¿Es posible contratar un Seguro para Arquitectos sin declarar las obras?

¿Es posible contratar un Seguro para Arquitectos sin declarar las obras?

Los arquitectos desarrollan una actividad profesional que entraña ciertos riesgos puesto que pueden ser responsables por los daños que se ocasionen en las obras que proyectan o dirigen. Por ello, es imprescindible que contraten un seguro de responsabilidad civil que les cubra frente a las posibles reclamaciones de terceros. En este artículo te damos respuesta a una pregunta frecuente sobre si puedes contratar un seguro para arquitectos sin declarar las obras.

¿Qué implica declarar las obras en el seguro de arquitectos?

Contratar un seguro de responsabilidad civil para arquitectos no es siempre sencillo. Algunas aseguradoras requieren que se comuniquen todas las obras que se realizan y, en función del valor de estas, establecen el precio del seguro. Esto supone una carga administrativa para los arquitectos, que tienen que informar de cada obra y abonar una prima variable en el seguro.

¿Qué información debe declarar el arquitecto sobre las obras?

Declarar las obras implica que el arquitecto tiene que facilitar a la aseguradora los datos de cada obra que realiza, como el tipo de obra, la ubicación, el valor, la duración, el promotor, el constructor, etc. Además, tiene que pagar una prima adicional por cada obra, que se calcula según el riesgo que supone la misma.

¿Se puede contratar un seguro para arquitectos sin declarar las obras?

Existen otras alternativas en el sector asegurador que permiten contratar un seguro de responsabilidad civil para arquitectos sin necesidad de declarar obra a obra.

Esta opción no exige que se notifique cada obra que se realiza, sino que se fundamenta en el volumen de facturación anual del arquitecto o del despacho.

Es importante saber que estas pólizas se regularizan por facturación al final de cada año, lo que permite ajustar el precio del seguro a la realidad de la actividad del arquitecto.

Este tipo de seguro abarca todas las actividades propias de la profesión de arquitecto, como por ejemplo el diseño, la dirección, la coordinación, la gestión o la redacción de informes. También abarca la participación en uniones temporales de empresas, los daños a expedientes, la propiedad intelectual, la infidelidad de empleados o las sanciones administrativas por incumplimiento de la ley de protección de datos.

El seguro sin declarar obras para arquitectos ofrece cobertura para todas las obras en las que intervenga el arquitecto, sin importar su valor. Además, incluye una retroactividad ilimitada, por lo que cubre las reclamaciones que se puedan presentar por obras realizadas antes de la contratación del seguro, siempre que no se conocieran previamente.

Te puede interesar nuestro artículo sobre “preguntas frecuentes del Seguro de Responsabilidad Civil”.

¿Qué ventajas tiene contratar un seguro sin declarar las obras?

Contratar un seguro de responsabilidad civil para arquitectos sin declarar obras tiene varias ventajas, entre las que nosotros queremos destacar las siguientes:

Simplicidad

Se evita el papeleo y el pago de primas variables. El arquitecto solo tiene que pagar una cuota anual fija, que se adapta a su facturación y a sus necesidades de cobertura, y que se regulariza al final de cada año.

Regularización anual

Estas pólizas para arquitectos sin declarar obras se regularizan por facturación al final de cada año, lo que permite ajustar el precio del seguro a la realidad de la actividad profesional.

En definitiva, es muy recomendable que los arquitectos cuenten con un seguro de responsabilidad civil que les proteja frente a las posibles reclamaciones que puedan surgir por su actividad profesional. Una opción es contratar un seguro de responsabilidad civil para arquitectos sin declarar las obras, que ofrece una serie de ventajas como el ahorro de tiempo y la tranquilidad y seguridad que aporta.

Si quieres contratar un seguro de responsabilidad civil para arquitectos no dudes en contactar con Aon. Contamos con una amplia experiencia en este sector, siendo especialistas en seguros para arquitectos y empresas de arquitectura.

Las 10 preguntas más frecuentes sobre el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos

Las 10 preguntas más frecuentes sobre el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos

El Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos es una póliza que cubre los posibles daños que puedan causar los profesionales de la arquitectura en el ejercicio de su actividad. Se trata de un seguro que puede resultar imprescindible para proteger el patrimonio y la reputación de los arquitectos frente a las reclamaciones de terceros. Te traemos las 10 preguntas más frecuentes que suelen hacerse los arquitectos sobre el Seguro de Responsabilidad Civil.

1. ¿Es obligatorio contratar un Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

No existe una norma legal que obligue a los arquitectos a contratar un Seguro de Responsabilidad Civil, salvo que lo exija el colegio profesional al que pertenezcan o el cliente con el que trabajen.

Sin embargo, es muy recomendable contar con este seguro, ya que los arquitectos pueden enfrentarse a reclamaciones por daños materiales, personales o económicos derivados de su trabajo, que pueden suponer un grave perjuicio para su economía y su prestigio.

Además, la Ley de Ordenación de la Edificación establece un régimen de responsabilidad solidaria entre los agentes intervinientes en el proceso constructivo, lo que implica que los arquitectos pueden responder por los daños causados por otros profesionales o empresas.

2. ¿Qué cubre el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

El Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos cubre la indemnización que tenga que pagar el arquitecto a un tercero por los daños que le haya causado en el ejercicio de su profesión, así como los gastos de defensa jurídica y las fianzas judiciales que se le exijan. El alcance de la cobertura dependerá de las condiciones de la póliza y de las garantías que se contraten.

3. ¿Qué no cubre el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

El Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos no cubre los daños que el arquitecto se cause a sí mismo o a sus bienes, ni los que cause a sus empleados, colaboradores o familiares. Tampoco cubre los daños que se produzcan por dolo, mala fe, negligencia grave o incumplimiento de la normativa vigente. Asimismo, el seguro no cubre los daños que se deriven de actividades que no sean propias de la arquitectura, como por ejemplo la construcción, la promoción, la intermediación, etc.

4. ¿Cómo se calcula el precio del Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

El precio del Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos depende de varios factores, como el volumen de facturación, el tipo y la complejidad de los proyectos que realiza, el capital asegurado, la franquicia, las coberturas y las garantías que se contraten, etc.

Cada compañía aseguradora tiene sus propios criterios y tarifas para calcular el precio del seguro, por lo que es conveniente comparar varias ofertas antes de contratar la póliza. También es importante revisar periódicamente el seguro y adaptarlo a las necesidades y a la evolución de la actividad profesional del arquitecto.

Te puede resultar interesante este vídeo sobre la prima del seguro de arquitectos de Adrián Martínez, especialista de Aon en seguros para profesionales.

5. ¿Qué es la retroactividad ilimitada y por qué es importante?

La retroactividad ilimitada es una cobertura que se incluye en el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos para dar cobertura a los daños que se reclamen al arquitecto por trabajos realizados con anterioridad a la contratación del seguro, siempre que no se hayan manifestado ni se hayan conocido antes de la fecha de efecto de la póliza.

Esta cobertura es muy importante, ya que los daños que pueden causar los arquitectos pueden tardar en aparecer o en reclamarse hasta 10 años después de la finalización de la obra, según la Ley de Ordenación de la Edificación. Por eso, es imprescindible que el arquitecto contrate un seguro que tenga retroactividad ilimitada, para que no quede desprotegido ante posibles reclamaciones por trabajos anteriores.

