Mantener una alimentación sana y equilibrada es fundamental para mantener la salud y para prevenir posibles enfermedades. No hay mejor medicina que la prevención, por lo tanto, tener unos hábitos saludables bien integrados en nuestra vida diaria, es la mejor forma de mantener lejos muchas enfermedades crónicas. Por el contrario, una mala alimentación puede favorecer el desarrollo de problemas graves, como enfermedades cardiovasculares, que son la primera causa de mortalidad en España.
Alimentos que ayudan a evitar enfermedades crónicas
Pero, ¿qué comer para evitar enfermedades crónicas? A grandes rasgos hay que prestar atención a los diferentes tipos de alimentos para incluirlos adecuadamente en nuestra dieta.
Los alimentos se clasifican en tres tipos:
- Constructores: compuestos principalmente por proteínas. Es necesario ingerirlos diariamente para la construcción y reparación de los tejidos.
- Energéticos: aportan grasas e hidratos de carbono, que se encargan de proporcionar energía al organismo para funcionar.
- Reguladores: aportan vitaminas y minerales, imprescindibles para regular los procesos metabólicos.
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Teniendo esto en cuenta, veamos con más detalle qué comer para evitar enfermedades crónicas.
Más verduras y frutas
Los organismos de la salud están de acuerdo en que una alimentación saludable debe basarse principalmente en frutas y verduras, que son fuente de vitaminas y minerales, y ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Además, contienen fibra dietética, son poco calóricas, aportan hidratos de carbono y pueden reducir el consumo de otros alimentos menos saludables como quesos, carnes o productos industriales.
Legumbres
El consumo de legumbres se ha reducido en las últimas décadas. Según datos de 2021 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo per cápita en nuestro país era de 3,52 kilos al año. A principios de los 90 la cifra era de 7,4 kg.
Las legumbres, como lentejas, garbanzos, alubias o guisantes, son excelentes fuentes de almidón, fibra, proteínas, vitaminas y minerales, es decir, son un alimento nutricionalmente muy completo. Además, también tienen componentes bioactivos que tienen propiedades preventivas en enfermedades como la hipercolesterolemia, la diabetes tipo-2, la hipertensión, las enfermedades inflamatorias y el cáncer.
Grasas buenas
Las grasas, en general, estuvieron muy demonizadas durante años, pero ahora se sabe que los ácidos grasos saludables son necesarios y pueden mejorar la salud cardiovascular. Así pues, se recomienda ingerir a diario alimentos como frutos secos o aceite de oliva para proporcionarle al organismo las grasas que necesita para realizar sus funciones. Al mismo tiempo, hay que evitar o limitar las grasas que no son saludables como los embutidos, las carnes rojas, quesos, mantequilla o bollería industrial.
Menos refinados y más integrales
Apostar por los productos integrales es una forma positiva de ayudar a nuestra salud. Además de ser fuentes de fibra, también aportan nutrientes que juegan un papel importante en la salud general.
En cuanto a la importancia de la fibra, va mucho más allá de regular el tránsito intestinal. No podemos olvidar que la fibra es un prebiótico, es decir, es el alimento de la microbiota del intestino, cuyo buen funcionamiento está relacionado con el sistema inmune.
Proteína
La proteína diaria es otro nutriente esencial, ya que gracias a ella, el cuerpo puede construir nuevas estructuras y mantener los tejidos y la musculatura en perfecto estado. Puede ser de origen animal o vegetal, pues se ha demostrado que la proteína vegetal puede cubrir sin problema las necesidades de las personas, independientemente de su edad o actividad física.
Para terminar, a estas recomendaciones sobre qué comer para evitar enfermedades crónicas, podemos añadir la de consumir suficiente agua y descartar las bebidas industriales.
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¿Debo visitar al endocrino?
Debido a que todos tenemos un metabolismo distinto, una visita al endocrino nos puede ayudar a saber qué alimentos nos sientan mejor y peor. Además, podemos conseguir el mejor tratamiento para cualquier afección y recibir asesoramiento sobre cómo mejorar nuestra salud a través de la alimentación, así como evitar algunas enfermedades crónicas.
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