de salud o tienes ya uno, es posible que necesites pedir una autorización previa de tu compañía aseguradora para realizar algunas pruebas médicas, como análisis de sangre, radiografías, resonancias magnéticas, etc. La autorización es el documento que certifica que tu seguro cubre el coste de la prueba y que te permite acceder al servicio médico que la realiza. En este artículo te explicamos cómo pedir una autorización para una prueba con tu seguro de salud.

¿Qué pruebas necesitan autorización del seguro de salud?

No todas las pruebas médicas requieren pedir una autorización previa. Por lo general, las consultas con el médico de cabecera, las urgencias y las pruebas más habituales no la necesitan. Sin embargo, las pruebas más especializadas o costosas sí la requieren, como, por ejemplo:

• Pruebas de diagnóstico por imagen: ecografías, tomografías, resonancias, etc.
• Pruebas de laboratorio: análisis de sangre, orina, hormonas, etc.
• Pruebas de alergia: pruebas cutáneas, de provocación, etc.
• Pruebas de fertilidad: inseminación artificial, fecundación in vitro, etc.
• Pruebas de genética: estudios de ADN, cariotipos, etc.

Lo mejor para saber si una prueba necesita pedir autorización, es consultar el cuadro médico de tu seguro, donde se indica qué servicios están incluidos y cuáles no. También puedes contactar con el servicio de atención al cliente de tu compañía o con el centro médico donde te vayas a realizar la prueba.

¿Cómo solicitar la autorización?

Para solicitar la autorización, lo primero que necesitas es la prescripción médica de la prueba, que te debe entregar el médico que te la ha indicado. La prescripción debe contener los datos del paciente, del médico, de la prueba y del centro médico donde se va a realizar.

Una vez que tengas la prescripción, puedes solicitar la autorización de varias formas, según la compañía que tengas y tus preferencias. Normalmente, las opciones más habituales son:

Pide la autorización por internet

Muchas compañías ofrecen la posibilidad de solicitar la autorización a través de su página web o de su aplicación móvil. Solo tienes que acceder con tu número de tarjeta de asegurado, seleccionar la prueba que quieres autorizar, introducir los datos de la prescripción y elegir el centro médico. En pocos minutos, recibirás el número de autorización.

Solicítala por teléfono

Otra opción es llamar al servicio de atención al cliente de tu compañía, donde te atenderá un operador que te pedirá los datos de la prescripción y te dará el número de autorización. También puedes solicitar que te envíen el documento por correo postal o electrónico.

Pídela de manera presencial

Si lo prefieres, puedes acudir a una oficina de tu compañía o a un punto de atención al cliente, donde te solicitarán la prescripción y te entregarán la autorización en papel.

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¿Cuánto tiempo tarda la autorización y qué hacer con ella?

El tiempo que tarda la autorización depende de la compañía y del tipo de prueba. Por lo general, las autorizaciones por internet o por teléfono se obtienen de forma inmediata o en menos de 24 horas. Las autorizaciones presenciales pueden tardar más, dependiendo de la disponibilidad de la oficina o del punto de atención al cliente.

Una vez que tengas la autorización, debes presentarla en el centro médico donde te vayas a realizar la prueba, junto con tu tarjeta de asegurado y tu documento de identidad. El personal del centro comprobará que la autorización es válida y te dará cita para la prueba. Si no presentas la autorización, es posible que el centro médico te cobre el importe de la prueba o que no te la realice.

Por último, ten en cuenta que las autorizaciones tienen una duración determinada. Este tiempo también suele depender de la compañía y del tipo de prueba. Algunas autorizaciones tienen una fecha de caducidad, que suele ser de unos meses, y otras no la tienen.

¿Qué hacer si la autorización es denegada?

En algunos casos, la compañía puede denegar la autorización de una prueba, por ejemplo, si la prueba no está incluida en tu póliza, si ya has superado el límite de pruebas anuales o si la prueba no es necesaria según los criterios médicos de la compañía.

Si esto ocurre, puedes reclamar la autorización a través del servicio de atención al cliente o del departamento de calidad de tu compañía, aportando los documentos que justifiquen tu solicitud, como informes médicos, resultados de otras pruebas, etc. También puedes acudir a la vía judicial, si consideras que tus derechos han sido vulnerados.

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Consejos para solicitar la autorización

Para finalizar el artículo queremos darte una serie de consejos para solicitar una autorización, que te pueden ayudar a evitar problemas o demoras.

• Revisa el cuadro médico de tu seguro y comprueba si la prueba que necesitas está incluida y si necesita autorización.
• Pide la prescripción médica de la prueba al médico que te la ha indicado y guárdala bien.
• Solicita la autorización con antelación, pero no demasiado, para que no caduque.
• Elige la forma de solicitar la autorización que más te convenga, según tu compañía y tus preferencias.
• Guarda el número o el documento de autorización y preséntalo en el centro médico donde te vayas a realizar la prueba.
• Si tienes alguna duda o problema, contacta con el servicio de atención al cliente de tu compañía.

Esperamos que este texto te haya aclarado cómo pedir una autorización para una prueba con tu seguro de salud. Recuerda que la autorización es un trámite necesario para que tu seguro cubra el coste de la prueba y para que puedas acceder al servicio médico que la realiza. Y si estás pensando en contratar un seguro de salud o te toca renovar el que tienes actualmente, no dudes en llamar a Aon, somos especialistas gestionando más de 300.000 pólizas en España. Si quieres más información o presupuesto sin compromiso no dudes en contactar con nosotros.