6. ¿Qué es el “claims made” y cómo afecta al Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

El “claims made” es un sistema que se utiliza en el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos para determinar el momento en el que se produce el siniestro o la reclamación. Según este sistema, el siniestro se considera producido en el momento en el que se formula la reclamación al arquitecto, siempre que no se conocieran los hechos que originan la reclamación, antes de la entrada en vigor de la póliza.

Esto significa que el seguro cubre las reclamaciones que se presenten mientras el arquitecto tenga contratada la póliza, independientemente de cuándo se hayan realizado los trabajos que las motivan, siempre que se cumpla la condición de la retroactividad ilimitada. El “claims made” implica que el arquitecto debe mantener el seguro en vigor mientras ejerza su profesión y hasta 10 años después de cesar en su actividad, para no perder la cobertura de las reclamaciones que puedan surgir en ese periodo.

Te puede interesar nuestro artículo sobre: “¿No tienes Seguro de Responsabilidad Civil para Arquitectos? 5 consecuencias directas”.

7. ¿Qué es la franquicia? ¿Se puede aplicar en el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

La franquicia es la cantidad que el arquitecto debe asumir por su cuenta en cada siniestro o reclamación, y que se deduce de la indemnización que le corresponde por el seguro. La franquicia se establece en el contrato de la póliza y puede ser fija o variable, según el tipo de daño o de garantía. Debes saber que para la cobertura de R.C. Profesional no tiene franquicia, pero se puede contratar una franquicia, lo que ajustaría la prima anual.

8. ¿Qué es la subrogación y cómo afecta al Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

La subrogación es el derecho que tiene la aseguradora de reclamar al responsable de los daños que ha indemnizado al arquitecto, para recuperar la cantidad que ha pagado. La subrogación se produce cuando el arquitecto no es el único culpable de los daños, sino que hay otros profesionales o empresas que también han intervenido en el proceso constructivo y que han contribuido a causarlos.

En ese caso, la aseguradora puede exigir a esos terceros responsables el pago de la parte proporcional que les corresponda, según el grado de culpa que hayan tenido. La subrogación afecta al Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos porque puede suponer una reducción de la prima que paga el arquitecto, al disminuir el coste de los siniestros para la aseguradora.

9. ¿Qué ventajas tiene contratar el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos con una correduría de seguros?

Contratar el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos con una correduría de seguros tiene varias ventajas, como las siguientes:

  • La correduría de seguros es un intermediario independiente que trabaja con varias compañías aseguradoras, por lo que puede ofrecer al arquitecto el seguro que mejor se adapte a sus necesidades y a su presupuesto, sin estar vinculado a una sola entidad.
  • La correduría de seguros cuenta con un equipo de profesionales especializados en el sector de la arquitectura, que conocen bien los riesgos y las coberturas que necesita el arquitecto, y que pueden asesorarle y resolver sus dudas de forma personalizada.
  • La correduría de seguros se encarga de gestionar todo el proceso de contratación, renovación, modificación y cancelación del seguro, así como de tramitar los siniestros y las reclamaciones que pueda tener el arquitecto, defendiendo sus intereses frente a la aseguradora.

10. ¿Qué recomendaciones se pueden dar a los arquitectos para contratar el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos?

Algunas recomendaciones que se pueden dar a los arquitectos para contratar el Seguro de Responsabilidad Civil de Arquitectos son los siguientes:

  • Comparar varias ofertas de diferentes compañías aseguradoras, teniendo en cuenta no solo el precio, sino también las coberturas, las garantías, las franquicias, las exclusiones, etc.
  • Elegir un capital asegurado suficiente para cubrir las posibles indemnizaciones que se puedan reclamar al arquitecto, teniendo en cuenta el tipo y el tamaño de los proyectos que realiza, así como el valor de los bienes afectados.
  • Contratar un seguro que tenga retroactividad ilimitada, para cubrir los trabajos realizados antes de la contratación del seguro, y mantener el seguro en vigor hasta 10 años después de cesar en la actividad profesional, para cubrir las reclamaciones que puedan surgir en ese periodo.
  • Revisar periódicamente el seguro y actualizarlo según la evolución de la actividad profesional del arquitecto, comunicando a la aseguradora o a la correduría de seguros cualquier cambio que pueda afectar al riesgo o a la cobertura.
  • Conservar toda la documentación relacionada con los proyectos que realiza el arquitecto, como los contratos, los proyectos, los informes, las certificaciones, las facturas, etc., para poder acreditar su trabajo y su responsabilidad en caso de reclamación.

Y si necesitas un seguro de responsabilidad civil para arquitectos, o quieres más información sobre éste, no dudes en contactar con nosotros, en Aon somos especialistas en seguros para arquitectos, contando con una amplia experiencia en este sector.

Video sobre la prima del seguro de arquitectos

Video sobre la prima del seguro de arquitectos

Adrián Martínez, especialista de Aon en seguros para profesionales, nos habla en este video sobre los factores que influyen en la prima de un seguro de responsabilidad civil para arquitectos.

Martínez explica que en la actualidad “hay muchas opciones en el mercado para asegurar la responsabilidad civil del arquitecto, desde pólizas por obra para proyectos específicos, hasta pólizas anuales que tienen en cuenta diferentes factores”.

Además, añade, en los seguros anuales la prima depende de cinco factores principales: la actividad, la facturación, el límite de indemnización, el ámbito geográfico de actuación y la siniestralidad histórica.

De estos, la actividad es uno de los factores que más se tiene en cuenta en el cálculo de la prima.  Así, el objetivo que se busca siempre es que el seguro esté correctamente adecuado al riesgo de cada arquitecto.

Martínez aclara que “las compañías aseguradoras no solo tienen en cuenta la modalidad, sino también la tipología, la composición y el peso de la actividad. Y es que, la modalidad de ejercicio de la profesión y el tipo de actividad que se desarrolla implican niveles de riesgo diferentes

¿Cómo influye la facturación en el cálculo de la prima del seguro de responsabilidad civil?

La facturación “es uno de los parámetros más importantes en el cálculo de la prima para las compañías aseguradoras”. Éstas siempre nos van a solicitar la facturación del último ejercicio cerrado, así como la facturación en curso y la estimación de cierre del año actual. Esto lo hacen, apunta Martínez, “para observar diferencias o cambios significativos entre años”.

Sobre el límite de indemnización, cuanto mayor sea el límite, mayor será la prima. Por ello, destaca que “duplicar o triplicar ese límite no implica que la prima sea dos o tres veces superior”. Hay que tener en cuenta que los siniestros de responsabilidad civil profesional suelen ser muy costosos, incluso aunque al final no exista una culpabilidad.

El ámbito geográfico y la baja siniestralidad en los seguros de responsabilidad civil

Sobre el ámbito geográfico del seguro, nuestro especialista nos aclara que “existe la posibilidad de limitar la actividad al territorio nacional, ampliarlo a la Unión Europea o extenderlo al ámbito mundial, todo dependiendo de la exposición del riesgo y de donde se ejecuten los proyectos.

| Adrián Martínez: “No tener reclamaciones previas va a influir de forma muy positiva en el cálculo de la prima del seguro”.

