Uno de los motivos que pueden ser clave a la hora de decidir si adoptar un perro (o cualquier mascota) es la alergia. Tener alergia a los perros o gatos es muy común, pero, ¿y si tu amor por los perros es mayor que el pequeño inconveniente de la alergia? ¿Hay algo que podamos hacer para cuidar de nuestra mascota sin pasarlo mal por los efectos de los alérgenos?

Por qué se produce la alergia a los perros y cuáles son los síntomas

Según la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, cada vez son más frecuentes las manifestaciones de alergias causadas por animales de compañía, y esto es así porque cada vez más hogares incorporan animales a su familia.

Aunque normalmente se piensa que el pelo suele ser la causa principal, en realidad no es así, porque normalmente el pelo cae al suelo y no está suspendido en el aire. Eso no significa que no produzca alergia: también lo hace, pero en menor medida.

En realidad, la alergia a los perros se produce principalmente por la caspa de los animales, que se suelta cuando los perros van renovando su piel. Esas escamas de piel flotan en el aire y se respiran, provocando los síntomas de la alergia.

Otras sustancias que con alérgenos se encuentran en la saliva, en las lágrimas, en el suero o en la orina. Pero principalmente la alergia se produce por la caspa.

Estas manifestaciones se suelen dar con los siguientes síntomas:

  • asma
  • rinitis
  • conjuntivitis
  • urticaria
  • dermatitis

Los tres primeros síntomas del listado son los que suelen ser la alarma ante una posible alergia. Si se presentan tras estar en contacto con un animal (especialmente perro o gato) o con personas que conviven con un animal, es señal de posible alergia.

Para determinar que, efectivamente, existe alergia a los perros o a los gatos, es necesario acudir a un especialista médico que realice pruebas para descubrir si efectivamente las sospechas eran ciertas.

Consejos para cuidar de un perro cuando tienes alergia a los animales

Hay personas que, aunque tengan alergia declarada a los animales, no renuncian a convivir con ellos. Si tú eres (o crees que puedes ser) uno de ellos, tranquilo, no estás solo.

Existen formas de llevar mejor este problema, y a continuación te detallamos algunos consejos:

  • Evita que el animal entre en tu habitación o suba al sofá. Cierra bien el espacio en el que duermes y educa a tu mascota para que no acceda al dormitorio. De ese modo, puedes crear un espacio lo más libre de alérgenos posible.
  • Ventila tu casa a menudo.
  • Lávate las manos después de tocar al animal.
  • Aspira la casa en vez de barrerla, de modo que no se levante la caspa.
  • Peina a tu perro aprovechando los paseos, de modo que no se levanten alérgenos en tu casa.

Existen medicamentos (como los antihistamínicos) que pueden ayudarte con los síntomas, aunque tienen efectos secundarios a tener en cuenta. También hay vacunas que pueden mejorar la alergia, las más comunes son para perro, gato o caballo. Si tienes otro animal en casa quizá no encuentres vacunas, pero consulta siempre con tu médico antes de iniciar cualquier tratamiento.