Queremos que nuestra mascota esté sana y crezca saludable. Cualquier animal merece todos nuestros cuidados y nuestro amor. Pero por algún motivo, nos centramos siempre en atender su salud física, dejando de lado la mental y emocional. En este post encontrarás lo que nunca te contaron de la salud emocional de tu mascota.

La salud física, básica para poder trabajar la salud emocional

Antes de nada, aclarar que para poder prestar atención a la salud emocional es necesario partir de una salud física buena. Para ello, existen iniciativas como Mascota Segura, con las que te olvidarás de los gastos veterinarios por accidente o enfermedad para que la salud física de tu mascota esté garantizada con nuestros seguros de salud para gatos y perros.

Según la OMS, la salud es el estado completo de bienestar social, mental y físico. La salud no solo es la ausencia de enfermedad. Esta definición aplica también a los animales, ya que en su propio nivel y ecosistema también deben gozar de una buena salud. La salud emocional alude al bienestar mental y social, es una mezcla de ambos.

Conseguir la salud emocional de tu mascota

La salud emocional de una mascota depende en gran parte del entorno. Está en nuestra mano mantener una estabilidad que les proporcione esa salud emocional:

  • Rutina estable y adecuada a nuestra mascota. El entorno debe ser estable y cubrir las necesidades del animal, sobre todo en cuanto a la compañía, la alimentación, el ejercicio, la estimulación mental y la higiene.
  • Cuidar el apego. Tenemos que tener un vínculo equilibrado con los animales que viven en nuestra casa. Hay que evitar humanizarlos y saber establecer límites para que no padezcan demasiado cuando no estemos con ellos.
  • Evitar los gritos y las situaciones tensas. Los animales perciben tus emociones y les afectan.

Tus emociones influyen a tu mascota más que nada

Las mascotas son auténticas expertas en la detección de emociones.

Sí, como lo oyes. Así que el primer consejo que debes seguir es que para cuidar la salud emocional de tu mascota es que tú estés bien. Recuerda que tu estado emocional traspasa cualquier cosa que digas o hagas. Y que es muy difícil pedir calma desde el nervio o a gritos. Porque los animales detectan más tu estado anímico que tus palabras o indicaciones.

Los trastornos mentales y emocionales más comunes de las mascotas

Si un animal no tiene una estabilidad mental y emocional puede verse arrastrado a distintas enfermedades en las que tendrá que intervenir un profesional médico. Las más comunes son:

  • Fobias. Los miedos son habituales en los animales, pero hay que procurar que no se conviertan en fobias incapacitantes. Si tu perro tiembla, puedes saber por qué aquí.
  • Depresión. Los síntomas son similares a los humanos: cansancio, inactividad, falta de energía, pocas ganas de hacer cosas…
  • Trastorno obsesivo-compulsivo. En perros se da habitualmente en gestos como dar vueltas sobre sí mismo.
  • Ansiedad. La más común es la que se da por separación, y suele estar provocada por una excesiva dependencia emocional.

¿Preparado para mejorar la salud emocional de tu mascota?