¿Qué coberturas del seguro de comunidad son para la reparación y mantenimiento?
En las comunidades de vecinos siempre hay una serie de elementos comunes, como el portal, las escaleras, los ascensores, las instalaciones eléctricas o de agua, los jardines, las piscinas, etc. Estos elementos pueden sufrir daños por diversas causas, como incendios, inundaciones, roturas, actos vandálicos o simplemente el desgaste por el uso y el paso del tiempo. En este artículo te contamos qué coberturas son para la reparación y mantenimiento de las zonas comunes de la comunidad.
Y es que, para evitar que estos daños afecten al patrimonio y a la convivencia de los propietarios, es conveniente contar con un seguro de comunidad que cubra los gastos de reparación y mantenimiento de la comunidad de vecinos.
¿Qué es un seguro de comunidad?
Empezaremos por lo básico, y es que, el seguro de comunidad es un contrato mediante el cual la aseguradora se compromete a indemnizar o a prestar los servicios necesarios para reparar o restaurar los daños que sufra el edificio o sus elementos comunes, así como a hacerse cargo de las responsabilidades civiles que puedan derivarse por daños causados a terceros.
Mientras que, a cambio, la comunidad de propietarios paga una prima periódica, que suele ser anual, a la compañía aseguradora.
¿Qué coberturas ofrece un seguro de comunidad?
Las coberturas que ofrece un seguro de comunidad pueden variar según la compañía aseguradora y el tipo de póliza que se contrate. No obstante, por lo general se pueden distinguir dos tipos de coberturas: las obligatorias y las opcionales.
Coberturas obligatorias
Las coberturas obligatorias son aquellas que la ley exige que tenga un seguro de comunidad en determinadas comunidades autónomas.
Incendio
Cubre los daños causados por el fuego, la explosión, la caída del rayo o las corrientes eléctricas anormales en el edificio o sus elementos comunes. También incluye los gastos de extinción, demolición, desescombro y salvamento.
Responsabilidad civil
Cubre las indemnizaciones que tenga que pagar la comunidad de propietarios por los daños materiales o personales que cause involuntariamente a terceros, ya sean otros vecinos del edificio o personas ajenas. También cubre las fianzas y las costas judiciales.
Coberturas opcionales
Las coberturas opcionales son aquellas que cada comunidad de propietarios puede contratar según sus necesidades y preferencias. Algunas de las más habituales son:
Daños por agua
Cubre los daños causados por escapes, roturas o filtraciones de agua en las tuberías o instalaciones comunitarias. También incluye los gastos de localización y reparación de la avería.
Rotura
Cubre los daños causados por rotura accidental o actos vandálicos en los elementos comunes del edificio, como cristales, espejos, lunas, mármoles, sanitarios, etc.
Robo
Cubre los daños o pérdidas causados por robo o intento de robo en las zonas comunes del edificio, como el portal, el garaje o el trastero. También cubre el robo o malversación de fondos comunitarios.
Restauración estética
Cubre los gastos necesarios para restaurar la estética del edificio o sus elementos comunes cuando haya sufrido daños cubiertos por otras garantías. Por ejemplo, si se produce un incendio en el portal y se quema la pintura y el mobiliario.
Daños meteorológicos
Esta cobertura cubre los daños causados en zonas comunes por fenómenos meteorológicos como la lluvia, el viento, el granizo, la nieve o los rayos, siempre que superen una determinada intensidad.
Asistencia
Cubre los servicios urgentes que pueda necesitar la comunidad de propietarios ante una emergencia o una avería en el edificio. Por ejemplo, cerrajería, fontanería, electricidad, albañilería, etc.
Muchas de estas coberturas opcionales suelen ir incluidas en las pólizas básicas que ofrecen las compañías aseguradoras. Las menos comunes si que se debe pedir a la compañía o correduría que la incluya. Por otro lado, como has podido comprobar, hay varias coberturas que pueden cubrir las reparaciones y el mantenimiento de la comunidad. Y es que, en muchos casos dependerá de qué ha provocado el daño.
¿Cómo contratar un seguro de comunidad?
Para contratar un seguro de comunidad y estar cubierto en reparación y mantenimiento de zonas comunes es necesario tener en cuenta varios aspectos como, por ejemplo, el valor del edificio, que se calcula con el valor de reconstrucción del edificio y de sus elementos comunes, sin incluir el valor del suelo ni el de mercado. Este valor determinará el capital asegurado y la prima a pagar.
Por otro lado, también es importante elegir el tipo de póliza y las coberturas que mejor se adapten a las características y necesidades de la comunidad de propietarios. Se recomienda comparar varias ofertas y leer detenidamente las condiciones generales y particulares del contrato.
Además, hay que contar con el consentimiento de la mayoría de los propietarios para contratar el seguro de comunidad, salvo que sea obligatorio por ley. Se debe informar a todos los propietarios del importe y las características del seguro, así como de las posibles modificaciones o renovaciones.
¿Qué ventajas tiene un seguro de comunidad?
Contratar un seguro de comunidad tiene muchas ventajas para la comunidad de propietarios, algunas de las más importantes son:
- Protección del patrimonio: al contar con un seguro de comunidad, se puede hacer frente a los gastos de reparación y mantenimiento de la comunidad y sus elementos comunes, sin tener que recurrir a derramas extraordinarias o a fondos propios.
- Tranquilidad y seguridad: al contar con un seguro de comunidad, la comunidad de propietarios puede estar tranquila y segura ante cualquier imprevisto que pueda afectar al edificio o a sus vecinos, ya que dispone de una cobertura adecuada y de una asistencia profesional.
- Cumplimiento legal: al contar con un seguro de comunidad, la comunidad de propietarios cumple con la normativa vigente en aquellas comunidades autónomas donde es obligatorio tener un seguro que cubra los daños por incendio y responsabilidad civil.
En definitiva, un seguro de comunidad es un contrato que protege el patrimonio y la convivencia de una comunidad de propietarios ante los daños que pueda sufrir el edificio o sus elementos comunes. Existen diferentes tipos de pólizas y coberturas que se pueden adaptar a las necesidades y preferencias de cada comunidad. Para contratar un seguro de comunidad es necesario calcular el valor del edificio, elegir las coberturas necesarias, contar con el consentimiento de los propietarios e informarse bien sobre las condiciones del contrato.
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