Mascotas en las comunidades de vecinos, ¿qué está permitido y qué no?

Mascotas en las comunidades de vecinos, ¿qué está permitido y qué no?

Las mascotas en las comunidades de vecinos son una fuente de problemas, más que por los animales, por la falta de civismo de algunos dueños y de los propios vecinos de las fincas.

Con el fin de evitar estas situaciones, conviene conocer qué es lo que está permitido y lo que no. De este modo, sabemos a qué atenernos si poseemos una mascota y nos podemos defender si intentan cometer algún tipo de abuso contra nosotros o nuestro perro.

Qué está permitido y qué no respecto a las mascotas en las comunidades de vecinos

No pueden prohibir las mascotas en las comunidades de vecinos, pero sí en las viviendas en alquiler

En ocasiones, se intenta rechazar la presencia de mascotas en las comunidades de vecinos, lo cual no está permitido. Por mucha reunión que se haga, acuerdos de propietarios, etc., la Ley de Propiedad Horizontal no aprueba la prohibición.

Ahora bien, lo que sí pueden hacer los dueños de las viviendas en alquiler es no permitir poseer mascotas a los inquilinos.

Así, si somos propietarios de la vivienda y nuestro perro o gato cumple con las normas de convivencia, no podrán prohibirnos que los tengamos.

Sí pueden limitar el uso del ascensor, pero no prohibirlo

Otro origen de las disputas cuando hay varias mascotas en una finca es el uso del ascensor. A veces, los dueños de los perros no tienen consideración alguna, en otras ocasiones hay vecinos a los que los animales les dan miedo y otros solo quieren molestar un poco.

De este modo, no es posible que nos impidan emplear el ascensor con nuestro perro, pero sí que tienen potestad a la hora de poner limitaciones. Por ejemplo, es posible que nos pidan que esperemos para subir o bajar solos, o que no lo empleemos a determinadas horas del día.

Es legal que nos nieguen el acceso a las zonas comunes

Hay que tener en cuenta que no a todo el mundo le gustan los animales. Por eso, no se sienten cómodos conviviendo con ellos, lo que se traduce en que puede estar prohibido el acceso a las zonas comunes.

Estos lugares suelen ser los jardines o las piscinas, así que solo nos quedará acatar la norma y respetar la decisión de la mayoría.

No es lo mejor, pero no es rara la comunidad en la que se encuentran excrementos en estas zonas o en las que incluso un perro ha mordido a un niño que lo estaba molestando.

Así, además de acatar esta prohibición, una buena idea es suscribir un seguro de responsabilidad civil obligatorio, que va a ser necesario para todos los perros en unos meses, ya que, a partir de septiembre de 2023, la nueva Ley de Bienestar Animal en España establecerá su obligatoriedad.

Con este seguro estaremos cubiertos con respecto a las indemnizaciones, que habremos de pagar en el caso de que nuestro perro haga algún destrozo o termine mordiendo a alguien.

Mascotas atadas dentro de la comunidad

Llevar al perro suelto dentro de una comunidad de vecinos no está permitido. Es usual salir con el perro suelto hasta la puerta de la calle, o llevarlo sin atar al coche que tenemos en el garaje.

Es posible que, si nuestro perro es amable y no se acerca a los vecinos, estos no nos digan nada. A pesar de eso, hay que saber que eso no lo podemos hacer y que debe ir atado, lo que nos ahorrará más de un problema.

Además, si es de una raza catalogada como PPP, está obligado a ir con el bozal. Si no lo es tiene que imperar el sentido común, de forma que si sabemos que nuestro perro es algo agresivo o dominante es mejor que se lo pongamos.

En esta circunstancia, el seguro de responsabilidad civil para perros nos puede ser de gran utilidad en caso de que haya algún problema.

Está prohibido que los perros pasen el día ladrando

La mayor fuente de conflictos vecinales son los ladridos de los perros. Hay unos decibelios que no se deben superar, los cuales dependen de la hora del día en la que se produzcan los ladridos.

