Con la llegada del buen tiempo seguramente estarás planeando ir a la playa, al río o a una piscina privada acompañado de tu mascota. Pero resulta que tu perro en cuanto ve el agua: huye, coloca el rabo entre las piernas y se pone a temblar. ¿Te suena esta escena? ¿Te gustaría que tu perro disfrutase de un chapuzón? Te damos unos consejos para que venza el miedo a bañarse en la piscina.

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Consejos generales para ayudar a que tu perro no tenga miedo al agua

  • Sé paciente y cariñoso.
  • No lo expongas al agua de manera prolongada, deberá ser siempre de forma gradual permitiendo al animal que tenga su propio proceso de adaptación.
  • Poco a poco y con refuerzo positivo podrá mejorar su tolerancia al agua.
  • Nunca castigues, obligues o grites a tu perro.
  • Un etólogo o adiestrador podría ayudarte según las características y conductas del perro de una manera más personal, ya que no todos los perros reaccionan igual.

A continuación, unas recomendaciones generales para que tu perro se bañe en la piscina.

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Cómo quitarle el miedo a bañarse en la piscina a tu perro

  1. Empieza con que se sienta seguro en el borde de la piscina. No le salpiques ni le grites cuando esté cerca. Haz que se sienta seguro y que no hay ningún problema si decide venir a husmear.
  2. Para que se acerque a la piscina puedes poner su chuche favorita alrededor.
  3. La primera lección debe de ser que el perro sepa localizar la entrada y la salida de la piscina. Lo ideal es que la piscina tenga una zona de entrada amplia, una meseta o zona baja. Si no es así lo más recomendable es que por seguridad instales unos escalones o “rampas de escape” para que pueda entrar y, sobre todo, en caso de accidente salir de la piscina. 
  4. Por lo que debes, con la correa y chucherías, hacerle entrar y salir varias veces para que comprenda y ubique que la zona es segura. Una vez al día durante un semana. Cuando notes que no se altera ni se pone nervioso, podrás pasar al paso número 5.
  5. Segunda lección. Introdúcelo en el agua unos minutos, aunque el perro tolere la situación, si es la primera vez, es mejor que esté muy poco tiempo para que no se estrese. Para ello, utiliza una pelota o un juguete que le guste en el agua. Que asocie el juguete y la piscina con objetos positivos. Pónselo cerca para que lo coja y déjalo salir.
  6. Tercera lección, ve gradualmente alejando el juguete de la entrada-salida de la piscina. Estimula que cada vez nade un poco más. Siempre prémiale al entrar utilizando un tono cariñoso y refuerzo positivo.
  7. Si tienes un amigo o amiga con un perro que le guste bañarse no dudes en invitarlo. Puede ser un buen ejemplo para tu mascota, y podrá sentirse más seguro. No desde el primer día, pero conforme vaya ganando confianza puede ser “la motivación” perfecta para quitarle el miedo.
  8. Ten siempre una zona de sombra y descanso para tu mascota, y un cuenco con agua limpia y fresca. Evita los golpes de calor, son muy peligrosos. Especialmente si tu perro tiene el hocico chato.

En Mascota Segura sabemos que te preocupas por su seguridad, te recomendamos que instales una cámara de seguridad apuntando hacia la piscina para que siempre tengas monitorizada la zona de aguas de tu vivienda. Recuerda que, gracias a nuestros seguros para perros y cachorros, podrás tener asistencia veterinaria en casos de enfermedades o accidentes. ¿Te gustaría beneficiarte de la cobertura de nuestros seguros?