Todo ello teniendo siempre en cuenta que una siniestralidad baja siempre supondrá un beneficio durante la contratación del Seguro de responsabilidad civil para arquitectos.


¿Es obligatorio el seguro de responsabilidad civil en obras de rehabilitación?

¿Es obligatorio el seguro de responsabilidad civil en obras de rehabilitación?

La rehabilitación de edificios es una actividad que implica una serie de riesgos tanto para el arquitecto que la proyecta y dirige como para los propietarios, usuarios y terceros que puedan verse afectados por la obra. Por ello, es importante que el arquitecto cuente con un seguro de responsabilidad civil. Esta póliza le proteja ante posibles reclamaciones por daños materiales o personales derivados de su actuación profesional. En este artículo te contamos si es obligatorio el seguro de responsabilidad civil en obras de rehabilitación.

Y es que el seguro de responsabilidad civil no solo cubre los daños que el arquitecto pueda causar directamente, sino también los que pueda causar indirectamente a través de sus empleados, colaboradores o subcontratistas. Además, esta póliza también cubre los gastos de defensa jurídica del arquitecto, tanto en vía judicial como extrajudicial, así como las fianzas que se le puedan exigir.

¿Es obligatorio el seguro para el arquitecto en rehabilitación?

La obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para el arquitecto en rehabilitación depende de varios factores como el tipo de intervención, el ámbito geográfico y el contrato firmado con el cliente.

Primero, hay que considerar el tipo de intervención que se realiza en la rehabilitación. No es lo mismo una obra menor que una obra mayor, ni una reforma parcial que una reforma integral. Recordemos que las obras de rehabilitación que supongan intervenciones sobre elementos estructurales de una edificación se consideran siempre como obras mayores.

Según el grado de complejidad y de afectación a la estructura, se pueden exigir diferentes requisitos y garantías al arquitecto, como el visado colegial, el proyecto técnico, la dirección de obra, la coordinación de seguridad y salud, etc. Cada uno de estos servicios puede implicar una responsabilidad civil distinta y, por tanto, una cobertura específica del seguro.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta el ámbito geográfico y lo que determine el Colegio Profesional de Arquitectos en el que se desarrolla la rehabilitación. Algunas comunidades autónomas, como por ejemplo Cataluña o Andalucía, han regulado la obligatoriedad de contratar un seguro de responsabilidad civil para los arquitectos que ejercen su actividad en su territorio, independientemente de la naturaleza de la obra.

Por último, hay que revisar el contrato que se firma con el cliente, ya que puede contener cláusulas que obliguen al arquitecto a contratar un seguro de responsabilidad civil específico para la rehabilitación, con unas condiciones y unos límites determinados. En este caso, el arquitecto debe cumplir con lo pactado y asegurarse de que el seguro contratado se adapta a las necesidades del encargo.

Más allá de la obligatoriedad, debemos tener en cuenta que la práctica real generalizada es que la mayoría de los arquitectos por cuenta propia cuenta con un seguro de responsabilidad civil para protegerse frente a posibles reclamaciones. En el caso de los proyectos realizados por sociedades profesionales la contratación del seguro resulta obligatoria.

¿Qué ventajas tiene el seguro de responsabilidad civil para el arquitecto en rehabilitación?

Aunque el seguro de responsabilidad civil no sea obligatorio para el arquitecto en todos los casos de obras de rehabilitación, sea una obra mayor o menor, sí que es muy recomendable que lo tenga contratado, ya que le ofrece una serie de ventajas, como:

  • Tranquilidad: el arquitecto puede desarrollar su actividad profesional con la seguridad de que está protegido ante posibles reclamaciones por daños a terceros, sin tener que asumir el coste de las indemnizaciones o los gastos de defensa jurídica.
  • Confianza: el arquitecto puede transmitir una imagen de profesionalidad y seriedad a sus clientes demostrando que cumple con sus obligaciones legales y que se preocupa por la calidad de su trabajo y la satisfacción de sus clientes.
  • Competitividad: el arquitecto puede acceder a más oportunidades de negocio ya que el seguro de responsabilidad civil es un requisito que se suele exigir en los procesos de licitación de obras públicas y también se suele valorar en los contratos de obra entre empresas y particulares.

¿Cómo contratar el seguro de responsabilidad civil para el arquitecto en rehabilitación?

Para contratar el seguro de responsabilidad civil para obras de rehabilitación es importante que el arquitecto se asesore con un profesional especializado en este tipo de seguros, que le pueda ofrecer un producto adaptado a sus necesidades y a las características de su actividad.

El arquitecto debe tener en cuenta varios aspectos a la hora de contratar el seguro de responsabilidad civil como son el capital asegurado, que debe ser suficiente para cubrir las posibles indemnizaciones que el arquitecto pueda tener que pagar, o el ámbito de cobertura, que debe ser lo más amplio posible.

Además, el arquitecto también tiene que valorar la duración de la póliza, para que sea acorde con la duración de la obra y con el plazo de prescripción de las posibles reclamaciones. Otro aspecto importante son las exclusiones.  El arquitecto debe leer detenidamente las condiciones generales y particulares del seguro y comprobar que no hay ninguna exclusión que le pueda afectar. Algunas exclusiones habituales son los daños causados por dolo, culpa grave o mala fe del arquitecto, los daños causados por incumplimiento de normas legales o técnicas, etc.

En definitiva, el seguro de responsabilidad civil en rehabilitación es un seguro que protege al arquitecto ante posibles reclamaciones por daños a terceros derivados de su actividad profesional. Esta póliza puede ser obligatoria para el arquitecto en algunos casos, según el ámbito territorial, el contrato con el cliente o la normativa aplicable. Los arquitectos deben tener en cuenta que, aunque no sea obligatorio, el seguro de responsabilidad civil es muy recomendable para el arquitecto, ya que le ofrece tranquilidad, confianza y competitividad, evitándote algunos consecuencias que puede tener no contratar esta póliza.

Para contratar el seguro de responsabilidad civil, el arquitecto debe asesorarse con un profesional especializado y tener en cuenta el capital asegurado, el ámbito de cobertura, la duración, la franquicia y las exclusiones. Si quieres saber más sobre el seguro de responsabilidad civil para arquitectos en obras de rehabilitación, no dudes en contactar con nosotros, en Aon somos especialistas en seguros para arquitectos, contando con una amplia experiencia en este sector.

Riesgos profesionales de los arquitectos y reclamaciones de proyectos terminados

Riesgos profesionales de los arquitectos y reclamaciones de proyectos terminados

Los arquitectos son profesionales cuyo trabajo implica una gran responsabilidad, ya que deben garantizar la calidad, la seguridad y la funcionalidad de sus proyectos, así como el cumplimiento de la normativa vigente. En este artículo te explicamos cuáles son los riesgos profesionales de los arquitectos más habituales y cuáles son las reclamaciones que pueden recibir de proyectos terminados por parte de sus clientes, proveedores o terceros afectados.

Riesgos profesionales de los arquitectos

Los riesgos profesionales de los arquitectos son aquellos que pueden afectar a su actividad profesional, causando daños materiales o personales, o perjuicios económicos o reputacionales.

