Crear un espacio seguro para tu perro en casa es una de las primeras tareas que debes acometer, pues el animal necesita un lugar en el que se pueda refugiar y en el que no exista nada que le haga daño.

Hay que trabajar con el fin de que en este espacio el perro permanezca a gusto y tranquilo, pues así en situaciones estresantes, como cuando hay ruido de petardos, se sentirá más calmado.

Nos aseguramos de que nada le pueda hacer daño

Lo primero es generar un entorno en el que los accidentes no sean posibles, pues no queremos que el perro pueda tener un percance en él. Si esto sucede le generará un trauma, de tal modo que no quiera entrar nunca más en él.

Empezamos por los enchufes, quitando todos los cables para que no los pueda morder y poniendo protectores por si acaso, en especial si al perro le gusta masticar cosas.

Después revisamos las plantas. Es mejor que no haya ninguna, pero si queremos que su sitio seguro tenga vegetales deberemos asegurarnos de que no son venenosos. Hay algunos, las adelfas por poner un ejemplo, que envenenarán a nuestro mejor amigo si se los comen.

También hay que retirar lo que pueda ser tóxico, como medicamentos o productos de limpieza. Los perros lo muerden todo y a veces son capaces de subirse a los armarios, a las sillas, etc., de manera que pueden sacarlos de los armarios.

Si la zona segura tiene una puerta ya tendremos esa parte resuelta. Si no hay una podemos colocar nosotros una puerta específica para perros, las cuales suelen ser extensibles y se adaptan a muchas medidas.

Después lo hacemos confortable

Ahora queda la parte más complicada, que es conseguir que esta zona sea confortable, ya que la idea es que el perro se dirija allí cuando esté nervioso o quiera descansar.

Habrá que colocar una cama cómoda y que le guste al animal. Es importante que él elija, pues a veces le compramos un cojín carísimo y él escoge una manta vieja para tumbarse, de modo que si ocurre esto no le quitaremos su manta favorita.

Los juguetes también tienen que estar presentes, sobre todo aquellos que más le gusten. Dado su precio no hay problema en dejarle unos cuantos con el fin de que escoja y se tranquilice con el que quiera.

Quizá sea una buena idea colocarle un refugio que puede ser una jaula para perros a la que quitaremos o ataremos la puerta y así no se cierre. La podemos cubrir por la zona de arriba y de los laterales con unas mantas, ya que eso le dará al perro la sensación de refugio.

Por supuesto, no puede faltar su comedero y su bebedero. Con respecto a este último, es mejor que sea de los de siempre. Ahora se han puesto de moda las fuentes, pero estas llevan cables conectados a la corriente que no queremos tener en un refugio.

No sería una mala idea poner una cámara en una zona alta atornillada a la pared, de esas a las que se accede con el móvil. De esta forma, podemos ver lo que está haciendo desde cualquier parte.

Una capa más de protección

Además de todo esto, siempre es recomendable contar con un extra para proteger a tu perro en caso de accidente o de cualquier otro problema veterinario: contratar para ellos el mejor seguro para perros. Si quieres ver tu precio online, no te llevará más de 2 minutos.

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