En este post vamos a ver las diferencias entre el resfriado y la gripe. Si quieres conocer los síntomas del coronavirus, puedes seguir leyendo aquí.
IMPORTANTE: Si tienes síntomas debes acudir al médico lo antes posible, sobre todo para averiguar qué enfermedad tienes y para detectar casos de COVID-19. Si te encuentras mal, intenta guardar cuarentena preventiva.
Lo que tienen en común el resfriado y la gripe es que son enfermedades infecciosas respiratorias producidas por virus. La vía de entrada más común es la vía aérea y tienen algunos síntomas comunes. El contagio se produce a través de las gotitas que expulsamos al hablar, toser o estornudar y por el contacto directo (por ejemplo con las manos o al compartir cubiertos). Esto también es común a la COVID-19.
Síntomas de la gripe y del resfriado
- El virus que produce la gripe es el virus “influenza”, particularmente el H1N1, aunque va mutando cada año, por eso hay que repetir anualmente la vacunación.
- Hay muchos virus que pueden producir el catarro común pero los “rinovirus” son los más habituales. Además existen otros virus como el “parainfluenza” los “coronavirus”, los “adenovirus” o el virus “respiratorio sincitial”, que también son responsables de cuadros respiratorios muy similares.
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GRIPE |
RESFRIADO |
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Aparición súbita |
Aparición gradual |
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Duración: una semana |
Duración: cuatro-cinco días |
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Fiebre alta |
Febrícula o fiebre leve |
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Congestión nasal leve |
Moqueo y congestión nasal continuo |
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Dolor intenso de cabeza |
Dolor leve (embotamiento) de cabeza |
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Estornudos ocasionales |
Estornudos frecuentes |
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Tos seca |
Tos moderada y con mucosidad |
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Molestias en la garganta |
Dolor intenso de garganta |
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Malestar general importante |
Malestar general moderado |
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Pérdida de apetito importante |
Pérdida de apetito ocasional |
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Dolores musculares y de articulaciones |
Dolor de pecho si tos persistente |
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No irritación ocular |
Irritación ocular y lagrimeo |
¿Cuál es el mejor tratamiento para cada caso?
Lo primero que debes saber es que, como ambas enfermedades están producidas por virus, los antibióticos no funcionan en este caso. El mejor tratamiento tanto para la gripe como para el resfriado será aquel que minimice los síntomas y te haga sentir mejor.
- Para limpiar las vías respiratorias y respirar mejor puedes usar suero fisiológico, vahos con eucalipto o algunas gotas nasales. Las gotas deberían ser tu última opción ya que solo se pueden utilizar unos pocos días y si te excedes podrías conseguir el efecto contrario y que te congestiones más.
- Descansa. Es el mejor remedio si te encuentras mal. En el caso de la gripe es posible que necesites un par de días en cama. Y recuerda que ir al trabajo para no rendir y contagiar a todos tus compañeros es la peor idea que se te podría ocurrir.
- Bebe muchos líquidos. Así la mucosidad estará más suelta y será más fácil de eliminar.
- Acude siempre al médico e intenta no automedicarte. Si tienes fiebre, te mandará un antitérmico para bajarla. Si tienes mucho dolor de cabeza o de garganta puede recetarte un analgésico o antiinflamatorio. Existen muchos medicamentos antitusivos y descongestionantes para aliviar la tos y la congestión. Pregunta siempre a tu médico o farmacéutico.
Si en unos días no estás mejor, o si los síntomas empeoran y sientes por ejemplo dificultad para respirar, la fiebre no remite, aparecen manchas en la piel, tienes vómitos o cualquier otra cosa que te preocupe, consulta con un profesional médico que te pueda ayudar.
Consejos para prevenir el resfriado y la gripe
Unos hábitos de vida y de higiene adecuados puede que te protejan y que te libres en más de una ocasión de enfermar.
- Cúbrete con el brazo la boca y la nariz cuando tosas o estornudes, con un pañuelo desechable y tíralo tras cada uso.
- Lávate las manos. Una higiene escrupulosa puede evitar muchos contagios.
- Ventila las estancias de la casa. Así eliminarás los virus que se quedan en el aire.
- Evita el tabaco y el alcohol. Contienen sustancias que debilitan tus defensas por lo que te harán más susceptible a enfermar.
- Cuidado con los ambientes cerrados y muy cargados. Es un foco de cultivo para los virus.
- Protégete de los cambios bruscos de temperatura. Hay que abrigarse cuando sales y quitarse ropa cuando entras. El frío seca las mucosas y los virus y bacterias penetran más fácilmente y por otra parte el sudor de la piel, que produce humedad, también es un entorno propicio para estas enfermedades.
- Sigue una dieta sana con abundantes frutas y verduras. Las vitaminas, como la vitamina A o C, no van a evitar que te contagies, ni te van a curar un catarro, pero sí que es cierto que una dieta rica en alimentos frescos ayudará a tu sistema inmunológico y te hará menos susceptible a enfermar.
- Haz ejercicio. La actividad física mejorará tu resistencia pulmonar.
Recuerda que para evitar la gripe cada año, el mejor remedio es vacunarse.
Por qué enfermamos más en invierno
El frío modifica las mucosas y las hace más susceptibles a los virus, facilitando el contagio del resfriado y la gripe. Aunque no es directamente el frío el que nos hace enfermar, sí que es cierto que en los meses de invierno estamos más vulnerables a este tipo de enfermedades.
Además, durante los meses con mal tiempo y pocas horas de luz, pasamos más tiempo en ambientes cerrados y las posibilidades de contagiarnos a través del aire son mayores.