Entre estos riesgos destacan:

Errores u omisiones

Pueden ser errores u omisiones en el diseño, el proyecto o la dirección de obra. Los arquitectos pueden cometer errores u omisiones en el desarrollo de su trabajo, como, por ejemplo, calcular mal las dimensiones, los materiales o las instalaciones de un edificio, omitir algún requisito legal o técnico, o supervisar mal la ejecución de la obra. Estos errores u omisiones pueden provocar defectos o vicios en la construcción, que pueden generar reclamaciones por parte de los clientes o de terceros afectados.

Incumplimiento de plazos o presupuestos

Otro riesgo que tienen los arquitectos es el de incumplir los plazos o los presupuestos establecidos para la realización de sus proyectos, debido a causas imprevistas, ajenas o propias. Estos incumplimientos pueden suponer un incumplimiento contractual, que puede generar reclamaciones por parte de los clientes o de terceros afectados.

Daños a terceros

Otro posible riesgo que corren los arquitectos es el de daños a terceros durante la ejecución de la obra. Y es que, pueden causar daños a terceros durante la ejecución de la obra, como, a los trabajadores, a los vecinos o al medio ambiente. Estos daños pueden ser consecuencia de una mala planificación, una mala coordinación o supervisión de la obra. Estos daños pueden generar reclamaciones por parte de los terceros perjudicados.

Responsabilidad decenal por daños estructurales

Los arquitectos tienen una responsabilidad decenal por los daños estructurales que puedan afectar a sus obras terminadas. Esta responsabilidad implica que los arquitectos, que ejerzan como proyectistas o directores de obra u otras figuras dentro de los agentes que establece la Ley de Ordenación de la Edificación, deben responder por los daños que se produzcan en sus obras durante los diez años siguientes a su recepción, siempre que sean consecuencia de un defecto en el proyecto, en la dirección o en la ejecución de la obra. Estos daños pueden generar reclamaciones por parte de los propietarios o usuarios de las obras.

Te puede interesar nuestro artículo sobre Los seguros para los agentes de la edificación según la LOE

Cómo prevenir los riesgos profesionales de los arquitectos

Para prevenir los riesgos profesionales de los arquitectos y evitar posibles reclamaciones, es importante seguir una serie de medidas preventivas entre las que destacamos las siguientes.

Estudio previo del encargo y del cliente

Es importante que antes de aceptar un encargo profesional, se realice un estudio previo del mismo y del cliente, para conocer las características, las necesidades y las expectativas del proyecto, así como la solvencia y la seriedad del cliente. De esta forma se puede valorar si el encargo es viable y rentable, y si se ajusta al perfil profesional y a las condiciones del arquitecto.

Firmar un contrato profesional

Es fundamental firmar un contrato profesional con el cliente, donde se especifiquen claramente las condiciones del encargo, como el alcance, el plazo, el presupuesto, las obligaciones y los derechos de cada parte, las formas de pago y las penalizaciones por incumplimiento. De esta forma se evitan malentendidos y se establecen las bases para una relación profesional transparente y satisfactoria.

Cumplir con la normativa

Otra medida imprescindible es cumplir con la normativa vigente aplicable al proyecto, tanto en el ámbito legal, como en el técnico, el urbanístico, el medioambiental o el de seguridad y salud. De esta forma se garantiza la calidad, la seguridad y la legalidad del proyecto, y se evitan posibles sanciones o reclamaciones por incumplimiento normativo.

Realizar un trabajo profesional de calidad

Es esencial realizar un trabajo profesional de calidad, siguiendo los criterios técnicos, estéticos y funcionales adecuados al proyecto, y utilizando las herramientas, los materiales y los recursos necesarios para su correcta ejecución. De esta forma se evitan errores, omisiones o defectos en el diseño, el proyecto o la dirección de obra, que puedan causar daños o perjuicios a los clientes o a terceros.

Supervisar y coordinar la ejecución de la obra

Es muy importante supervisar y coordinar la ejecución de la obra, verificando que se cumplan los plazos, los presupuestos y las especificaciones del proyecto, y que se respeten las normas de seguridad y salud laboral. De esta forma se evitan daños a terceros durante la ejecución de la obra, y se garantiza el buen resultado de esta.

Documentar y comunicar el desarrollo del proyecto

Por último, también es conveniente documentar y comunicar el desarrollo del proyecto, tanto al cliente como a los demás agentes implicados en el mismo, como los proveedores, los contratistas o las administraciones públicas. De esta forma se facilita el seguimiento, el control y la evaluación del proyecto, y se evitan posibles conflictos o reclamaciones por falta de información o transparencia.

Reclamaciones de proyectos a arquitectos jubilados

¿Se puede desgravar el seguro responsabilidad civil para arquitectos?

Como ya hemos comentado, los arquitectos están expuestos a reclamaciones por parte de sus clientes o de terceros afectados por sus proyectos. Estas reclamaciones pueden ser de obras que están en fase de desarrollo, pero también pueden ser de proyectos que ya están finalizados. Incluso puede suceder que el arquitecto reciba una reclamación estando ya jubilado.

Por otro lado, como hemos señalado, la ley de ordenación de la edificación (LOE) establece los plazos y las garantías para reclamar a los agentes intervinientes en el proceso constructivo por los defectos o vicios que puedan aparecer en las obras. Estos plazos varían según la gravedad y el tipo de defecto, y pueden ir desde un año para los defectos de acabado hasta diez años para los defectos estructurales. Además, la ley determina que la responsabilidad civil de los agentes se exigirá de forma personal e individualizada, pero también puede ser solidaria si se demanda a todos los participantes en la construcción.

Este ámbito temporal significa que los arquitectos pueden recibir reclamaciones años después de haber terminado sus proyectos, incluso cuando ya se han jubilado o han cambiado de actividad profesional. En estos casos, es importante que los arquitectos cuenten con un seguro de responsabilidad civil profesional que les cubra frente a estas posibles reclamaciones, tanto en lo que respecta a la indemnización como a la defensa jurídica.

Cómo pueden protegerse los arquitectos ante posibles reclamaciones

A pesar de seguir las medidas preventivas anteriores, los arquitectos no están exentos de sufrir posibles reclamaciones por parte de sus clientes, proveedores o terceros afectados por su actividad profesional. Estas reclamaciones pueden suponer un grave perjuicio económico o reputacional para los arquitectos, que pueden tener que hacer frente a indemnizaciones, multas o sanciones.

Por eso, es importante protegerse ante posibles reclamaciones, mediante acciones como contratar un seguro de responsabilidad civil profesional. Esta es la mejor forma de protegerse ante posibles reclamaciones, ya que estas pólizas cubren los daños materiales o personales, o los perjuicios económicos que puedan causar los arquitectos a sus clientes o a terceros por su actividad profesional. Este seguro se encarga de asumir el pago de las indemnizaciones que correspondan a los afectados, así como de ofrecer asesoramiento legal y defensa jurídica al arquitecto.

Otra forma de protegerse ante posibles reclamaciones es mantener una actitud proactiva y colaborativa ante cualquier incidencia o problema que pueda surgir en el desarrollo del proyecto. Esto implica comunicarse con los clientes o con los terceros afectados, buscar soluciones consensuadas y evitar confrontaciones innecesarias. De esta forma se puede prevenir o resolver muchos conflictos o reclamaciones sin llegar a instancias judiciales.

