Regulación sobre el uso de espacios de almacenamiento y trasteros en las comunidades de vecinos

Regulación sobre el uso de espacios de almacenamiento y trasteros en las comunidades de vecinos

El uso de espacios de almacenamiento y trasteros es un foco de conflictos en las comunidades de vecinos, porque nadie parece tener muy claro qué es lo que se puede y lo que no se puede hacer en estas áreas. Por eso, en este artículo te queremos contar si existe regulación sobre el uso de los trasteros en las comunidades de propietarios.

Hay quien se dedica a acumular cosas en los huecos muertos del garaje, y quien convierte su trastero casi en una vivienda. Como es lógico, este tipo de comportamientos suelen incomodar al resto de propietarios, y las tensiones no tardan en surgir. Pero la Ley de Propiedad Horizontal ha tenido en cuenta estas cuestiones, y dispone de una regulación detallada al respecto que todo el mundo debe cumplir para evitar problemas y molestias.

Regla general: las zonas comunes son de todos y de ninguno

Las zonas comunes reciben este nombre porque pertenecen por igual a todos los vecinos. Ahora bien, eso no implica que se pueda hacer un uso privativo de las mismas. En este sentido, el artículo 384 del Código Civil hace referencia al derecho de uso de la zona común, determinando que estas solo pueden usarse para aquello a lo que están destinadas.

Es decir, el cuarto de contadores es de todos los propietarios de la finca, y su finalidad es albergar los contadores de la luz, así que ningún vecino puede utilizar el espacio disponible en este cuarto para guardar su bicicleta.

Si alguien quiere plantear la posibilidad de utilizar ciertas zonas comunes para almacenar enseres, por ejemplo, crear un espacio para bicicletas en ese cuarto de contadores que tiene espacio de sobra, debe proponerlo de cara a la siguiente junta y los propietarios decidirán sobre ello con su voto.

¿Cómo retirar enseres de las zonas comunes?

La Ley de Propiedad Horizontal señala que hay que respetar las instalaciones de la comunidad y evitar daños y desperfectos, así como usar el inmueble con diligencia. En consecuencia, queda prohibido realizar alteraciones en las zonas comunes.

Si uno de los copropietarios ha decidido almacenar enseres en una zona común sin tener permiso para ello (aquí no existe el consentimiento tácito), está causando un problema de salubridad y de seguridad para el resto.

La forma rápida de proceder a su eliminación es a través de un acuerdo adoptado en junta para llevar a cabo la retirada. Lo normal es darle una fecha tope al propietario de los objetos para que los recoja y, si no lo hace, la comunidad se hará cargo de deshacerse de ellos.

No obstante, el propietario podría denunciar a la comunidad por coacciones y por disponer de su patrimonio. Así que la otra vía que queda es aprobar en junta el envío de un requerimiento por burofax al propietario para que retire sus cosas y, si no lo hace, iniciar una acción de cesación.

Regulación del uso del trastero

Los trasteros son propiedades privadas, pero salvo que los estatutos dispongan lo contrario, no pueden utilizarse para otra finalidad que no sea la propia de estos lugares: guardar enseres personales.

Como regla general, la luz de los trasteros la paga la comunidad, así que hacer un uso indebido de este espacio (por ejemplo, montar allí un cuarto de juegos para los niños o un taller para bricolaje) implica un perjuicio económico directo para todos los vecinos. Además, tener demasiadas cosas enchufadas en la red comunitaria puede producir sobrecargas y eleva el riesgo de incendio.

Si un vecino está utilizando el trastero de forma indebida, hay que informar al presidente de la comunidad y al administrador, para que se pongan en contacto con el infractor y le conminen a dejar de actuar de forma contraria a la normativa que rige la comunidad de vecinos.

Los espacios de almacenamiento y trasteros no son lugares carentes de regulación, más bien lo contrario. Al tratarse de espacios cuya ocupación o uso puede molestar a los demás, la ley regula su utilización de una forma estricta y establece mecanismos para acabar con los incumplimientos.

¿Qué cubre el seguro de comunidad en los trasteros?

Los trasteros son espacios privados que pertenecen a cada propietario y que solo pueden usarse para guardar objetos personales. No se pueden destinar a otros fines, como vivienda, taller o lugar de ocio. Tampoco se pueden modificar ni alterar sin permiso.

En este sentido, el seguro de la comunidad de vecinos puede cubrir los trasteros del edificio. Y es que, estas pólizas cubren los riesgos que se pueden producir en el edificio, incluyendo elementos estructurales y constructivos, instalaciones, revestimientos, jardines y dependencias anexas como garajes o trasteros. Aunque, debes tener en cuenta que, cada seguro de comunidad es distinto, y pueden variar en cuanto a las coberturas que ofrecen. Por lo que, lo más recomendable es revisar la póliza para verificar si están cubiertos los trasteros.

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