¿Qué se puede hacer y qué no en las zonas comunes?

Todo aquel que viva en una comunidad de vecinos, además de contar con su vivienda particular, cuenta con unas zonas comunes de las que podrá disfrutar junto con el resto de los vecinos.

En definitiva, zona común se entiende como aquellos elementos estructurales que se encuentran en la propia comunidad, como podrían ser los jardines, barandillas, terrazas, fachadas, suelo, portal, escaleras, ascensor, trastero, sótanos, piscina, entre otros, y de los cuales podrán hacer uso todos los vecinos.

El uso de dichas zonas comunes se encuentra recogido en la Ley de Propiedad Horizontal, así como en los propios Estatutos de la comunidad, siendo importante conocer tanto las actividades que se pueden llevar a cabo en ellas como las que no. A lo largo de este post detallaremos aquellas actividades que se pueden realizar en las zonas comunes y las que estarán prohibidas.

Las actividades que se pueden hacer y las que no en las zonas comunes

Los vecinos de una comunidad de propietarios tienen una serie de derechos y de obligaciones en lo que respecta a la utilización de las zonas comunes. Dichos derechos y obligaciones se pueden resumir como sigue:

  • Pueden hacer uso de las zonas comunes, es decir, disfrutar y gozar de las mismas, siempre y cuando no exista conflicto con el resto de los propietarios.
  • Podrán solicitar que se inicien obras de mantenimiento cuando se pretenda con ello la mejora de las zonas comunes.
  • También se podrá solicitar que se instalen determinados equipamientos, como podrían ser de telecomunicaciones o aprovechamiento energético, votándose tal cuestión en la Junta que se celebre a tal efecto.
  • Siempre que se apruebe previamente en Junta, se podrán incorporar servicios o arrendar las zonas comunes, locales o espacios.
  • Todos los propietarios deberán respetar y cuidar las zonas comunes, así como las instalaciones.
  • En caso de ser necesario la realización de obras para el mantenimiento y mejora de las zonas comunes, permitir obras que puedan afectar a la vivienda privada de los vecinos o, en su caso, permitir el paso a través de la misma si fuera necesario.
  • Si se hiciera un mal uso de las zonas comunes, el vecino en cuestión deberá responder ante al resto.
  • Todos los vecinos que formen parte de la comunidad deberán abonar las cuotas establecidas en los Estatutos y hacer frente a las posibles derramas.
  • Cualquier vecino que desee realizar obras en su vivienda privada o particular, deberá avisar previamente a la comunidad.

 

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Entonces, ¿qué no puedo hacer?

Por lo tanto, en cuanto a aquellas actividades que no se pueden llevar a cabo en una zona común, atendiendo a la dispuesto en la Ley de Propiedad Horizontal, podemos mencionar las siguientes actividades:

  • No se podrá hacer un mal uso de las zonas comunes que pudieran implicar molestias al resto de convecinos, roturas o desperfectos en las mismas.
  • No se podrá, asimismo, realizar actividades, aunque se llevarán a cabo en el interior de la propia vivienda, que pudiera molestar al resto de los vecinos.
  • Se deberá estar al corriente de pago de las cuotas o derramas, siendo un conflicto habitual en un edificio de vecinos la morosidad de algunos de ellos.
  • No se podrá iniciar la realización de obras o de instalaciones sin que previamente hubiera sido votado en Junta.
  • En otras actividades contrarias a lo dispuesto en la Ley y en los Estatutos.

Conflictos vecinales

Cuando no se cumplan las obligaciones establecidas en la Ley de Propiedad Horizontal, se producirán conflictos vecinales, siendo los más habituales los siguientes:

  • La morosidad de algún vecino, que se produce cuando no se está al corriente de pago.
  • La realización de alguna actividad prohibida por la normativa o por la celebración de fiestas en el interior de viviendas que puedan molestar al resto de vecinos como consecuencia del ruido.
  • La necesidad de realizar obras de mejora en las zonas comunes, tales como la instalación de equipos, del ascensor, de accesibilidad, entre otros.
  • La limitación de las plazas de garaje también es un problema habitual en una comunidad de vecinos.

 

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