Por último, aunque esto ya es más complicado, estaría bien contar con un equipo jurídico especializado. Y es que, un equipo jurídico especializado en derecho de la construcción te puede asesorar sobre los derechos y obligaciones, y defender tus intereses ante cualquier conflicto o reclamación que pueda surgir en el desarrollo de su actividad profesional. En caso de reclamación de responsabilidad profesional, los seguros de responsabilidad civil para arquitectos cuentan con buenas coberturas de defensa jurídica. Estas garantías ponen a disposición de los asegurados equipos de abogados especializados en este tipo de riesgos. También algunas pólizas de RC arquitectos ofrecen la libre elección de los abogados.

Si necesitas un seguro de responsabilidad civil para arquitectos, en Aon somos especialistas en estas pólizas, contando con una gran experiencia en este sector.

Además, si te vas a jubilar o cesar tu actividad como arquitecto, hemos desarrollado también otras soluciones para asegurar las responsabilidades derivadas de las obras terminadas. Estos seguros de arquitectos permiten ayudarles en las negociaciones de indemnización con su empleador o para cerrar el negocio sin preocuparse por futuras reclamaciones. Si quieres más información sobre el seguro de responsabilidad civil o quieres solicitar presupuesto no dudes en contactar con nosotros.

¿No tienes Seguro de Responsabilidad Civil para Arquitectos? 5 consecuencias directas

¿No tienes Seguro de Responsabilidad Civil para Arquitectos? 5 consecuencias directas

No se trata de ser agorero visualizando un futuro negativo con juicios y demandas sino de proteger tu estabilidad económica y profesional. Imagina el escenario en el que un cliente insatisfecho decide demandarte por un proyecto que salió mal, y de repente te encuentras inundado de gastos legales y posibles indemnizaciones. En este artículo te contamos 5 consecuencias directas que puede suponer no tener un seguro de responsabilidad civil para arquitectos.

Lo sé, es tu peor pesadilla. No quieres ni pensarlo. Sin embargo, cerrar los ojos y esperar que todo salga bien no es la mejor opción. Estar informado y prever posibles problemas es clave para asegurarte de estar protegido y cubierto.

A continuación, te explico cuáles son las consecuencias directas de no tener un seguro de responsabilidad civil para arquitectos:

Riesgo económico por demandas por errores de diseño

Si se detecta algún error en tus diseños, problemas estructurales en un proyecto o fallos en la funcionalidad del edificio, podrías enfrentarte a demandas que representen un riesgo económico significativo.

Riesgo económico por responsabilidad por lesiones o daños a terceros

Si alguien resulta herido o sufre daños en un edificio debido a un accidente relacionado con el diseño o la construcción de un proyecto arquitectónico, podrías ser considerado responsable y enfrentar costosas indemnizaciones.

Riesgo económico por violaciones de códigos y regulaciones

El incumplimiento de los códigos y regulaciones de construcción puede generar demandas tanto por parte de las autoridades competentes como de los propietarios o usuarios finales del proyecto.

Riesgo económico por responsabilidad por subcontratistas

Si un subcontratista comete errores o negligencias en la ejecución de un proyecto arquitectónico, podrías ser considerado responsable de las consecuencias de dichos errores.

Te puede interesar el artículo: ¿Se puede desgravar el seguro responsabilidad civil para arquitectos?

Riesgo económico ante demandas por el uso no autorizado de propiedad intelectual

Si utilizas diseños, planos u otros elementos protegidos por derechos de autor sin obtener la autorización adecuada, puedes enfrentarte a reclamaciones por infracción de propiedad intelectual.

Aunque según la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) no es obligatorio contar con un seguro para arquitectos, algunas comunidades autónomas como Andalucía, País Vasco o Cataluña sí lo requieren.

Reduce tus riesgos y cubre todas las posibles incidencias de tus proyectos con un seguro de responsabilidad civil profesional.

Si eres arquitecto y necesitas una póliza de responsabilidad civil profesional, recuerda que estamos a tu disposición para ayudarte a proteger adecuadamente tu actividad y tu patrimonio. Solicita información sobre los distintos seguros de Responsabilidad Civil para arquitectos que ofrecemos en Aon.

La importancia de la deontología para el arquitecto

La importancia de la deontología para el arquitecto

La deontología es el conjunto de principios y normas éticas que regulan el ejercicio de una profesión. Su objetivo es garantizar el cumplimiento de los deberes y las responsabilidades que tiene el profesional con la sociedad, con los clientes, con los colegas y consigo mismo. En este artículo te explicamos la importancia de la deontología para el arquitecto, cuáles son sus principales aspectos y por qué son esenciales para su buen desempeño.

Y es que, la deontología para el arquitecto es especialmente importante, ya que su actividad tiene una gran repercusión social, cultural, ambiental y económica. El arquitecto no solo debe diseñar y construir edificios funcionales, estéticos y seguros, sino también respetar el entorno, el patrimonio, la legalidad y el interés público.

El código deontológico del arquitecto

El código deontológico del arquitecto recoge los principios y las normas éticas que debe seguir el arquitecto en el ejercicio de su profesión. En España el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España aprobó su código Deontológico en el año 2015 habiéndolo modificado en el 2021. Cada país o región puede tener su propio código, pero en general se basan en los siguientes valores:

La dignidad

El arquitecto debe actuar con respeto, honestidad, integridad y lealtad, tanto en su relación con los clientes como con los colegas y con la sociedad en general.

La competencia

Como profesional, el arquitecto debe mantener y actualizar sus conocimientos y habilidades técnicas, así como asumir solo aquellos encargos que pueda realizar con calidad y eficacia.

La independencia

El arquitecto debe ejercer su criterio profesional con libertad y autonomía, sin dejarse influir por intereses ajenos o contrarios a la ética.

La responsabilidad

Además, también debe asumir las consecuencias de sus actos y decisiones, así como velar por el cumplimiento de las normas legales, técnicas y contractuales que rigen su actividad.

La solidaridad

El arquitecto debe colaborar con sus colegas y con otras disciplinas afines, así como contribuir al desarrollo social, cultural y ambiental de la comunidad.

La función social del arquitecto

Por otro lado, el arquitecto tiene una función social que va más allá de satisfacer las demandas de sus clientes. Su trabajo influye en la calidad de vida, el bienestar y la identidad de las personas que habitan o visitan los espacios que crea. Por ello, el arquitecto debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • El respeto al medio ambiente: El arquitecto debe diseñar y construir edificios sostenibles, que minimicen el impacto ambiental, que aprovechen los recursos naturales y que favorezcan la eficiencia energética.
  • El respeto al patrimonio: El arquitecto debe conservar y restaurar el patrimonio histórico, artístico y cultural, así como integrar sus intervenciones en el contexto urbano y paisajístico.
  • El respeto a la diversidad: El arquitecto debe atender las necesidades y expectativas de los diferentes grupos sociales, culturales y generacionales, así como promover la accesibilidad, la inclusión y la participación ciudadana.
  • El respeto a la innovación: El arquitecto debe estar al día de las tendencias, las tecnologías y las soluciones creativas que puedan mejorar la calidad y la funcionalidad de sus proyectos.

