Los pipicán son los parques para perros que hay por la ciudad en los que los canes pueden socializar, realizar sus necesidades, explorar y relacionarse con el entorno.
Si eres usuario habitual de los pipicán o de los parques para perros, seguro que en algún momento has podido tener algún incidente. Y es que un recinto cerrado lleno de perros de todas las razas, edades y costumbres puede ser en ocasiones un poco agobiante.
Lo que nos lleva a pensar, ¿es seguro un pipicán? No tendría por qué no serlo, pero vamos a analizarlo.
Diferencias entre áreas de esparcimiento canino, pipicáns y circuitos de agility
La normativa de las áreas caninas están legisladas por cada municipio, y puedes consultarla en la web de tu ayuntamiento. En general, existen tres parques destinados a nuestros perros:
- Pipicáns: una zona en la que los perros pueden realizar sus necesidades. Se deben recoger los excrementos siempre por civismo, aunque muchos parques cuentan con mantenimiento municipal.
- Áreas de esparcimiento canino: un lugar cercado en el que los perros pueden estar sueltos para jugar y correr libremente. El lugar ideal para socializar.
- Circuitos de agility: para aquellos perros que necesitan una dosis extra de deporte, los circuitos de agility son el lugar para iniciarse en este maravilloso deporte.
Realmente no todos los municipios hacen diferenciación entre tipos de parques caninos, por lo que nos referiremos en general a todos como pipicán.
Incidentes que pueden ocurrir en un pipicán
Los incidentes que pueden ocurrir en un pipicán más habituales son:
- Peleas entre perros, mordiscos.
- Lesiones físicas causada por un juego inapropiado entre perros.
- Problemas de comportamiento y ansiedad si no se adaptan al entorno.
- Riesgo de que nuestro perro sufra una infección, ya que se puede propagar rápidamente en un espacio pequeño en el que hay muchos perros juntos. Recuerda la importancia de tener todas las vacunas antes de socializar.
- Tendencia al miedo y a la agresividad si no sabe cómo gestionar las interacciones sociales. Observa cómo se comporta en el recinto, si lo ves demasiado quieto puede no ser buena señal.
Aprende a interpretar el lenguaje canino para anticiparte a las necesidades de tu perro.
Recuerda que el mejor regalo que le puedes hacer a tu perro es un buen seguro como este, de modo que si se ve involucrado en un incidente tengas la tranquilidad de que no tendrás que gastar dinero en el veterinario ni en pagar la responsabilidad civil.
¿Es aconsejable ir al pipicán con mi perro? Consejos si decides acudir a uno
No hay nada de malo en ir a un pipicán, tiene grandes ventajas y algún inconveniente, como casi todo en la vida. Para sacarles el máximo partido, sigue estas recomendaciones:
- Pasea antes y después por espacios abiertos en los que pueda explorar y moverse con libertad. Piensa que el pipicán no deja de ser otro espacio cerrado igual que tu casa, y puede no cumplir sus necesidades.
- No le sueltes al llegar, pasa un rato con él para que se adapte al espacio.
- No te limites a soltar a tu perro y dedicarte a otra cosa. Procura estar pendiente de qué hace.
- Procura no interactuar con tu perro ni con otros perros demasiado, ya que puede fomentar que estén pendientes de las personas en vez de socializar entre ellos.
- Recuerda llevarlo cuando no esté nervioso, de otro modo puede tener peleas con otros perros. Si ves que su estado de ánimo no es muy positivo, mejor pasea por la calle o por un parque.
- Es bueno que te muevas cuando estés allí, porque si estás parado tu perro normalmente irá allá donde estés y se quedará también parado.
- Intenta no ir en hora punta, o será un momento muy estresante.
Por otro lado, algunas de las grandes ventajas es que se puede convertir en un momento muy divertido para tu perro y también para ti. En muchos pipicáns es habitual que surjan grupos de whatsApp o incluso se organicen quedadas de ocio. Aprovecha estos espacios y disfruta con tu perro y con otras personas con las que podrás comentar mil y una anécdotas divertidas o consultar dudas del mundo perruno.
