¿Cuál es la relación entre COVID-19 y el síndrome de Kawasaki?

Durante la crisis causada por el coronavirus, un número inusual de niños habitantes en zonas particularmente castigadas por la pandemia, como Lombardía y Nueva York, desarrollaron una afección inflamatoria (MIS-C) que se parecía mucho al síndrome de Kawasaki. En muchos casos, los niños también daban positivo en anticuerpos de COVID-19, lo que parecía indicar que el síndrome era consecuencia de una infección viral.

Después de intensos estudios por parte de investigadores europeos y norteamericanos, finalmente se ha descubierto en Londres que este síndrome relacionado con ambas enfermedades es, en realidad, una enfermedad nueva. Se trata del Síndrome Multisistémico Inflamatorio Pediátrico Temporalmente Asociado con el SARS-CoV-2 (PIMS-TS), y vamos a explicarte qué se sabe sobre él.

La doctora Jane C. Burns, directora del Centro de Investigación de Enfermedades de Kawasaki en la Universidad de California y el Hospital de Niños Rady, ha estudiado el misterioso síndrome de Kawasaki durante décadas. Tiene un conjunto de síntomas bien definidos, como fiebre alta persistente, ojos inyectados en sangre, enrojecimientos alrededor de la boca o erupciones corporales. Solo unos pocos miles de casos de síndrome de Kawasaki se diagnostican cada año en los Estados Unidos, principalmente en niños de 5 años o menos.

Antes de la pandemia de COVID-19 algunos documentos habían sugerido que otros coronavirus podrían causar el síndrome de Kawasaki. Por eso cuando la pandemia golpeó, Burns y compañía esperaban ver un aumento en esta enfermedad inflamatoria. Pero algunos investigadores no creían que el SARS-CoV-2 tuviera conexión con el síndrome de Kawasaki, ya que la nueva dolencia MIS-C y esta última mostraban, además de similitudes, algunas diferencias cruciales.

¿Qué dicen las últimas investigaciones al respecto?

La nueva enfermedad también ha sido estudiada en 58 niños en ocho hospitales ingleses. Al parecer es muy rara, pero aun así preocupa que pueda producir daño coronario persistente. Se han registrado menos de doscientos casos en Inglaterra; algunos graves, pero la mayoría de ellos ya están curados.

Aunque el equipo investigador no puede saber con seguridad si el PIMS-TS se da a causa del COVID-19, lo cierto es que 45 de los 58 niños mostraban claramente haber pasado una infección por coronavirus. Los investigadores consideran poco probable que la aparición de esta nueva categoría inflamatoria justamente durante la pandemia sea pura casualidad. La mayoría de los infantes con señales de infección tenían anticuerpos para el nuevo coronavirus, lo que apunta a que el PIMS-TS se da una vez pasada la infección. Al parecer, como consecuencia de una reacción desmesurada del sistema inmunológico.

Elizabeth Whittaker y Julia Kenny, también investigadoras, explican que es fundamental identificar los casos de la nueva enfermedad PIMS-TS de forma temprana, para proporcionar un seguimiento y tratamiento adecuados. Y es que sin tratamiento existe un riesgo de complicaciones graves en algunos niños, pero con tratamiento el resultado es excelente.

En conclusión, parece que el nuevo PIMS-TS está directamente relacionado con el COVID-19, que actuaría como desencadenante. Aunque las palabras de las doctoras nos invitan a la calma y a la esperanza, debemos estar atentos y tomar en serio cualquier síntoma que podamos asociar con esta nueva dolencia.