Las mascotas en la comunidad de vecinos: normas y seguros obligatorios

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mascotas en la comunidad de vecinos

La convivencia con mascotas en la comunidad de vecinos puede llegar a ser conflictiva si no se regula adecuadamente. Los propietarios que tienen animales domésticos tienen que cumplir una serie de normas para garantizar una buena convivencia, y hoy te explicamos cuáles son.

Las normas de las mascotas en la comunidad de vecinos

La Ley de Propiedad Horizontal no hace alusión directa a las mascotas, pero sí se indica claramente que no se pueden desarrollar actividades molestas o nocivas. En cualquier caso, los estatutos de la comunidad y la normativa municipal sí pueden regular aspectos negativos de la convivencia con animales como:

  • Ruidos y ladridos continuados, especialmente en horario nocturno.
  • Suciedad en las zonas comunes.
  • Agresividad o invasión del espacio de las personas, poniendo en riesgo su seguridad.

En general, los estatutos pueden definir cualquier regulación de los espacios comunes en cuanto a mascotas y convivencia.

El seguro obligatorio de responsabilidad civil para mascotas

En algunas comunidades autónomas, como Madrid, ya se obliga a los propietarios de los perros a tener un seguro de responsabilidad civil, independientemente de si está considerado como de raza de PPP (Perro Potencialmente Peligroso) o no. Además, parece que el anteproyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales regulará esta obligación a nivel estatal.

El seguro de responsabilidad civil para mascotas garantiza que, si un perro causa daños a alguien o algo, el seguro se encargará de pagar la indemnización pertinente.

El seguro de hogar: ¿cubre la responsabilidad civil de las mascotas?

Algunos seguros de hogar – no todos – ya incluyen la responsabilidad civil de los animales domésticos entre sus coberturas, incluyendo a:

perros (excepto los considerados potencialmente peligrosos), gatos, roedores enjaulados, aves, tortugas y peces.

Estos seguros pueden ser una buena base, aunque hay que comprobar:

  1. Si el seguro efectivamente cubre la responsabilidad civil del perro
  2. Si la raza del perro no está excluida.
  3. El límite de indemnización en caso de un siniestro causado por tu perro y si este límite es suficiente para posibles daños o si se ajusta a las normas que establece cada Comunidad Autónoma.
  4. Si el seguro incluye sin coste la cobertura de responsabilidad civil para el perro o hay que pagar una sobreprima o tarifa adicional

Si realmente quieres estar protegido y, además, que tu mascota también lo esté, te recomendamos ampliar las coberturas con un seguro de mascotas completo.

Las mascotas en la comunidad de vecinos para personas que viven de alquiler

Muchas personas que viven de alquiler tienen problemas para encontrar pisos que acepten mascotas en la comunidad de vecinos, y muchos inquilinos se preguntan si realmente se puede prohibir que vivas con animales en un piso de alquiler.

La Ley de Arrendamientos Urbanos no prohíbe la tenencia de animales, pero si en el contrato de alquiler hay una cláusula que prohíbe explícitamente tener animales, hay que cumplirla.

Esto no cambia con la modificación del Código Civil que entró en vigor el 15 de diciembre de 2021, que pasa a considerar a los animales como seres vivos que están dotados de sensibilidad (hasta entonces, tenían condición de bienes muebles). Sigue teniendo preferencia el derecho a la propiedad, de modo que si el propietario puede definir mediante cláusulas qué se puede hacer o no en la propiedad.

Vivir con un perro en una comunidad es, como casi todo en la vida, una cuestión de educación y respeto a los demás. Hay que tratar de que nuestro perro no cause problemas y molestias a la comunidad. Unos ladridos en la madrugada envenenan cualquier convivencia entre vecinos, pero un perro juguetón también alegra cualquier comunidad.

Si surgen problemas, la buena voluntad y el diálogo son las mejores alternativas. También el administrador de fincas puede ayudar a encauzar la buena vecindad ejerciendo – no siempre fácil- ese papel de conciliador ante los conflictos de vecinos.