Te puede interesar nuestro artículo sobre “¿Se puede desgravar el seguro responsabilidad civil para arquitectos?

La relación del arquitecto con los clientes

Además, el arquitecto tiene una relación contractual con sus clientes, que implica unos derechos y unas obligaciones mutuos. Para garantizar una relación profesional satisfactoria, el arquitecto debe tener en cuenta aspectos como el deber de informar al cliente sobre las características, los costes, los plazos y los riesgos del proyecto, así como sobre las posibles alternativas o modificaciones.

La comunicación entre el arquitecto y el cliente también es importante, debe ser fluida y transparente durante todo el proceso del proyecto. Y sin olvidar que hay que atender las consultas, sugerencias o reclamaciones que pueda hacer el cliente. También es vital la confidencialidad entre arquitecto y cliente, protegiendo los datos personales y profesionales del cliente, así como respetar su propiedad intelectual e industrial.

Concluiremos este apartado comentando la remuneración, y es que, el arquitecto debe establecer unos honorarios justos y razonables, que se ajusten a las tarifas vigentes y al alcance del encargo, así como emitir las facturas y los recibos correspondientes.

La relación del arquitecto con sus colegas de profesión

Otro aspecto importante dentro de la deontología para el arquitecto tiene que ver con la relación con sus colegas de profesión. El arquitecto tiene una relación de colegialidad con sus compañeros, que implica unos deberes de respeto, colaboración y solidaridad. Una relación profesional que hay que fomentar teniendo en cuenta:

  • La competencia: El arquitecto debe competir con sus colegas de forma leal y honesta, sin recurrir a prácticas desleales, como el intrusismo, el plagio o el dumping.
  • La cooperación: El arquitecto debe cooperar con sus colegas en los proyectos que lo requieran, así como compartir sus conocimientos y experiencias.
  • La cortesía: El arquitecto debe tratar a sus colegas con educación y deferencia, sin realizar críticas infundadas o descalificaciones personales.
  • La solidaridad: El arquitecto debe apoyar a sus colegas en las situaciones de dificultad o conflicto, así como defender sus intereses colectivos.

La deontología del arquitecto y los seguros

La importancia del código deontológico del arquitecto está estrechamente relacionada con los seguros para estos profesionales. Por un lado, la deontología para el arquitecto establece los principios y las obligaciones que deben cumplir los arquitectos para evitar o minimizar los riesgos que pueden generar sus actuaciones. Al cumplir con estas normas, los arquitectos contribuyen a mejorar la calidad y la seguridad de las obras de arquitectura, así como a generar confianza y satisfacción en sus clientes y en la sociedad.

Por otro lado, el código deontológico también establece las consecuencias y las sanciones que pueden derivarse del incumplimiento de dichas normas. Estas consecuencias y sanciones pueden ser de carácter ético, disciplinario, civil o penal, dependiendo de la gravedad y el alcance de la infracción cometida. Al asumir estas responsabilidades, los arquitectos se comprometen a responder por los daños que puedan causar con sus actuaciones, tanto a sus clientes como a terceros afectados.

En ambos casos, los seguros para los arquitectos son un complemento necesario para garantizar la seguridad jurídica y económica de los arquitectos y de sus clientes. Los seguros cubren las posibles reclamaciones por daños materiales o personales causados por errores, omisiones o negligencias en el diseño, la dirección o la ejecución de las obras. Estos daños pueden afectar tanto a la propia obra como a las personas o bienes colindantes. Y es que, la declaración del riesgo es muy importante en el seguro de responsabilidad civil para arquitectos.

Los seguros también pueden cubrir los gastos de defensa jurídica, las sanciones administrativas o las pérdidas económicas derivadas de la paralización o el retraso de las obras. Estos gastos pueden suponer una carga financiera muy elevada para los arquitectos y sus clientes, que puede poner en peligro su viabilidad económica. Los seguros para los arquitectos les permiten afrontar estas situaciones con mayor tranquilidad y solvencia.

En el Código Deontológico de los arquitectos españoles se establece expresamente el deber de informar sobre el nivel de cobertura de la responsabilidad civil durante la prestación del servicio (Título II, capítulo 3.1).

En conclusión, el código deontológico es muy importante para el arquitecto y, además, está muy relacionado con los seguros para estos profesionales. Estos dos elementos fundamentales para el desarrollo ético y profesional de la arquitectura. El código deontológico orienta y regula la conducta de los arquitectos, mientras que los seguros les protegen y les respaldan ante las posibles contingencias que puedan surgir en el ejercicio de su actividad.

En Aon somos expertos es seguros de responsabilidad Civil para arquitectos. Si tienes alguna pregunta, quieres más información o quieres solicitar presupuesto, no dudes en contactar con nosotros.

La responsabilidad del arquitecto ante daños por asientos de cimentación

La responsabilidad del arquitecto ante daños por asientos de cimentación

La cimentación es una de las partes más importantes de una edificación, ya que se encarga de transmitir las cargas de la estructura al terreno. Sin embargo, en ocasiones puede producirse un fenómeno conocido como asiento de cimentación. En este artículo vamos a hablarte de los asientos de cimentación y la responsabilidad que tiene el arquitecto.

¿Qué es un asiento de cimentación?

Un asiento de cimentación consiste en el descenso o deformación del terreno debido a su compresibilidad o a cambios en su humedad. Los asientos de cimentación pueden provocar daños graves en la edificación, como grietas, fisuras, desplomes o desalineaciones, que afectan a su resistencia mecánica y estabilidad, así como a su habitabilidad y funcionalidad.

Estos daños pueden suponer un riesgo para la seguridad de las personas y los bienes, llegando a generar reclamaciones por responsabilidad civil. Pero… ¿Quién responde por estos daños? ¿Qué plazo y garantía existe para reclamar? ¿Qué cobertura ofrece el seguro de arquitectos?

¿Cuál es la responsabilidad del arquitecto por asientos de cimentación?

Los arquitectos pueden intervenir en una obra asumiendo alguna de las figuras propias que la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación (LOE) establece para ellos. Unas funciones que implican una serie de obligaciones y responsabilidades para el arquitecto, y que pueden derivar en reclamaciones por parte del promotor, los propietarios o los usuarios de la edificación en caso de defectos o vicios constructivos.

Responsabilidad Civil decenal y trienal

La LOE establece un régimen de responsabilidad civil decenal para los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que afecten a la cimentación, los soportes, las vigas, los forjados, los muros de carga u otros elementos estructurales. Estos daños comprometen directamente la resistencia mecánica y estabilidad del edificio.

En este caso, el arquitecto puede responder solidariamente con el resto de los agentes intervinientes frente al promotor y los terceros adquirentes de la edificación. El plazo para reclamar es de diez años desde la fecha de recepción de la obra.

La LOE también establece un régimen de responsabilidad civil trienal para los daños materiales causados en el edificio por vicios o defectos que afecten a la habitabilidad o funcionalidad de este. Estos daños se refieren a los elementos constructivos o instalaciones que ocasionen el incumplimiento de los requisitos básicos de higiene, salud y protección del medio ambiente, seguridad contra incendios, protección contra el ruido, ahorro energético, accesibilidad y utilización.

