¿Por qué comunicar agravación del riesgo en el seguro de la comunidad?
Los seguros de comunidades de propietarios están ahí para protegernos ante situaciones inesperadas, pero es necesario que mantengamos nuestra póliza actualizada. De este modo, en caso de siniestro, nos cubrirá adecuadamente.
Y es que los riesgos a los que se enfrenta una comunidad no son algo estático, cambian con el paso del tiempo. Imagínate, por ejemplo, que de pronto van a construir un nuevo garaje en tu edificio que implica reformas importantes de elementos estructurales. Eso podría afectar al riesgo, ¿verdad? Pues entonces es necesario informar al seguro. Te contamos más sobre por qué comunicar agravación del riesgo en el seguro de la comunidad y cómo hacerlo.
Qué es la agravación del riesgo en el seguro de la comunidad
La agravación del riesgo es la circunstancia en la que aumentan las posibilidades de que suceda un siniestro, ya sea por causa propia o externa a la comunidad. Son peligros con los que no se contaba cuando se firmó la póliza.
Cómo comunicar la agravación del riesgo a la aseguradora y qué pasa después
Existe una cláusula en las pólizas de seguros de comunidades en las que se especifica que se debe comunicar la agravación (y también la disminución) del riesgo lo antes posible. Por tanto, es una obligación del asegurado y se debe realizar tal como se indique por contrato. Es preferible que esta comunicación se realice por escrito (por carta o por correo electrónico) para que quede constancia de que quedó comunicado.
Cuando la aseguradora reciba la notificación deberá comunicarse con la comunidad (normalmente antes de que pasen 2 meses) para modificar las condiciones de la póliza si fuera necesario (generalmente, con un aumento de la prima). La comunidad en ese momento también tiene un plazo de 15 días para decidir si acepta la nueva oferta o no.
Hay otro escenario: que la aseguradora decida que el riesgo es inasumible y dé por terminado el seguro. Para ello debe comunicárselo por escrito a la comunidad.
Por qué comunicar el nuevo riesgo: qué es la regla de equidad
Por norma general, cuando hay un siniestro e informamos al seguro esperamos que nos paguen la indemnización recogida en las condiciones firmadas, ¿verdad? Pues eso no siempre tiene por qué ser así, ya que todas las pólizas recogen la conocida como regla de equidad.
La regla de la equidad dice que, si existían más riesgos de los que inicialmente se indicaron en la póliza, o si el riesgo se agravó con el paso del tiempo pero la póliza no se actualizó, significaría que se estaría pagando menos prima mensual de la que correspondería en realidad. Como consecuencia, si ocurre un siniestro no se indemnizará según lo establecido por contrato, sino de forma proporcional a lo que se debería haber pagado realmente.
La fórmula de la regla de la equidad es la siguiente:
Fórmula de la regla de la equidad
La aseguradora también puede quedar liberada del pago si el asegurado ha actuado de mala fe al no comunicar el riesgo. Siempre que no haya habido mala fe, se aplicará la regla de la equidad.
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