Hábitos saludables para el verano

Con la llegada del verano, es importante mantener una serie de hábitos saludables y no descuidar nuestra salud durante las vacaciones. Hay que tener en cuenta que asociamos el verano y las vacaciones con hacer más excesos comiendo y bebiendo, practicar menos deporte, etc. A continuación, os traemos varios hábitos saludables que debéis mantener durante el verano y las vacaciones para cuidar vuestra salud.

Mantener una hidratación adecuada en verano

Beber suficiente agua diariamente es crucial durante todo el año, pero en verano, debido a las altas temperaturas, la hidratación se vuelve aún más importante. Los especialistas recomiendan consumir entre 2 y 3 litros de agua al día para mantener el equilibrio hídrico del cuerpo. No esperes a sentir sed para beber agua, ya que esto es un síntoma de deshidratación.

Mantenerse hidratado ayuda a regular la temperatura corporal, transportar nutrientes y eliminar desechos del organismo. Recuerda que consumir bebidas alcohólicas hace que nos deshidratemos también. El alcohol inhibe la liberación de vasopresina, una hormona producida por el cerebro que envía señales a los riñones para que retengan líquidos. Como consecuencia, el alcohol aumenta la frecuencia para orinar y la pérdida excesiva de líquidos.

Mantén una alimentación equilibrada y saludable

Como ya hemos comentado, durante los meses de verano y las vacaciones es fácil caer en la tentación de cambiar nuestra alimentación. Estos días solemos darnos más comilonas y tendemos a ingerir una mayor cantidad de bebidas alcohólicas. Sin embargo, mantener una dieta equilibrada es fundamental para sentirse bien y estar en forma.

Consumir alimentos ricos en nutrientes y evitar excesos contribuye a un funcionamiento óptimo del organismo. Además, una dieta equilibrada puede mejorar el estado de ánimo y aumentar la energía, aspectos esenciales para disfrutar al máximo de las vacaciones de verano.

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Descansar con sueño reparador

Otro de los hábitos saludables para este verano es descansar bien y disfrutar de sueños reparadores. El descanso es vital para la salud, y en verano, es común alterar los horarios de sueño. Sin embargo, mantener una rutina de descanso es crucial para el bienestar físico y mental.

Dormir entre 7 y 9 horas diarias ayuda a recuperarse del desgaste diario, mejora la concentración, el estado de ánimo y la capacidad para enfrentar el día a día. Evitar cambios drásticos en los horarios de sueño puede prevenir problemas de salud y asegurar que disfrutes de las vacaciones con energía y vitalidad.

Hacer actividad física regularmente

El verano es una excelente oportunidad para mantenerse activo y realizar ejercicio físico de manera regular. En vacaciones disfrutamos de mucho tiempo libre en el que podemos practicar algún deporte, salir a pasear, etc. La Organización Mundial de la Salud sugiere que los adultos realicen entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada a la semana, o entre 75 y 150 minutos de ejercicio intenso.

El movimiento contribuye al bienestar general y ayuda a mantenernos en forma. El ejercicio envía oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione con mayor eficacia. Cuando la salud del corazón y los pulmones mejora, hay más energía para realizar las tareas cotidianas.

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Usar protección solar

Durante los meses de verano y en nuestras vacaciones también estamos más tiempo al sol, en la playa, en la piscina, etc. Pero hay que disfrutar del sol con precaución, utilizando protector solar. Y aunque es necesario usarlo siempre, se hace especialmente necesario en las horas de mayor exposición solar.

Y es que otro de los hábitos saludables para el veranos es proteger tu piel, algo que es esencial para prevenir daños causados por los rayos UV y reducir el riesgo de cáncer de piel. Además, utiliza gafas de sol y sombreros para proteger tus ojos y cabeza también es importante.

Cuidado con los alimentos crudos

Durante el verano, es común disfrutar de ensaladas frescas y frutas. Sin embargo, debemos tener precaución con los alimentos crudos, ya que pueden ser portadores de bacterias y parásitos.

Lava bien las frutas y verduras antes de consumirlas y evita dejar alimentos a temperatura ambiente durante mucho tiempo. Además, asegúrate de que los mariscos y pescados estén bien cocidos para evitar intoxicaciones alimentarias.

Disfruta también de descanso visual

En verano y en vacaciones, con más tiempo libre, es normal que abusemos de mirar pantallas de dispositivos electrónicos. El uso prolongado de dispositivos electrónicos, como teléfonos móviles, tablets y ordenadores, puede afectar la salud visual.

Durante el verano, cuando pasamos más tiempo al aire libre, es importante cuidar nuestros ojos. Realiza descansos visuales cada 20 minutos si trabajas frente a una pantalla. También puedes utilizar gafas de sol con protección UV para reducir la exposición a la luz solar directa. Además, mantén tus ojos hidratados utilizando lágrimas artificiales si es necesario.

Recuerda que estos hábitos no solo te ayudarán a mantenerte saludable durante el verano, sino que también contribuirán a tu bienestar general. Todos son prácticas fundamentales que contribuyen a una vida saludable en cualquier época del año. Y si quieres un seguro de salud para estar protegido ante cualquier problema médico, no dudes en contactar con Aon. Somos especialistas en pólizas de salud para toda la familia.