En este caso, el arquitecto también puede responder solidariamente con el resto de los agentes intervinientes frente al promotor y los terceros adquirentes de la edificación. El plazo para reclamar es de tres años desde la fecha de recepción de la obra.

Por otro lado, el arquitecto también puede incurrir en responsabilidad civil contractual o extracontractual según lo establecido en el Código Civil. La responsabilidad contractual se basa en el incumplimiento o cumplimiento defectuoso del contrato suscrito entre el arquitecto y el promotor. La responsabilidad extracontractual se basa en la culpa o negligencia del arquitecto que cause un daño a un tercero sin relación contractual previa.

En ambos casos, el plazo para reclamar es de cinco años desde que se produjo el daño o desde que se pudo conocer su existencia.

La cobertura del seguro de Responsabilidad Civil del arquitecto

Como explicamos en un post anterior sobre Los seguros para los agentes de la edificación según la LOE, el arquitecto debe contar con un seguro profesional que cubra su responsabilidad civil frente a posibles reclamaciones por daños causados en la edificación.

En función de su papel como agente de la edificación, será necesario contar con un seguro con unas determinadas características. Si su papel es promotor, tendrá que contar con un seguro decenal. Si participa como proyectista o director de obra, resultará imprescindible un seguro de responsabilidad civil profesional que cubra los riesgos del arquitecto para estas funciones.

El seguro decenal es obligatorio para el promotor, mientras que el seguro de Responsabilidad Civil Profesional es sin duda necesario y recomendable, aunque no es obligatorio para el arquitecto por ley en casi toda España.

El seguro de Responsabilidad Civil del arquitecto debe incluir también otras garantías como:

  • La defensa jurídica del arquitecto frente a las reclamaciones.
  • Los gastos periciales necesarios para determinar las causas y alcance de los daños.
  • Los gastos derivados del realojamiento y depósito del mobiliario durante las obras de reparación.
  • Las costas judiciales.

Además, el seguro debe tener una duración acorde con los plazos legales para reclamar. En el caso de un seguro anual es recomendable que como arquitecto se disponga siempre de un seguro de responsabilidad civil durante toda su vida laboral, contemplando una cobertura suficiente hasta el fin de la responsabilidad decenal. Asimismo, debe contar con unos límites indemnizatorios suficientes para cubrir las posibles contingencias.

Por otro lado, en el caso de que se asegure el proyecto con una póliza por obra específica, debes tener en cuenta que es recomendable que este seguro se contrate antes del inicio de la obra con una duración igual a todo el periodo de garantía legal. En caso contrario, el arquitecto puede quedar desprotegido frente a las reclamaciones.

En resumen, los asientos de cimentación son un problema grave que puede afectar a la seguridad y habitabilidad de una edificación. El arquitecto tiene una responsabilidad civil frente a estos daños, que puede ser reclamada por el promotor o los propietarios durante varios años. Para evitar o minimizar estas reclamaciones, es importante que el arquitecto realice un buen proyecto técnico y que cuente con un seguro profesional que le ofrezca una cobertura amplia y suficiente.

En Aon somos especialistas en seguros de Responsabilidad Civil para arquitectos, contando con una gran experiencia en este sector. Si quieres más información sobre el seguro de arquitecto o quieres solicitar presupuesto no dudes en contactar con nosotros. A través de Aon puedes contratar tu seguro para arquitectos con las mejores condiciones.

El arquitecto como perito-tasador

El arquitecto como perito-tasador

Los arquitectos desarrollan distintas actividades para las que su profesión les habilita (directores de proyecto, jefes de obra, proyectistas, etc.) Algunos profesionales dedican su ejercicio a la realización de tasaciones y peritaciones relacionados con el mercado inmobiliario. Su titulación les habilita expresamente para estas tareas de valoración de activos. En este post tratamos brevemente sobre esta salida profesional para el arquitecto como perito-tasador.

¿Qué funciones realiza un arquitecto como perito-tasador?

Los arquitectos que ejercen como peritos tasadores realizan valoraciones de bienes inmuebles como naves, locales, pisos, etc. para determinar su valor. La tasación es un requisito normal a la hora de solicitar la concesión de un crédito hipotecario o en operaciones de compraventa de propiedades.

También puede ser necesaria una valoración para empresas que tengan activos inmobiliarios que requieran refinanciar su deuda o realizar un arrendamiento como un leasing inmobiliario.

Otras intervenciones habituales de los peritos tasadores inmobiliarios son:

  • Tasaciones de los bienes inmuebles en que se materialice la inversión de los fondos de pensiones.
  • Valoraciones del derecho de propiedad para proyectos de compensación y reparcelación.
  • Tasaciones para valorar el aprovechamiento urbanístico de terrenos con el finde realizar transferencias, cesiones, etc.

Los tasadores que valoran inmuebles, solares y otras edificaciones vinculadas a operaciones hipotecarias son arquitectos, arquitectos técnicos o aparejadores inscritos en Sociedades de Tasación. Existe la posibilidad de que, dependiendo del objeto de valoración, los ingenieros pueden realizar algunas de estas funciones.

En este ámbito de actividad, debemos distinguir entre valoraciones inmobiliarias y tasaciones inmobiliarias oficiales:

  • Una valoración inmobiliaria es una tasación no homologada en la que se realiza una estimación del valor de un bien inmueble en el mercado a partir de una serie de características de la propiedad. Son tasaciones con finalidad no normativa.
  • Una tasación inmobiliaria oficial es un documento legal realizado por un organismo homologado y aprobado por el Banco de España que determina el precio real de un inmueble para una finalidad descrita. Estas tasaciones deben cumplir lo establecido por la Orden Ministerial ECO 805/2003 sobre normas de valoración de bienes inmuebles y de determinados derechos para ciertas finalidades financieras. En esta norma se determina la metodología, indicaciones y comprobaciones a seguir en las diferentes tasaciones. Este es el ámbito habitual de las Sociedades de Tasación que deben estar inscritas en el Registro de Entidades Especializadas en Tasaciones del Banco de España.

En definitiva, de forma resumida, es importante resaltar que la legislación española exige que las valoraciones cuya finalidad sea determinar el valor de una garantía hipotecaria sea revisada por una Sociedad de Tasación homologada. Lo mismo sucede en el caso de valoraciones relacionadas con activos de fondos de pensiones, compañías aseguradoras e Instituciones de Inversión Colectiva Inmobiliaria. Las tasaciones inmobiliarias con finalidades no normativas pueden ser realizadas por técnicos superiores cualificados como los arquitectos, los arquitectos técnicos o los ingenieros.

Seguro arquitecto perito-tasador

Este tipo de actividades de peritación también puede suponer que se originen reclamaciones contra el arquitecto derivadas de errores u omisiones durante su ejecución.

Entre las reclamaciones más habituales relacionadas con la actividad de peritación o tasación destacan:

  • Problemas con valoraciones incorrectas de las superficies de naves, pisos u otras propiedades que pueden impactar en la concesión de hipotecas si se ha producido una sobrevaloración.
  • Problemas con tasaciones erróneas que afectan a la fijación del precio de compra o venta de una propiedad inmobiliaria.
  • Daños a materiales a documentos y expedientes que el cliente ha facilitado para realizar la tasación. En otro post de nuestra web hablamos sobre la pérdida de documentos en los seguros para arquitectos – Aon

Debes saber que existen distintas opciones dentro de los seguros de arquitectos para cubrir el riesgo del arquitecto que ejerce como perito-tasador.