Esta normativa puede ser diferente en cada comunidad autónoma, pero aquí debemos usar nuestro sentido común. Así, si un vecino nos dice que nuestro perro pasa el día ladrando cuando no estamos, lo primero que hay que hacer es comprobarlo.

Si es así, debemos poner manos a la obra de inmediato. Aquí, un educador canino tiene mucho que decir, en especial si los ladridos los produce la ansiedad. También podemos probar a cansar más al animal o los collares antiladridos.

Finalmente, en el caso de que no nos sea posible hacer nada, tendremos que irnos de esa finca, buscando un sitio más apartado, como un chalet en una zona rural o incluso una de esas parcelas rústicas con una casa pequeña.

No se pueden tener más de cinco animales

La nueva Ley de Bienestar Animal es muy clara en este aspecto y no se van a poder tener más de cinco perros y/o gatos en una misma casa.

No es común llegar a esa cantidad, pero a veces en el caso de los gatos sí que se pueden ver viviendas con tres o cuatro y uno o dos perros.

A partir de ahora, esto va a estar prohibido en las comunidades de vecinos, que es donde habitamos la mayoría de nosotros y también en todo tipo de viviendas, aunque es más difícil que alguien nos denuncie si vivimos en un pueblo.

Ningún animal puede hacer sus necesidades en las zonas comunes

Aunque hay fincas que prohíben a las mascotas el acceso a las zonas comunes de las comunidades de vecinos, otras son más permisivas en este aspecto.

Lo que sí que no pueden hacer las mascotas es realizar sus necesidades en esos lugares. Hay que procurar por todos los medios facilitar la convivencia con animales en las comunidades de vecinos, y una manera es evitar que esto ocurra.

Ahora bien, se trata de animales que pueden orinar o defecar en el jardín o en el garaje. Si pasa, lo que debemos hacer es limpiarlo de inmediato. A ello ayuda llevar siempre un bote con agua y vinagre, o incluso con lejía para dejarlo todo como estaba.

Si tenemos tiempo en ese momento, no es mala idea sacar un cubo y una fregona, limpiando a fondo e incluso perfumar ese sitio en donde el perro o el gato se han aliviado.

Los perros no pueden estar solos en casa más de 24 horas seguidas

La inmensa mayoría de problemas que ocasionan las mascotas en las fincas es debido a la falta de civismo por parte de los propietarios.

Así, un caso típico es el de los perros que pasan varios días solos. Los dueños se tienen que ir y los dejan encerrados en un piso con agua y comida suficientes, pero sin ningún tipo de atención.

¿Qué ocurre entonces? Pues que el animal se encuentra sin nadie a su alrededor, quiere salir a hacer sus necesidades y no lo sacan, etc., por lo que comienza a ladrar sin parar durante todo el día y toda la noche.

Por suerte, ahora esto va a estar prohibido en las casas, así que en las comunidades de vecinos al fin van a poder descansar tranquilos, pues es donde más molesta es la situación al estar todas las viviendas pegadas la una a la otra.

En el caso de que esto ocurra, solo hay que llamar a las autoridades, las cuales tomarán cartas en el asunto y tramitarán la correspondiente denuncia.

En resumen, además de conocer qué está permitido y qué no en las comunidades de vecinos debes saber que, a partir de septiembre de 2023, la nueva Ley de Bienestar Animal en España establecerá la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil para perros y gatos a nivel estatal.

Anteriormente, el seguro era voluntario, excepto en algunas comunidades autónomas donde ya era obligatorio para perros considerados potencialmente peligrosos.

Esta medida tiene como objetivo fomentar la convivencia segura y responsable con las mascotas y proteger a terceros en caso de que ocurra algún incidente. En Aon somos expertos en seguros para comunidades de vecinos, si quieres más información o presupuesto sin compromiso no dudes en contactar con nosotros.