Los cursos de preparación al parto ¿Sirven de algo?
Cuando estás embarazada o buscas quedarte embarazada, todo son dudas. Haré bien en comer esto o aquello, será mejor caminar o puedo hacer otro deporte, me debo poner alguna ropa específica para no apretar el abdomen, puedo tomar un ibuprofeno si me duele la cabeza…
En fin. Mil preguntas. Y por no hablar de las que te surgen una vez nazca el bebé.
La mayoría de dudas te las puede solucionar el ginecólogo o la matrona que te hace el seguimiento del embarazo. Y es bueno ir con todas ellas apuntadas en un papel, para que no se nos olviden, porque con los nervios de la eco, de saber si el crecimiento es correcto, si no tengo diabetes, si mi tensión es adecuada, si se me están hinchando los pies, o si se me va a adelantar el parto, a veces salimos de la consulta más indecisas de lo que entramos y sin haber preguntado nada. ¿Verdad?
Una de las dudas más habituales, sobre todo en el primer embarazo es si las clases pre-parto sirven de algo o son una pérdida de tiempo.
Bueno. Según los expertos so son muy beneficiosas y sirven para mucho. No solo sirven para aprender a respirar, en absoluto, sirven para conocer mejor nuestro cuerpo y para solventar en grupo muchas de esas dudas de las que hablábamos antes.
Las clases de preparación al parto suelen comenzar en el sexto o séptimo mes de embarazo. Aproximadamente unas seis sesiones, en el último trimestre. Constan de clases más o menos teóricas y clases de gimnasia más dirigidas al momento de nacimiento del bebé.
No se prepara a la madre para que el parto no duela. Estas clases nada tienen que ver con esto. Habrá madres que pidan la epidural o que al final precisen una cesárea o que quieran hacerlo de forma natural…pero todas tienen cabida en las clases pre-parto.
Estas clases sirven para:
- Ayudarte a estar algo más preparada para el esfuerzo físico que supone el parto.
- Aprender técnicas de relajación y de respiración que te ayudarán mucho cuando el parto se alarga.
- Enseñarte a enfrentar los pujos, es decir, a saber cómo y cuándo empujar y cuándo no.
- Diferenciar los cambios fisiológicos que se han dado y se siguen dando en el tercer trimestre en el organismo y cómo gestionarlos.
- Resolver dudas, como te hemos comentado, sobre el parto en sí mismo, puerperio y los primeros cuidado del bebé, incluso sobre la lactancia.
- Enseñar buenos hábitos tanto en alimentación, como en descanso.
Si es posible, es conveniente que el padre de la criatura esté presente en esas clases. No solo porque también es su responsabilidad y todo lo que se hable sobre el cuidado del bebé, el meconio, el calostro, los loquios (eins?), la cura del ombligo…etc, es importante que el padre lo conozca. Pero además la compañía de tu pareja en esos momentos de incertidumbre, en los que el miedo a lo desconocido puede incluso hasta paralizarte es muy necesaria.
Los papás aprenderán cómo debes respirar, cada cuánto tiempo se producen las contracciones, y cuándo debes salir corriendo al hospital. Es posible que en el momento justo se le olvide todo (como a ti) o te duela tanto que quieras estrangularle porque él no está pasando por el mismo sufrimiento que tú. Pero no importa. Es bueno que asista a la preparación al parto.
La gimnasia pre-parto va a variar infinito de un centro a otro, de una matrona a otra y posiblemente de un parto a otro, porque está en continuo cambio. Pero básicamente en esas rutinas:
- Ejercitarás la musculatura que más se carga por el peso (piernas, lumbares…).
- Favorecerás el retorno venoso activando la circulación. Esto es básico para las extremidades inferiores y sobre todo si el aumento de peso es muy grande.
- Aprenderás las posturas más cómodas para estar sentada, de pie o tumbada. Esencial para descansar mejor en esas últimas semanas.
- Ejercitarás el suelo pélvico y aprenderás ejercicios para realizar en casa, antes del parto para tener buen tono muscular y después del parto para recuperarlo. Esto es esencial para prevenir las pérdidas de orina.
- Ensayarás técnicas de respiración, por ejemplo respiración en tiempos cortos, respiración superficial, diafragmática…etc.
- Practicarás la relajación para conseguir mantener los nervios controlados con ejercicios en pelota, meditación, mindfulness….
No te olvides que mientras puedas y tu ginecólogo no te lo desaconseje puedes seguir realizando deporte de forma regular. Eso te ayudará enormemente a estar en buena forma para el momento cumbre, a no engordar más de lo adecuado y a relajarte y eliminar el estrés.
Existen diferentes cursos de preparación al parto, busca uno cercano que te inspire confianza y se acomode a tus necesidades, con todas las garantías. Y recuerda, si aún no estás embaraza pero tenéis planes de buscar en el corto plazo, es importante que tengas contratado tu seguro de salud con tiempo. La mayoría de aseguradoras incluyen unos periodos de carencia y te cubrirán las consultas, pruebas y asistencia al parto tras al menos llevar de 6 a 9 meses con un Seguro de Salud, dependiendo de la compañía.
Recuerda revisar bien este apartado a la hora de contratar tu Seguro de Salud y si tienes cualquier duda al encontrar el seguro médico idóneo para ti, el equipo de especialistas de Aon Salud podrá ayudarte a resolver tus preguntas y revisar tu caso en concreto.
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