Entre las exclusiones habituales que se aplican al seguro del arquitecto como perito-tasador son las reclamaciones derivadas por pérdida de valor de los bienes tasados como consecuencia de circunstancias ajenas a la propia actividad de tasación, como las alteraciones de planes y normas urbanísticas o los cambios estructurales del mercado. En estos casos la responsabilidad en el cambio de las valoraciones no es imputable al arquitecto perito-tasador, sino que son circunstancias ajenas a su desempeño o pericia profesional.

También es importante distinguir si las tasaciones se realizan dentro del marco de una Sociedad de Tasación o son trabajos realizados de forma independiente por ser una actividad diferente. El seguro de responsabilidad civil es obligatorio para las Sociedades de Tasación.

En Aon somos especialistas en seguros para arquitectos, contando con una gran experiencia en este sector. Si quieres más información sobre el seguro de arquitecto perito-tasador o quieres solicitar presupuesto no dudes en contactar con nosotros. A través de Aon puedes contratar tu seguro para arquitectos con las condiciones más adecuadas.

¿Puede un arquitecto impartir formación?

Ser Arquitecto tiene una salida profesional cada vez más clara, para quien no puede (o no quiere) ejercer su profesión: la docencia. ¿Puede un arquitecto impartir formación? Sí. ¿Cualquier arquitecto, sólo con el título de Arquitecto, puede ejercer en cualquier sitio? No.

Para empezar, lo primero es saber que la docencia no se ve encorsetada a las clases de Arquitectura o Arquitectura técnica, sino a toda la actividad como profesor que el Arquitecto puede adquirir.

¿Por qué se presupone que un Arquitecto tiene habilidad para impartir formación?

  • Oratoria. Se supone que un Arquitecto suele hablar en público con cierta frecuencia, para exposiciones, presentaciones de proyecto o incluso a un nivel formativo no titulado.
  • Organización. También se reconoce al arquitecto como alguien organizado, que está actualizado en cuanto a la normativa y que sabe buscar y rebuscar entre las distintas fuentes de información para luego poder hacer un filtro de lo que interesa y lo que no.
  • Formación. La Arquitectura es una carrera de nombre. Por ello, quien la termina y consigue el título se presupone una persona con dotes de estudio y cierta cultura.

¿Y qué tipo de profesor puede ser un arquitecto?

Clases particulares

Es lo más “sencillo”, y tal vez sea el primer paso natural para todos los arquitectos que pretenden acabar siendo profesores.  Este tipo de actividad permite al profesional ponerse a prueba como profesor y, además, practicar frente a alumnos reales.

Las ventajas es que no se necesita ni un local propio ni está fijado a horarios que otro imponga (así como el sueldo que se quiera cobrar, que también dependerá de la capacidad de conseguir nuevos clientes-alumnos).

Ser profesor en una academia

Es el “nivel previo” a ser profesor oficializado por un título. Dar clases e una academia no exige más titulación que la que la propia Academia nos exija y además se suele tener más flexibilidad a la hora de planear nuestro contenido de las clases.

El sueldo y el horario sigue siendo flexible, pero también suele ser necesario darse de alta como Autónomo.

También permiten abrir un poco el abanico de las materias que podemos tratar, que pueden ir desde geometría hasta a Dibujo técnico o matemáticas.

Formación Profesional

Para ser profesor de FP sí que se necesita contar con el Máster en Formación del Profesorado (en este caso de Formación Profesional). Equivalente a lo que era el CAP, ya que la Arquitectura no tiene implícita enseñanza pedagógica y didáctica.

¿Dar clase en colegio o instituto? ¡Claro!

Además del Máster nombrado anteriormente, ¡hay que estudiar una oposición! La alternativa a esto es hacer sustituciones, pero no suelen tener mucho recorrido. También se puede optar por acceder a Colegios Privados, pero estaremos siempre sujetos a sus condiciones (a veces, incluso, cabe la posibilidad de que no pidan el Máster del profesorado).

Dar clases de Arquitectura… en la Universidad

La crema y nata del Arquitecto profesor. Además de un expediente impoluto, se necesitará el Doctorado y la acreditación ANECA.

Lo normal es primero estudiar un doctorado para acceder a las convocatorias del Personal Docente e Investigador de la Universidad en la que tengamos interés de dar clase.

Esto es recomendado para aquellos que tengan una clara vocación de profesores porque puede llevarnos muchos años conseguirlo.

¿Es obligatorio un Seguro para Arquitectos?

¿Y qué pasa con Hacienda?

Si quieres impartir formación deberías (a menos que trabajes por cuenta ajena) decírselo a Hacienda cuanto antes. Esto quiere decir que dentro de las Tarifas, no sería válido estar dado de alta sólo en “Servicios Técnicos de Ingeniería”.

Por ello, según la Ley Reguladora de las Agencias Locales, deberás indicar cada una de tus actividades profesionales cuando vayas a hacer la declaración. Si sigues ejerciendo como Arquitecto pero quieres lanzarte a esta aventura, deberás añadir también el epígrafe referido a “Educación e investigación” y también indicar el tipo de formación que vas a impartir . Por ejemplo, dentro del documento de Tarifas:

  • Si un Arquitecto en activo va a ejercer formaciones a una o varias empresas, tendrá que darse de alta en el epígrafe 932, “Educación e investigación” de la sección primera. Es importante tener en cuenta los diferentes sub-epígrafes para darse de alta correctamente en función de la formación que el trabajador autónomo vaya a prestar.
  • Si se van a dar clases particulares y fuera de los Planes de Estudios marcados por el Ministerio de Educación, deberá especificarse en el epígrafe 933.9 “Otras actividades de enseñanza, tales como idiomas, corte y confección, mecanografía, taquigrafía, preparación de exámenes y oposiciones y similares».
  • Si se van a dar clases en una academia o incluso a domicilio, será en el 932  “Enseñanza no reglada de formación y perfeccionamiento profesional y educación superior”.
  • Si estamos hablando de oposiciones o planes de Estudios fijados por el Estado en España, entonces el epígrafe será el 934, “Enseñanza fuera de establecimiento permanente”.

Además, es importante que tengas en cuenta que este servicio se cobrará con Iva y que, en algunos casos, lo podrás deducir.

Mi seguro de Responsabilidad Civil, ¿me cubre esta actividad profesional?

El Seguro de RC para Arquitectos te cubrirá únicamente la actividad profesional para la que fue contratada que, además, está especificada en la póliza.

Así, cualquier Seguro de Responsabilidad Civil para Arquitectos cubrirá eso: la actividad profesional de la arquitectura, no estando incluida la formación en ella.

¿Qué cubre mi Seguro de RC Penal de Arquitectos?

Te recomendamos, si tienes dudas, contactar con nosotros.

Y, si todavía no tienes tu seguro o quieres cubrirte ante cualquier tipo de riesgo, contacta con nosotros y te proponemos una solución.