Un embarazo cambia mucho las cosas, y es necesario prepararse para la llegada del bebé. Si, además, hay un perro en casa, se plantean varios dilemas: ¿cómo presentar un bebé a un perro?, ¿sentirá celos nuestro perro con la llegada del bebé a casa?, ¿nos organizaremos bien?
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Preparar al perro antes de que llegue el bebé a casa
La llegada de un bebé a casa es una revolución. Hay que equiparse con una gran cantidad de cosas para atender al recién llegado, hay que reorganizar los espacios y hay que prepararse psicológicamente para recibirlo. Pero, ¿sabías que los perros también deben pasar por un proceso de adaptación antes de la llegada de un bebé?
Muchos de los problemas no surgen de cómo presentar un bebé a un perro, sino de la alteración de todos los horarios. Porque ya sabemos que los perros necesitan tener una rutina definida para sentirse felices. Por eso, procura empezar a adaptar los hábitos de tu perro tres meses antes de la llegada del bebé. Simplemente para que se parezcan a los que tendrá en cuanto a paseos, comidas y atención.
Otra cosa que debes hacer es enseñar a tu perro a ir con la correa sin tirar de ella, para que cuando vayas con el carrito y el perro no sea peligroso.
También es bueno que, cuando el bebé haya nacido y antes de llevarlo a casa, lleves alguna prenda de ropa que haya usado el peque para que tu perro la huela y se familiarice con su olor.
Y, por supuesto, tu perro debe haber aprendido a controlar la mordida.
Cómo presentar un bebé a un perro: la llegada a casa
Después de unos días en el hospital, toca instalarse en casa con el recién nacido. Y el mejor consejo es: ¡fuera nervios! Los perros son expertos captando emociones, por lo que nuestra tranquilidad será su mejor remedio.
Es muy común que los perros, cuando nos oyen llegar a casa, vengan a la puerta y nos saluden alegremente, incluso dando saltos. Por ello, cuando vayáis a llegar a casa con el bebé, es conveniente dejar al perro en una habitación con algunos juguetes para que la llegada no sea demasiado intensa.
Presentar el bebé al perro solo debe hacerse cuando todos los implicados estén tranquilos.
Lo ideal es que, cuando vayas a presentar un bebé a un perro, una persona esté sujetando la correa del perro y la otra sostenga al bebé tranquilamente en brazos. No es conveniente enseñarle el bebé de frente.
Observa todo el tiempo la expresión corporal de tu perro para controlar que se siente cómodo y que no está nervioso.
Cómo crear un buen clima de convivencia
Procura no alimentar la competencia entre bebé y perro. Si solo haces caso a tu perro cuando, por ejemplo, el bebé duerme, eso creará un clima de rivalidad y competición por tu cariño. Refuerza los momentos en los que compartes tiempo tanto con el recién nacido como con tu perro, e intenta que no se sienta desplazado cuando el bebé está presente. Antes de que te des cuenta, ¡tu perro y tu bebé serán grandes aliados y compañeros de aventuras!
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Y recuerda: por muy bien que se lleven, nunca les dejes juntos sin supervisión.
