El teletrabajo estaba reservado hasta hace poco para unas pocas empresas pioneras en España, pero la crisis de la COVID-19 ha acelerado el proceso de digitalización y trabajo a distancia a nivel mundial.
Teletrabajar trae muchas ventajas a los empleados, como son el ahorro de tiempo en los desplazamientos, la posibilidad de dormir más tiempo al madrugar menos, la capacidad de comer más sano al estar en casa y una mejor conciliación.
Pero también ha puesto sobre la mesa una gran cantidad de retos y preguntas que ahora la legislación y las empresas deben responder.
Entre ellas encontramos una muy importante: ¿qué pasa con la salud mental cuando se trabaja desde casa?
¿Qué es el teletrabajo?
Empecemos por las definiciones. El teletrabajo es el trabajo que realiza un empleado a distancia de la organización y de sus compañeros. Para ello, utiliza las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Teletrabajo y salud mental: qué dicen los estudios
Según un estudio de la Universidad Nacional de la Plata existen varios riesgos psicosociales asociados al teletrabajo. Estos serían los más importantes:
- Desajustes en el control y la autonomía en el trabajo: la libertad individual puede conducir a un alto nivel de autoexigencia o una relajación excesiva. Esto puede producir ansiedad, irritabilidad y fatiga mental.
- Falta o exceso de supervisión: es común sentir menos supervisión o sentir que desconfían de ti. Esto puede conducir a la ansiedad, a la conexión constante y a la ambigüedad en el rol que se desempeña.
- Problemas en las relaciones sociales: el aislamiento físico puede producir una sensación de soledad y un escaso soporte por parte de los compañeros. Esto puede acarrear incertidumbre en cómo actuar, alteraciones en la percepción del tiempo y fatiga, así como generar conflictos entre compañeros.
- Estrés, que puede provocar irritabilidad, problemas de concentración y trastornos del sueño.
- Miedos sobre la relación laboral. Puede aparecer la sensación de peligro de despido o de precarización del puesto laboral.
- Individualización del empleado. Se puede perder el vínculo con los compañeros y con la empresa, originando una fuerte sensación de soledad y de irrelevancia.
- Problemas con la desconexión digital. Una de las mayores preocupaciones es que como nunca “sales de la oficina”, puedes no llegar a desconectar en ningún momento.
Los retos para la empresa no son pocos. Debe ser capaz de trasladar la sensación de compañerismo, seguridad y supervisión a cada hogar, y además proporcionar todos los medios para que el empleado desarrolle su actividad igual que si lo hiciera en la oficina.
Algunas claves de la Ley del teletrabajo en España
La legislación está intentando adaptarse a las nuevas circunstancias, y en España se hizo recientemente a través del Real Decreto-ley 28/2020, de 22 de septiembre, de trabajo a distancia.
Estos son algunos de los puntos más importantes:
- Se considera teletrabajo cuando al menos un 30% de las horas trabajadas son en remoto durante un periodo de 3 meses., lo que equivale a un día y medio a la semana.
- El trabajo en casa de media jornada o jornada completa de forma puntual no se considera teletrabajo, sino flexibilidad.
- La empresa debe proporcionar todos los medios necesarios a los empleados para que puedan desarrollar su actividad a distancia.
- Debe establecerse un acuerdo por escrito para determinar cómo se abonarán los gastos derivados y las condiciones.
- La ley garantiza el derecho a la desconexión digital.
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